La Concepción Burguesa Del Ocio

La concepción burguesa del ocio

El ocio es uno de los campos más afectados por el actual enfrentamiento ideológico entre capitalismo y socialismo, en el que el hombre se ocupa de actividades no sujetas, en principio, a servidumbre.

Presenta serios problemas sociales que manifiestan una dimensión sociocultural y un sentido antropológico que, a su vez, explican el creciente interés que su estudio despierta en el campo de las ciencias sociales, desde las más generales como la sociología.

Al considerar globalmente en los estudios e investigaciones realizados, se advierten dos grandes tendencias que, por su conexión y paralelismo con los grandes sistemas hoy en pugna, pueden ser calificadas respectivamente de burguesa y marxista. Presenta una concepción del ocio o tiempo libre irreductible a al otra, en la que la libertad juega, como en aquellos sistemas, el papel fundamental.

La concepción burguesa del ocio surge de una contradictoria base moral y política: las tradiciones puritana y liberal. Explica que si en sus inicios el sistema capitalista andaba reñido con el ocio, sucede así una vez que ha quedado consolidado el desarrollo del sistema. Al pasar de los problemas de producción a los consuntivos, el ocio llega a ser visto y practicado por el capital como una imprevisible y fabulosa tabla de salvación, de tal forma que la misma burguesía que antaño condenara por criterios morales el tiempo “perdido”.

Los empíricos

En la época de los años 20 y 30, se realizan varias investigaciones por parte de sociólogos de información etnográfica, que aplican las técnicas propias de su especialidad a algunas manifestaciones del ocio

Tomando como muestra a una ciudad estudiaron el estilo de vida urbano estadounidense en diversos aspectos, entre ellos el del ocio. Años mas tarde, repitieron su estudio con la misma muestra y así, observaron que las pautas del ocio habían experimentado variaciones, pero estas no afectaban, de modo esencial el estilo de vida.

La diferencia entre el ocio y la recreación, consiste en que el ocio se refiere al tiempo liberado de la producción y disponible para el consumo, mientras que la recreación condensa una actitud de placer condicional que relaciona el trabajo y el juego.

El tiempo de ocio esta en un proceso de aumento provocado por la disminución progresiva del tiempo de trabajo, por la acción regresiva del control a cargo de las instituciones sociales básicas y por el surgimiento de una nueva necesidad y valor social del individuo a disponer de si y para si, a gozar de un tiempo ocupado por actividades impuestas por la empresa.

Los teóricos

El surgimiento de una nueva moral rebela que el ocio no solo deja de ser algo reprobado, sino que pasa a ser algo obligatorio.

El ocio es una manera de renovarse de desarrollarse y conocerse, realizarse así mismo, así como un modo de vida mas o menos organizada en conductas de rol y que es influido e influye sobre diversos aspectos institucionales del sistema social y que, cada vez mas tiene un fin en si mismo y una vida propia.

El ocio es un tiempo sobrante y libre del trabajo; es decir, un tiempo no pagado y por tanto no vendido al trabajo, que pertenece al individuo y en el que este puede actuar espontáneamente mediante una libertad de elección.

Ocio y democracia son incompatibles, por que la competición base del progreso, indica que si la democracia esta en estado de necesidad, existe tiempo libre, aunque en menos cantidad de lo que se cree, pero no ocio.

Wiber y su método fenomenológico: su objetivo, pedagógico, dice que la pedagogía, solo puede ayudarle al individuo, porque tiene que respetar la libertad del el, cuyo grado de autorrealización solo pude determinar el mismo.

Los críticos

El ocio es contradictorio, ya que económicamente representa destruir el capital mientras

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