La Globalizacion En Mexico
monica6311 de Junio de 2013
2.853 Palabras (12 Páginas)749 Visitas
"La globalización en México"
Esta globalización puede verse desde dos perspectivas diferentes. La primera "parte de la idea de Estados soberanos que actúan en forma privilegiada desde el campo político y militar, y están en creciente interdependencia y coordinación internacional entre ellos". La segunda propone como característica principal una fuerza económica -que "no se identifica con las divisiones territoriales de los Estados"- que rige los procesos globalizadores. La globalización expresa una tendencia pensamiento dirigido hacia la solución en lo político, lo económico y lo cultural, así como la intensificación y alargamiento de las relaciones sociales.
La mundialización de México ha desarrollado la concentración de la producción, el intercambio comercial, las decisiones, el progreso tecnológico y la riqueza en unos cuantos países y en pocos cientos de empresas. Esto trae repercusiones negativas que van desde la creación de "nuevos pobres" y la migración masiva de gente de países en desarrollo. Además la marginalización de los países y regiones pobres se acentúa debido a la disminución notoria de la inversión extranjera y la transferencia de tecnología. La globalización en México también ha traído consecuencias en lo económico, lo político, en lo social y en lo cultural. La Reforma al Impuesto sobre la Renta de la administración de Salinas de Gortari iba también encaminada a "reducir en forma sustancial las tasas impositivas a las empresas y a las personas físicas", y para lograr la meta sin perder recursos fue necesario amplias la base impositiva. Un fenómeno reciente de la globalización, la que peor ha golpeado a la economía mexicana, debido a que aquella provoca la ampliación de la vulnerabilidad de los países pobres y endeudados "al depender cada vez más de capitales extranjeros volátiles con los que es muy difícil renegociar deudas, en razón de su alto grado de dispersión y fragmentación". La crisis mexicana de 1994 y la introducción del narcotráfico en el sistema financiero para adquirir acciones y así lavar dinero, son dos ejemplos de vulnerabilidad introducida por la globalización financiera. En cuanto a las consecuencias sociales que en México la globalización provoca podemos enumerar en primer lugar el aumento en la migración de la gente de campo que no encuentra oportunidades de trabajo y empleo en sus regiones, así como el incremento de la competencia al interior de la Nación entre regiones rivales y el consecuente debilitamiento de los lazos de solidaridad hacia los espacios del territorio nacional que estén en desventaja. Esto, a su vez, provoca presiones para que el Estado intervenga con "políticas públicas que sean capaces de contrarrestar la expansión de la desigualdad regional, económica y social". La expansión del sector informal, la multiplicación de los microestablecimientos industriales, comerciales y de servicios, y la caída de la industria manufacturera frente a los servicios, son otras tres consecuencias notorias que la mundialización provoca en el México social. Culturalmente, la globalización podría "pasar de lado por el México multicultural, sin modificar su actual estado de marginación económica y social" (primera hipótesis), o repercutir en las comunidades étnicas de dos maneras opuestas (segunda hipótesis). La primera prevé la desintegración y/o disolución de las diferentes culturas, ya sea mediante el despojo de sus territorios o por la creciente migración urbana. La segunda pronostica la reintegración al proceso de modernización "a partir de la incorporación creativa de la innovación y de un cambio selectivo, económico y cultural, desde la lógica de su propia identidad". En lo político la globalización repercute principalmente provocando nuevos cuestionamientos al concepto de soberanía y nuevas y mayores presiones exteriores que modifican radicalmente a los Estados-Nación. Lo primero que salta a la vista es la cantidad de abusos que el proceso de globalización causa y el inmenso porcentaje de población humana que se está viendo afectada. A pesar de la crisis de 1994, por el tamaño y nivel de desarrollo de sus mercados nacionales de capital y dinero, por la amplia disponibilidad de instrumentos de inversión y financiamiento ligados a México en los mercados internacionales, y por la penetración de instituciones financieras extranjeras en su sistema financiero, México se puede considerar como uno de los mercados sobresalientes más "globalizados". Cuando el ritmo mundial de la globalización se aceleró con las políticas de Thatcher y Reagan en los 80, México empezó a aplicar políticas de liberalización, desregulación, internacionalización y privatización en los negocios. La privatización de empresas estatales empieza en el mundo con el gobierno de Margaret Thatcher en el Reino Unido, y esta política se extiende a diversos países. La rapidez con la que se extiende por el mundo el fenómeno de la privatización se explica porque coincide con la desilusión en los países hacia el Estado promotor y sus excesos. En los límites del estado benefactor la economía liberal encontró su origen. En México, el cambio coincide con el inicio del gobierno del presidente Miguel De la Madrid Hurtado y el des-prestigio de los excesos de los gobiernos priístas anteriores. El proceso de privatización tuvo tres etapas: en la inicia, de 1984 a 1988, se realiza la privatización de varias empresas de diversa índole y actividad; en la segunda, de 1988 a 1999, se realiza ya la privatización a fondo de varis sectores, como los de siderurgia, banca y teléfonos; y en la tercera, de 1995 a 2000, se profundiza aún más el proceso y se realizan cambios constitucionales para vender los ferrocarriles y la comunicación vía satélite .En 1990, se anunció la privatización del sistema bancario, se subastaron los bancos uno a uno, las ventas se realizaron a grupos relativamente nuevos que se endeudaron en exceso para la compra de los bancos. Ya sea por el gran endeudamiento o por la falta de pericia de los nuevos banqueros, los bancos fracasaron. Esta historia terminaría en lo que todos conocemos como el Fobaproa y luego el IPAB, resultado de la globalización y su política neoliberal. El fin de la historia fue que el gobierno gastó (con los impuestos de los contribuyentes), en apoyo a los bancos, dos o tres veces más de lo que recibió por la venta de estos. Ante este hecho, el sector se había vuelto a “nacionalizar”, cosa que nunca se reconoció por parte del gobierno. Después se decidió que los bancos extranjeros compraran este capital, y la banca se extranjerizó, lo que algunos lo aplaudieron como un nuevo logro de la globalización. La privatización de Teléfonos de México es otro ejemplo de la globalización, en la venta hubo dos etapas, en la primera etapa se vendió a un grupo constituido por el Grupo Carso, Southwestern Bell y France Cables et Radio, la segunda etapa de venta se realizó en 1991 y 1992, y se colocó, en diversas bolsas del mundo. Los nuevos dueños gozaron de un lapso de privilegio monopólico que les producio en forma importante, las buenas utilidades recibidas podrían indicar que el precio de venta fue castigado. A pesar de lo anterior, es importante reconocer que en este caso, el de Teléfonos de México, sí se produjo la modernización y se realizaron las inversiones que se propusieron. A las privatizaciones antes mencionadas, se suman la de Ferrocarriles y la de Aeropuertos. El proceso de privatización se realizó en forma transparente, tratando de evitar al máximo las posibilidades de corrupción. FNM se dividió previamente en distintas unidades administrativas y operativas correspondientes a los ferrocarriles regionales. A éstas, el gobierno federal otorgó concesiones de explotación ferroviaria de carga y las dotó de los equipos e instalaciones necesarios para operar. La privatización de los aeropuertos vino un poco después de la privatización de los ferrocarriles, la decisión política fue la de privatizar integralmente los aeropuertos, para la cual se consideraron aquellos aeropuertos rentables . Se concluyó la privatización con la venta de 15% del capital social de los tres grandes grupos al consorcio operador Asur (del sureste), GAP (del Pacífico) y GACN (del centro norte), pagándose por los tres grupos 450 millones de dólares. En general, los grupos han cumplido con sus compromisos de inversión y los aeropuertos operan razonablemente bien. Revisando los objetivos enunciados en su momento para justificar las privatizaciones, se puede decir que se buscaba: Fortalecer las finanzas públicas ,Abrir canales adecuadamente los escasos recursos del sector público hacia las áreas estratégicas y prioritarias, Promover la productividad de la economía.
Posteriormente se añadió como objetivo el de promover la modernización, que en parte se desprende del axioma de que la empresa es más eficiente privada que pública, característica del modelo neoliberal. Independientemente de las irregularidades ocurridas en algunos de los procesos, la privatización no resultó el remedio que los tres gobiernos que la propiciaron esperaban, pues sólo en algunos
...