La Antropologia
raizibith170211 de Abril de 2013
3.285 Palabras (14 Páginas)312 Visitas
ANTROLOGIA: EL SER HUMANO DESDE LA BIOLOGIA
El hombre biológicamente hablando es un animal. Gracias a sus órganos de desarrollo, de reproducción, de movilidad, etc. Y a sus instintos es capaz de mantener una vida autónoma frente al medio natural. El cuerpo, materia organizada, forma parte de la naturaleza que llamamos viva y es objeto de las ciencias biológicas. El cuerpo comenzó a formarse en el seno materno, mediante la conjunción de dos células, la paterna o espermatozoide y la materna u ovulo. Por ello, dedica buena parte de su existencia a satisfacer necesidades fisiológicas: comer, dormir, descansar, trabajar, asearse, etc. Es una especie de contrapeso a la dimensión de interioridad, pues a través de su cuerpo el hombre se encuentra expuesto a la naturaleza, a las demás personas y a sí mismo.
Debemos, por tanto, evitar dos deformaciones que trastornan frecuentemente el equilibrio que debe reinar en toda vida personal entre interioridad y encarnación. La primera consiste en menospreciar el cuerpo como la parte degradante del compuesto humano, según ella, la parte que merece valor es el alma o espíritu, a cuyo cuidado deben dirigirse todos los esfuerzos. La segunda consiste en despreciar el alma, es decir, se reduce al hombre a su animalidad, desconociendo cualquier asomo de espiritualidad. Ambas posturas son insostenibles debido a su reduccionismo. El hombre ni es puro espíritu, ni puro cuerpo, el hombre es "una realidad única: es unidad. No es una unión de dos realidades, lo que suele llamarse alma y cuerpo". Se podría decir entonces que, el hombre es una mezcla homogénea entre cuerpo y alma, por lo cual no se puede analizar cada uno por separado pues forman un solo ser y cada uno (cuerpo y alma) necesita del otro para su existencia.)
DIMENSIONES DEL HOMBRE
LA LIBERTAD DEL HOMBRE
A diferencia de los animales, determinados por los instintos, el hombre no está programado, para obrar necesariamente de manera determinada: su obrar procede de las decisiones de su voluntad, la que iluminada por la inteligencia elige querer o no querer tal cosa o tal otra. Y porque somos libres, nos autorrealizamos. Ser libre equivale a afirmar que el hombre es capaz de percibir valores éticos, apreciarlos interiormente, vivirlos y realizarlos. La libertad se acrecienta mediante la superación del obstáculo y no mediante su desconocimiento.
LA PERSONA HUMANA DESDE EL PUNTO DE VISTA PSICOLOGICO
Defínase como se quiera la persona humana, lo cierto es que al presente hay consenso entre los filósofos respecto a dos puntos, a saber: 1, en considerar que la persona es el sujeto por excelencia, o sea el espíritu individual y activo del ser humano y 2, que su estudio es ajeno al campo de la psicología.
Son varias las dificultades del estudio de las personas humanas estimadas insalvables para la psicología. Recordemos solo las mayores: la persona no es ni un objeto ni una manifestación susceptible de ser objetivada, sino manantial o estructura de actos; no es una realidad fenoménica ni una suma de cualidades, sino unidad singular inabarcable; no es formación hecha, definitiva, sino proceso concreto que termina solo con la muerte; por último, los actos que origina y que constituyen su realidad no se prestan a la reflexión psicológica, pues se dan de manera inmediata y concreta, sobre todo en la participación amorosa.
EL SER HUMANO, SER HISTORICO
El ser humano vive en el tiempo, es un ser histórico y un ser para la eternidad. El tiempo es un accidente de la sustancia del alma de tal importancia que algunos lo sustancializan (el ser es tiempo); y otros al captar su escasa consistencia llegan a nihilismos vacios. Lo cierto es que el tiempo existe; sin duración en el tiempo no hay ser, ni hay vivir. La existencia en el tiempo es un existir fluido en continuo movimiento sucesivo, con una limitación tan grande en el instante que podría llegarse a pensar que el ser vive en la casi nada si se desprecia el acto simple que sustenta al ser y sus accidentes.
El ser histórico corresponde a nuestra experiencias particulares vivida, lo que hemos aprendido de nuestra familia en cuanto a creencias, actitudes, maneras de enfrentar cada momento, también corresponde lo que hemos heredado como sociedad de nuestra cultura como país, como continente y como occidentales que somos.
SER HUMANO, SER POLITICO
Nacer es un acto político. Es el primer gesto de curiosidad y de autonomía frente al mundo preestablecido al que llegamos.
No se refiere al nacimiento biológico, sino a ese momento en que en relación con la comunidad, el ser que ha salido del vientre de una mujer comienza a humanizarse, a socializarse, a crear vínculos que constituyen sus deseos, sus prácticas, sus ideas y creencias, sus proyectos individuales y colectivos. Se puede asumir como hijo o hija, cuando una mujer se asume como madre o un varón como padre (con independencia de haberlo o haberla gestado). Se asume como ser humano cuando se reconoce en la comunidad que lo recibe, y en ella comparte y crea identidad, lenguaje, usos y costumbres, cultura.
Es en la vida cotidiana donde se producen los gestos políticos que organizan estas relaciones. Serán experiencias de subordinación o de libertad, de competencia o de cooperación, de domesticación o de rebeldía. Será¡ la familia la institución primaria que reglamente una manera de humanizarse o será la comunidad.
EL SERHUMANO, SER SOCIAL
El ser humano es un ser social por naturaleza, trascendente e irrepetible, se d diferencia de los animales por su inteligencia y razón, los animales tienen reacciones instintivas que los obligan a hacer ciertas cosas y les impide hacer otras.
Los seres humanos por el contrario vivimos conformes a reglas y normas. El hombre en su devenir no ha dejado de inventar cosas nuevas. Los seres humanos tenemos razón además de instintos, el hombre es el único ser que posee la palabra, posee el sentido de lo bueno y lo malo y es capaz de participar en comunidad, como decía Aristóteles "El hombre es un animal político".
El ser humano es libre, tiene conciencia de su grandeza y de sus limitaciones y lucha por cada vez vivir más y mejor. Las ciencias humanas han constituido un avance en la medida que estudian al ser humano en sociedad.
EL SERHUMANO, SER RELIGIOSO
El hombre admite una cierta religación con la divinidad, no en virtud de su animalidad, sino de su racionalidad, además tiende natural y espontáneamente a ser religioso, hay en su mente y en sus conocimientos una cierta conciencia de su origen y de su destino último. Es por eso que el hombre ha expresado y expresa su ser religioso de diferentes maneras, desde los inicios de la historia hasta nuestros días.
Esta religiosidad natural está presente inclusive en los ateos y en quienes niegan la existencia de una vida des pues de la muerte. Entonces, podemos afirmar con toda certeza que una característica del hombre es la de ser un ser religioso.
EL SER HUMANO, SER ECONOMICO
Los fines de los seres humanos son numerosísimos y en continua expansión: van desde la satisfacción de las más elementales necesidades biológicas al disfrute de los más elevados goces culturales o espirituales cómo las ansias de satisfacer esas necesidades son insaciables, los medios para obtenerlos -el tiempo dedicado al trabajo, las fabricas, las minas o los pozos de petróleo, por ejemplo- son y serán siempre insuficientes. Estos medios pueden ser dedicados a producir diferentes cosas y sus productos pueden ser destinados a diferentes personas. El ser humano tiene que elegir entre esos usos alternativos, las diversas aplicaciones de esos medios. Esta continuamente tomando decisiones de ese tipo. Los criterios para esa elección, los métodos para valorar las diferentes alternativas y los efectos de las decisiones adoptadas serán el objeto de nuestro estudio.
EL SER HUMANO, SER PLURIDIMENSIONAL
Así, ¿Es el hombre una maquina construida con materiales biológicos? o es poseedor de un aliento divino, la imagen de Dios, capaz de programar su propio cerebro? Esta es la vieja cuestión que se debate en los ámbitos científicos y filosóficos desde hace siglos.
Según la Teosofía, el hombre es un ser pluridimensional constituido por siete cuerpos sutiles que corresponden a siete planos de existencia: físico (mineral), eterico (vegetal), astral (animal), mental (hombre), causal (sabio), búdico (iniciado) y atmico (dios). El cuerpo físico es materia; el eterico, vida; el astral, conciencia; el mental, memoria; el causal, pensamiento; el búdico, contemplación; y el atmico, identificación con la Divinidad. El alma animal se asienta en el cuerpo mental, la humana en el causal y la espiritual en el búdico.
El modelo es coherente con los conceptos que manejan tanto el doctor González de Rivera como otros científicos e investigadores. Todo ser humano estará dotado siempre de un alma animal, que sería su herencia biológica y se expresaría en su patrimonio genético. En el curso de su existencia, desarrollaría inevitablemente un alma causal específica, que la Teosofía, en el ámbito de las funciones psíquicas, vincula a la memoria.
Sin embargo, el alma espiritual no sería el resultado de una determinación implícita en el cuerpo físico (materia básica o mineral) y en el biológico (el organismo capaz de nutrirse y reproducirse), como ocurre con las dos primeras, sino una opción que todos podemos realizar o no: una posibilidad de evolución cósmica
...