ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Cultura Azteca

mara126 de Agosto de 2013

4.453 Palabras (18 Páginas)667 Visitas

Página 1 de 18

Azteca o Mexica, miembro de un pueblo que dominó el centro y sur del actual México, en Mesoamérica, desde el siglo XIV hasta el siglo XVI fecha de la conquista de México por parte de los españoles, comadados por el conquistador Hernán Cortez, quienes derrotaron a los aztecas y destruyeron su civilización. Los aztecas son famosos por haber establecido un vasto imperio altamente organizado, destruido por los conquistadores españoles y sus aliados tlaxcaltecas.

La Migración

El grupo azteca o mexica fue el que mayor desarrollo había alcanzado hasta inicios del siglo XVI. Los aztecas no eran autóctonos del centro de México. Antes de establecerse definitivamente en Mexico - Tenochtitlan pasaron un par de siglos buscando lugar apropiado. Eso no sucedió en tiempos remotos, sino en un lapso comprendido entre los siglos XII y XIV. Procedían de la periferia de Mesoamérica, de un lugar llamado Aztlán. Siguieron un itinerario, estableciéndose temporalmente en diversos puntos de su recorrido.

Aztlán era una isla situada en una laguna, en la que vivían los aztecas o mexicas: los atlacachichimecas, como se llamaban entonces. Eran tributarios de los Aztlánecos, señores de la tierra. Para subsistir y pagar sus tributos pescaban, cazaban y recolectaban especies vegetales y animales del lago. Pero también eran agricultores. Sembraban en "camellones " que construían en la isla. Cuando no soportaron ya más las cargas tributarias que los otros les imponían, decidieron abandonar Aztlán e ir en busca de otra tierra que, según los aztecas mismos, les había sido prometida.

Nunca se ha podido saber dónde estuvo situado tal lugar, cuya identificación no solo tendría interés geográfico, sino que, como veremos, localizado en el tiempo y en el espacio, resulta una de las claves principales para la reconstrucción completa de la ruta. Así sabríamos muchos pormenores de los hechos históricos acontecidos durante la migración y tendríamos una idea más certera en torno a los orígenes y la cultura que portaron aquellos mexicas que tanta importancia tuvieron en el mundo mesoamericano.

Según unas fuentes, por ejemplo los Anales de Tlatelolco y los códices Telleriano Remensis y Vaticano A o Vaticano-Ríos, los mexicas eran nómadas y así aparecen en sus páginas. Vestían pieles, usaban el arco y la flecha y se dedicaban a la caza para su subsistencia. Según otras fuentes, como, por ejemplo, todas las que están enlazadas por nexos historiográficos comunes: el Códice Ramírez, la obra de fray Diego Duran, la de Tezozómoc, la de Acosta, esta ultima en lo que se refiere a México, los mexicas eran, como podríamos decir hoy día, verdaderos mesoamericanos, es decir, desde su origen, un grupo completamente aculturado. En tal caso, Aztlán no podría localizarse muy al norte, sino más cercanamente al centro del país. No solo la localización del lugar de partida es un problema no resuelto, sino también lo es la reconstrucción geográfica de la primera parte de la migración, pues existen muchas dificultades para identificar los lugares por donde pasaron los mexicas, entre Aztlán y Tula, debido a diversas circunstancias relacionadas con la información recogida por las fuentes históricas que se ocupan de este evento. Nos referimos a dos de esas circunstancias, que desde la época prehispánica se han reflejado significativamente en el desconocimiento de esta parte de la migración y en las dificultades para una correcta apreciación. La primera, que es la más directa, está contenida en una tradición que, al respecto, el dominico Diego Duran recogiera en el siglo XVI. Dice el cronista que en la época en que Motecuhzoma llhuicamina gobernaba a los mexicas en Tenochtitlan y estos se encontraban gozando de cierto esplendor material, quiso hacer partícipe de este bienestar a los descendientes de sus antepasados que habían quedado en la patria original. Entonces mandó llamar a sus sabios, a sus tlamatinime, para que reconstruyeran la ruta por donde habían venido los ancestros, a fin de trasladarse por ella hacia Aztlán, llevando "presentes" a sus lejanos parientes. Los tlamatinime obedecieron la orden y fueron paso a paso y lugar por lugar, siguiendo la ruta hasta Tula. Más adelante solo pudieron llegar a otros dos lugares del recorrido. Sin embargo, como el conocimiento del pasado en el México prehispánico, basado en una acendrada conciencia histórica, era motivo de prestigio para el grupo y principalmente para los dirigentes, se decidió seguir con la reconstrucción de la ruta, aunque por medio de artes mágicas. Para ello se convirtieron en nahuales o hechiceros y, volando, llegaron hasta la patria original, en donde encontraron a Coatlicue, la madre de Huitzilopochtli, y a varios de sus sacerdotes. Con ellos se entrevistaron, les informaron de cómo vivían los mexicas de Mexico-Tenochtitlan y les entregaron los regalos.

Esto significa que los mismos mexicas, los que recogieron y transmitieron el registro histórico de la peregrinación, no sabían ya en el siglo XV la situación de Aztlán y el recorrido efectuado por sus antepasados del siglo XII, hasta que llegaron a las cercanías de Tula. De esta manera se cierne la duda sobre la verosimilitud de la información que fue trasmitida a la posteridad sobre esta parte de la ruta, pues es obvio que procede de una posterior reconstrucción. Hay otro hecho que también puede despertar alguna duda sobre las informaciones de los cronistas. Tuvo lugar cuando terminó la guerra de los mexicas contra los tepanecas: aquéllos quemaron la biblioteca de Azcapotzalco por órdenes de Itzcóatl. Allí se guardaban los códices que registraban la historia del centro de México, y los mexicas aparecían en ellos como un pueblo sin fama ni gloria. Para evitar que esa historia fuese conocida por el pueblo, fue destruida y se confeccionó otra, que, según los mexicas, era la verdadera. Es probable que en la historia destruida estuviera encerrada la tradición exacta de la migración.

Fundación de Mexico-Tenochtitlan

Continuaron viviendo en Culhuacán hasta que surgió un conflicto con los colhuas, por lo que fueron expulsados de ese señorío en forma violenta. Salieron precipitadamente del lugar, internándose en los pantanos y entre los tulares de la laguna central, llamada entonces Metztliapan. Según el Códice de Azcatitlan, los mexicas tuvieron que valerse de sus escudos para pasar por las aguas, y amarrándolos a sus lanzas les sirvieron de balsas para transportar a las mujeres y a los niños. Continuaron la marcha entre islotes, pantanos y tulares, por varios lugares que aún conservan el mismo nombre: Mexicalzingo, Iztacalco y Temazcaltidan, donde una de sus mujeres dio a luz una criatura, por lo cual lo llamaron Mixiuhcan, "el lugar del alumbramiento". Desde allí llegaron al sitio donde, según la leyenda, encontraron la señal para asentarse: un águila reposando sobre un nopal y desgarrando una serpiente. La misma Crónica Mexicáyotl habla bellamente del acontecimiento:

Llegaron entonces allá donde se yergue el nopal.

Cerca de las piedras vieron con alegría como se erguía

una águila sobre aquel nopal.

Allí estaba comiendo algo, lo desgarraba al comer.

Cuando el águila vio a los aztecas, inclinó su cabeza.

Desde lejos estuvieron mirando al águila,

su nido de variadas plumas preciosas

Plumas de pájaro azul, plumas de pájaro rojo,

todas plumas preciosas, también estaban esparcidas allí cabezas

de diversos pájaros, garras y huesos de pájaros.

En este lugar decidieron establecerse y fundaron la ciudad a la que nombraron Mexico-Tenochtitlan. El enclave de la señal ha sido localizado por Alfonso Caso en la actual plaza de San Pablo, lugar que quedaría después al sureste de la antigua dudad. Con ese capital acontecimiento llegó a su fin el peregrinar de los mexicas. Encontraron un lugar conveniente, protegido y por entonces sin problema de ocupación sobre el islote de la laguna de Metztliapan, "el canal de la Luna ".

Los aztecas poseían un gobierno monárquico no hereditario (electivo). Cuando ocurría la muerte del emperador, era elegido el sucesor por el Consejo Supremo (tlatocan), formado por los representantes de la nobleza azteca, generalmente era elegido un miembro de la nobleza azteca para dirigir el imperio. El emperador era considerado de origen divino y poseía atribuciones o poderes ilimitados en la sociedad azteca.

El centro del imperio Azteca era la ciudad de Tenochtitlan que se localizaba en la actual ciudad de México. El funcionamiento del Estado Azteca se basaba en una amplia red burocrática formada por funcionarios profesionales, tales como los sacerdotes, inspectores de comercio y recolectores de impuesto (Tecuhtli)

El imperio Azteca fue un ejemplo de imperio que gobernó por medios indirectos. Como la mayoría de los imperios europeos, fue étnicamente muy diverso, pero a diferencia de la mayoría de los imperios europeos, era más un sistema de tributo que un único sistema de gobierno. En el marco teórico de los sistemas imperiales planteado por Alexander J. Motyl, el imperio azteca era un imperio informal o hegemónico, ya que no ejercía la autoridad suprema sobre las tierras conquistadas, sino solo se limitaba a esperar los tributos de las regiones conquistadas. También fue un imperio discontinuo, ya que no todos los territorios dominados estaban conectados, por ejemplo, las zonas periféricas del sur de Xoconochco no estaban

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (29 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com