La Democracia Y Sus Enemigos

LA DEMOCRACIA Y SUS ENEMIGOS

ULRICH BECK

De vecino a Judío

Los vecinos (judío) que por el odio atizado oficialmente y unas medidas burocráticas, fueron convertidos en extraños en gente de otra sangre en gente de raza judía y amputados del cuerpo alemán. Detrás del adjetivo judío se escondía una considerable variedad de diferencias ideológicas, religiosas y regionales. En Judíos de raza se convirtieron también comunistas y socialistas hijos de familias judías, cuyas ideas y formas de vida no tenían ya que ver con el judaísmo. Sindicalistas o intelectuales y artistas críticos que étnicamente no podían señalarse como judíos fueron tachados de lacayos judíos denegados judíos.

Ser extraño o estar en tierra extraña son estereotipos de la felicidad. En general se puede decir que la categoría de extraño rompe desde dentro con las categorías y los estereotipos del lugar, es lo que queda excluido de acuerdo con los estereotipos de un determinado orden social. Se confunde extraño con extranjero Además el extraño es una prueba nítida de que lo “natural” del orden de “los de aquí” es artificial, es decir, son una prueba constante de que el mundo podría ser de otra manera.

Esta fase en que la modernización altera las condiciones y las categorías de orden de la modernización industrial. Lo que se puede explicar con 3 teoremas:

1.- en primer lugar la inseguridad fabricad, no es solo resultado de la intervención humana en las condiciones sociales y naturales de la existencia.

2.- estas situaciones de amenaza ya no puede concebirse ni tampoco superarse en un plano local o nacional “globalización”

3.- Las personas se enfrentan con una vida sometida a una multiplicidad de riesgos personales y globales, y además contradictorios.

Globalización significa que los muros de las distancias caen cada vez en mayor medida, el extraño y lo extraño se cuelan en el horizonte de la propia vida.

Los modelos de percepción y actuación de la sociedad del riesgo se trasladan a los riesgos de civilización propios de Estado liberal.

Es necesario junto a la cuestión de cómo se construyeron culturalmente las imágenes de extraño, bien por la sociedad civil o bien política y burocráticamente diferente claramente entre los estereotipos de extraño.

El Estado sin enemigos

Las teorías del capitalismo militarista, por su parte resaltan la coexistencia de la guerra y del mercado mundial hasta el día de hoy. En todas las democracias conocidas hasta ahora hay dos clases de autoridad: una nace del pueblo y la otra del enemigo. Las imágenes de enemigo son integradoras; las imágenes de enemigo fortalecen, tienen una extraordinaria primacía en los conflictos: permiten estar por encima de todas las demás contradicciones sociales y aunarlas. Delimitan ofende fomentan violencia y crean miedo hasta que aparece lo que esas cosas anuncia: vecinos o gente de otras lenguas y culturas se convierten primero, en extraños y luego en enemigos.

La guerra fría se hizo realidad gracias a la participación de toda una sociedad mundial sobre la base de imágenes de enemigo. La sociedad del riesgo es ya socialmente explosiva en tiempo de paz. Si eso se combina con el desmoronamiento de un orden universal son posibles toda clase de turbulencias, incluida la violencia. La falta de enemigos no significa falta de imágenes de enemigos, a contrario, implica una insaciable necesidad de imágenes de enemigos nueva. Si se desmontan estas hay riesgo de desintegración pero a la modernidad evolucionada le brota, de sus propios descuidos y defectos, una nueva fuente de consenso, el magno conceso de la ecología.

La descentralización del estado significa dos cosa: por una parte, una subpolitización de la sociedad y por otra en caso favorable tal vez un Estado de negociaciones.

La

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