La Dictadura Franquista

LA DICTADURA FRANQUISTA (1939-1975).

1. Características generales del Franquismo.

Rasgos generales.

El franquismo atravesó diferentes etapas con rasgos únicos cada una de ellas.

Es una dictadura muy centrada en la figura del dictador, Franco, que se convirtió en el eje de la balanza en el punto de equilibrio de todos los partidos participantes en la guerra en el bando sublevado.

Hay una represión tanto política como social de la disidencia. Como la prohibición de la homosexualidad.

También es una dictadura militar, Franco dirige a España como si se tratara de un cuartel militar.

Otro rasgo, importante, es la gran habilidad para adaptarse a los cambios del mundo, y también su catolicismo.

Fuentes ideológicas.

Las fuerzas sociales y políticas procedían de ideologías muy diversas entre sí, unidos por una serie de principios que son los que adoptará la dictadura como fundamentos ideológicos. Estos principios básicos pueden resumirse en el anticomunismo, el antiparlamentarismo, el nacional-católico, militarismo, autoritarismo y manipulación del pasado.

El anticomunismo acusaba de comunista a todas las opciones políticas, desde la extrema izquierda hasta su centro, y se convirtió como fundamento principal del régimen. Se justificaba la sublevación y la guerra civil como la necesidad de salvar a España del comunismo. Igualmente, en la guerra fría, el anticomunismo también se convirtió en su justificación para mantener el régimen y formalizar las relaciones con el bloque occidental.

El sistema franquista es profundamente antiliberal, el régimen rechaza las formas políticas democráticas derivadas de la revolución liberal y todas sus características. En su lugar propone la “democracia orgánica”.

Se exalta la propia nación como superior a las demás. El nacional-catolicismo, define un régimen confesional. La Iglesia Católica obtuvo el monopolio de la moral pública y privada y en sus manos quedó la práctica del sistema educativo. También las leyes deben estar de acuerdos a la doctrina católica. Esto significa, en sí, que el catolicismo es un elemento que forma parte de la nacionalidad española.

El militarismo, otro rasgo del franquismo, impregna la vida cotidiana: uniformas, banderas, himnos militares, organizaciones juveniles que se ofrecen como continuo recordatorio del origen del régimen a partir de una guerra civil.

También, se manipula el pasado para hacer creer que la culpa de la guerra civil fue del bando contrario y se toma a España como nación, sin permitirse la representación de las regiones.

Las familias políticas.

En el régimen fascista hallaron cabida distintos grupos ideológicos. Estos grupos no podían organizarse en partidos políticos porque estaban prohibidos. Solo era legal, aunque no estaba prohibido definirlo como partido, la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, también se la denominará “Movimiento Nacional”.

Franco tendrá la habilidad de utilizar a cada grupo según convenga en cada etapa del régimen para que este no caiga y también para que el régimen “cambie” según las necesidades que haya. Estos grupos fueron:

- Los militares. Son el elemento fundamental del régimen franquista. Su objetivo es el mantenimiento de un orden conservador en el que no queda ningún tipo de disidencia política y nacional. Siempre desempeñaron los ministerios militares. Su principal apoyo extranjero será EE.UU.

- Los monárquicos. Desde el principio albergaban la esperanza de que al finalizar la guerra, Franco entregara el poder a la monarquía, encabezada por el infante Don Juan. A partir del Manifiesto de Lausana, muchos monárquicos apoyaron al régimen y desempeñaron en él importantes funciones. Su principal apoyo extranjero será Gran Bretaña.

- Los carlistas. Tienen como proyecto el establecimiento del Antiguo Régimen. Pero habían quedado divididos a partir de la unificación con la Falange. Principales representantes: Falconde o el genral Varela.El sector que apoyó la unificación ocupó algunas carteras ministeriales. El sector que rechazó la unificación se mantuvo fiel al pretendiente, Javier de Borbón de Parma. A la muerte de éste, las dos ramas del carlismo quedaron encabezadas por sus hijos: una rama opositora que derivó hacia la democracia, encabezada por Carlos Hugo; mientras, su hermano Sixto aglutinó el sector franquista. La finalización de estos enfrentamientos tuvo

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