LA EDUCACIÓN DURANTE EL FRENTE NACIONAL (1958-1974)

LA EDUCACIÓN DURANTE EL FRENTE NACIONAL (1958-1974)

A partir de 1958 ocurre un suceso clave en la historia del país: el Frente Nacional, el cual tradujo transformaciones también en la educación del momento con una serie de políticas. A este propósito vale explicar qué fue este dicho acontecimiento:

A grandes rasgos, el Frente Nacional fue una coalición bipartidista establecida entre el Partido Liberal y el Partido Conservador de Colombia. Los líderes de ambos partidos firmaron un pacto político mediante el cual establecían que el poder presidencial debía ser alternado, cada cuatro años, entre un representante liberal y uno conservador. Este acuerdo comenzó en 1958, con la presidencia de Alberto Lleras Camargo (liberal), y terminó en 1974, luego del mandato de Alfonso López Michelsen (liberal).

A primera vista, la educación en ese entonces no estaba interesada para las clases bajas o desfavorecidas específicamente el área rural, por el contrario, solo era para las elites dominantes y poderosas del país. Por lo general, se marcó una fuerte diferencia en el sistema educativo, entre el sector público (clase popular) y el privado (clase media y alta) el cual generaba mayor estatus e inclusión en los mejores sectores económicos al ultimo sector.

Se debe admitir que no todo fue una fragmentación entre lo rural y lo urbano, pues “hubo una gran expansión del sistema educativo a todos los niveles. Grandes sumas de dinero se invirtieron en educación” (Arvone: 1978). En un principio, por lo visto, la intención era rebajar las tasas de analfabetismo y darles una ayuda a los más desfavorecidos, pero el resultado no fue el planeado. Los índices de ignorancia eran muy altos si comparaban los del campo con los de la ciudad. Siempre hay dificultades en la practica para cumplir la teoría.

Sin embargo, conviene decir que dentro de dichas reformas que se realizaron sobresalen la creación de entidades como el ICETEX (Instituto Colombiano de Especialización Técnica en el Exterior), SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje) y la Oficina de Planeamiento Educativo.

Antes de continuar insistamos que, como demuestra Arvone, el número de estudiantes inscriptos cada vez fue mayor entre el ’58 y el ’74 en todos los niveles estudiantiles sobre todo en el universitario.

A pesar de ello, la tasa de deserción en el sector rural fue extremadamente alto debido a que los padres no consideraban estas practicas educativas como una fuente de dinero importante, ya que seria una pérdida de mano de obra, la cual colabora en el hogar en tareas domesticas y agrarias. Todo esto produjo un descenso en el índice escolar entre 1960 y 1964. Además de esto, el sistema nacional de exámenes, fue otra causa de dicho abandono a las instituciones educativas, esto debido a que se presentaba un examen que estaba hecho a partir de unos niveles planificados sin contar la desigualdad educativa que había en los diferentes sectores sociales existentes. Por lo tanto, si el estudiante no aprobaba dicho examen era obligado a retirarse o a repetir el curso.

Vale agregar que según Arvone, las condiciones físicas de las escuelas rurales eran mínimas con demasiadas falencias igual que la baja preparación de los maestros en este sector.

Igualmente, hablando de la esfera privada y pública se derivan varias diferencias. Para los años 60 la educación secundaria y la superior, estaba en manos de la primera. Al respecto, Aline Helg, aporta:

“En una sociedad

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