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La Lucha De Clases


Enviado por   •  22 de Noviembre de 2014  •  7.297 Palabras (30 Páginas)  •  161 Visitas

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La Mexican Light and Power no sólo creó un gran imperio eléctrico en la zona centro del país, logrando también el aglutinamiento de la clase obrera electricista. Para 1906 la Mexican era la empresa más grande de energía eléctrica de América Latina, había comprado las empresas que abastecían a la ciudad de México y zonas aledañas.

Los primeros años de la industria eléctrica en México se caracterizan por las pequeñas plantas, con reducido número de obreros y una escasa división del trabajo. Tendrá que iniciarse el siglo XX para que se de un proceso de crecimiento de las plantas y de las empresas eléctricas. El hecho que marcó dicho viraje fue la construcción de la hidroeléctrica de Necaxa en 1905 por la Mexican Light and Power. Con Necaxa se inició el cambio hacia la generación hidroeléctrica como forma fundamental; transformación que se produjo hacia 1910 y se mantuvo todo el período de predominio de los monopolios privados en la generación de electricidad.

Las obras de Necaxa requirieron de una gran cantidad de obreros en la construcción y posteriormente en la operación. Los accidentes fueron muchos, pero las consecuencias y protestas fueron acalladas. Cuando se realizaron las obras de Necaxa, la Mexican contaba ya con instalaciones en Nonoalco, Indianilla y Verónica, que le permitía el abasto de energía eléctrica a la ciudad de México.

Hacia 1915 la industria eléctrica había creado una amplia red de transmisión, una telaraña distribuida para la ciudad y una excelente capacidad de generación que transformó las condiciones de trabajo.

La Mexican concentró gran cantidad de fuerza de trabajo, dividió sus funciones de acuerdo a las necesidades de la producción e introdujo tecnología moderna. Pero, a la vez fue notable en estos años la ausencia de regulación de las relaciones obrero-patronales, tanto al nivel de una legislación nacional del trabajo, como de las relaciones cotidianas al nivel del proceso de trabajo en empresas de avanzada como la Mexican. La lucha electricista estuvo marcada por diferentes aspectos, la necesidad de su reconocimiento como clase, de sus formas de organización, de representación colectiva, la lucha por la contractualización y regulación de las relaciones obrero-patronales, al nivel salarial y del empleo, así como de las relaciones en los procesos de trabajo. En esta lucha no resulta gratuito que hayan sido los trabajadores de la Mexican quienes encabezaran y dirigieran las reivindicaciones.

Los trabajadores de la Mexican iniciaron sus intentos de reconocimiento como clase y de organización, justo cuando habían terminado las obras de Necaxa y la Mexican se había constituido en una gran empresa monopólica. El primer intento fue en 1906, cuando LuÍs R. Ochoa fundó la sexta sección de la liga de Electricistas Mexicanos (cuya sede se encontraba en Monterrey), pero la empresa frustró este primer intento despidiendo a todos los trabajadores que promovieran la organización de los electricistas.

LuÍs N. Morones describe cómo otros intentos organizativos en 1908 fueron rotos por la policía privada de la empresa, y cómo pululaban el temor y los traidores entre los trabajadores impidiendo la acción colectiva.

Es hasta 1911 cuando se creó propiamente la Liga de Electricistas Mexicanos. Sus bases eran todavía mutualistas y cooperativistas, rescatando con ello antiguas tradiciones de los trabajadores mexicanos del siglo XIX. Al respecto su programa establecía como objetivos:

• Fundar un taller electromecánico para la enseñanza y práctica de los asociados, con su respectivo almacén de materiales eléctricos, para cuyo sostenimiento contribuirán los socios con la cantidad que voluntariamente quieran depositar, la cual producirá intereses que se repartirán anualmente en relación a las cantidades depositadas por cada socio.

• Dar conferencias sobre electricidad para provecho de los socios.

• Tener una junta calificadora competente que valuará a los socios que lo soliciten y expedirles a nombre de la Liga de Electricistas Mexicanos su diploma a título de competencia, gestionando ante la Secretaría de Instrucción Pública su autorización para mayor validez.

• Publicar un periódico que instruyera a los trabajadores en asuntos de electricidad y que sirva como órgano con alcance social, para dar a conocer públicamente todo lo que se relacione con el gremio, siendo su principal objetivo la defensa de los intereses de la comunidad electricista. • Impartir protección moral por pérdida de empleo o falta de trabajo.

• Auxiliar a los asociados en caso de enfermedad o defunción.

• Ayudar a los inventores electricistas para perfeccionar sus inventos.

• Sostener la solidaridad del gremio procurando, la unión en el bienestar, el ahorro y la moralidad de todos sus miembros.

El impulsor de la liga era propietario de una tienda de aparatos eléctricos y de un taller de instalación de los mismos, la “Casa Edison”, así como del órgano de la liga, Electrón. Las propuestas de organización de la liga eran las del siglo XIX, en condiciones en que una parte de los trabajadores electricistas estaban enmarcados en procesos productivos modernos (Necaxa, por ejemplo). La convocatoria para adherirse a la liga, era abierta a todos los que tuvieran relación directa o indirecta con la energía eléctrica. No era un principio de sindicato, sino una organización gremial de protección y fomento de la profesión, aunque también intentaría intervenir en las injusticias provocadas por los patrones.

Mientras los electricistas en sus primeros intentos organizativos, no pasaban del mutualismo y el gremialismo; la revolución mexicana se había iniciado, sin que aquellos desempeñaran ningún papel como grupo social en los primeros años del conflicto armado. Cayó el porfiriato, se instaló el gobierno de Madero y fueron otras fuerzas obreras las que tomaron la iniciativa de organización de la clase. Se fundó la Casa del Obrero Mundial, de inspiración anarcosindicalista. Con esta corriente los electricistas entablaron relaciones estrechas al principio pero sin convertirse nunca en simple expresión de la misma, pues el tipo de organización que pretendió finalmente entre los electricistas fue distinta a la del anarcosindicalismo.

La liga de Electricistas Mexicanos no tuvo gran impacto y en 1913 los electricistas trataron nuevamente de organizarse. En la práctica del trabajo las relaciones obrero patronales se habían modernizado, vinculadas con procesos

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