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LA GUERRA CIVIL EN COSTA DE MARFIL


Enviado por   •  30 de Septiembre de 2015  •  Informes  •  1.206 Palabras (5 Páginas)  •  174 Visitas

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LA GUERRA CIVIL EN COSTA DE MARFIL

Alberto Daniel Santiago Ríos.

Lic. Relaciones Internacionales - VII Semestre.

Mtra. Misael Uriel Rodríguez Hernández – África y Oceanía.

Tras su independencia de Francia, en 1960, Costa de Marfil vivió décadas de prosperidad y se convirtió en un modelo para África. Sin embargo, un golpe de estado en 1999 devolvió las penumbras a esta nación africana. A continuación, este breve ensayo mostrará los elementos para entender la crisis en este país y así analizar esta grave problemática dentro de la nación africana.

Introducción:

Luego de independizarse de Francia en 1960, llegó al poder Félix Houphouët-Boigny, quien representaba al Partido Democrático de Costa de Marfil PDCI y que tuvo una importante influencia en los procesos independentistas en África. Gobernó hasta 1993, año en el cual murió y fue sucedido por Henri Konan Bedié, un conocido y cabal parlamentario.

Este último estuvo en la presidencia hasta 1999. Durante este período, Costa de Marfil vivió una época “dorada”, pues las rivalidades étnicas y religiosas quedaron en un segundo plano, mientras que la economía del país crecía gracias a la producción de cacao; el cual, es la principal materia prima de la nación y es el principal exportador a nivel mundial. Además del café; el cual es la segunda principal materia prima de Costa de Marfil.

En 1999, Bedié fue sacado del poder mediante un golpe de estado dirigido por Robert Guei, un ex militar contrario a Bedié. Tras algunas conversaciones, el golpista aceptó que se llevaran a cabo elecciones presidenciales en el 2000, pero tras perder en ellas contra Laurent Gbagbo, rechazó el triunfo de su contendiente.

Esto provoco manifestaciones violentas e intentos de golpes de Estado, estas convulsiones sociales provocaron que Guei abandonará el país. A fines del año 2000, Gbagbo asumió su cargo como presidente; pero la inestabilidad social debido a la inconformidad de intereses personales por obtener el poder que ostenta la silla presidencial de Costa de Marfil, causo golpes de Estado fallidos y sublevaciones que fueron mermando la estabilidad del Estado y marcando el nacionalismo entre etnias y afinidades políticas que conforman a la nación africana.

Desarrollo:

En Costa de Marfil existen 66 etnias, las cuales durante el período 1960-1999 vivieron en relativa armonía. Lamentablemente, tras la inestabilidad política que desembocó en la guerra civil, los choques étnicos se convirtieron en algo muy común, especialmente entre los habitantes del norte y del sur, aunque también dentro de regiones específicas por intereses derivados de las actividades laborales.

Y fue así como el 19 de septiembre de 2002; mientras Laurent Gbagbo se encontraba en un viaje diplomático en Italia estalló una rebelión en el norte y oeste del país por parte de militares opositores al gobierno y la política discriminatoria de éste haciéndose llamar Movimiento Patriótico de Costa de Marfil, lo que produjo una división de hecho del país.

Las tropas rebeldes intentaron dirigirse hacia la capital para tomar el control completo del Estado. Los golpistas lanzaron una ofensiva tratando de tomar las principales ciudades del país no pudiendo tomar Abidján pero si Korhogo y Bouaké. Durante el golpe, varios intentos de asesinato contra Alassane Ouattara y Moisés Lida Kouassi, Ministro de Defensa. El ministro del Interior, Emile Boga Doudou, Robert Guei y sus guardaespaldas son asesinados, estos asesinatos y atentados han sido atribuidos al Gobierno.

Los líderes del golpe son contenidos y se retiran a Bouaké. Los combates entre rebeldes y fuerzas gubernamentales en las principales ciudades se intensifican, Bouaké incluido y estas pasan de mano en mano, las ejecuciones sumarias se multiplican en cada lado.

Los rebeldes afirman luchar en contra de un gobierno que les niega derechos civiles y religiosos, además de no compartir la prosperidad del sur con las zonas pobres y desérticas del norte del país. Por su parte, el gobierno de Laurent Gbagbo considera a los rebeldes como un grupo de desertores; ávidos de poder y sostenidos por el gobierno de Burkina Faso, cuyo interés es el de desestabilizar la región.

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