ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Primera Revolución Industrial


Enviado por   •  23 de Mayo de 2013  •  5.499 Palabras (22 Páginas)  •  537 Visitas

Página 1 de 22

La primera revolución industrial

Orígenes: Durante miles de años, la mayoría de los habitantes de la tierra vivió en con la Revolución Industrial, al principio del siglo XIX, algunas sociedades cambiaron esta pobreza ancestral por una afluencia increíble.

Historiadores y economistas han intentado comprender durante mucho tiempo cómo se produjo esta transición y por qué sólo se dio en determinados países. Un erudito que ha pasado los últimos 20 años estudiando archivos medievales ingleses ha propuesto respuestas asombrosas

Gregory Clark, historiador de la economía en la Universidad de California en Davis, cree que la Revolución Industrial -el aumento del crecimiento económico que se produjo por primera vez en Inglaterra en torno a 1800- tuvo lugar debido a un cambio en la naturaleza de la población humana. En esa transformación, la gente desarrolló gradualmente las nuevas y extrañas conductas necesarias para hacer que funcione una economía moderna. Clark sostiene que los valores de clase media, como la no violencia, la alfabetización, unas jornadas laborales prolongadas y la voluntad de ahorro, no afloraron hasta recientemente.

Debido a que estos valores se volvieron más habituales en los siglos anteriores al XIX, ya fuera por transmisión cultural o por adaptación evolutiva, la población inglesa por fin fue lo bastante productiva como para escapar de la pobreza y pronto la siguieron otros países con un pasado agrícola igualmente dilatado.

Las ideas de Clark han circulado en artículos y manuscritos durante varios años, y ahora se plasman en el libro A Farewell to Alms (Princeton University Press)

[que se podría traducir por Adiós a las limosnas]. Los historiadores de la economía han elogiado su tesis, aunque muchos discrepan en algunos aspectos. "Éste es un libro fantástico que merece atención", señala Philip Hoffman, historiador del California Institute of Technology. Lo describe como "maravillosamente provocador" y un "auténtico desafío" para la escuela de pensamiento predominante, según la cual, son las instituciones las que moldean la historia de la economía.

Samuel Bowles, que estudia la evolución cultural en el Santa Fe Institute, dice que el trabajo de Clark es "una excelente sociología histórica y, a diferencia de la sociología del pasado, se inspira en la teoría económica moderna".

La base del trabajo de Clark es recabar datos a partir de los cuales puede reconstruir numerosas características de la economía inglesa del siglo XIII al XIX. Con estos datos, Clark demuestra, con mucha más claridad de lo que ha sido posible hasta la fecha, que la economía se encontraba encerrada en una trampa maltusiana: cada vez que una nueva tecnología incrementaba un poco la eficiencia de la producción, la población crecía, esas bocas adicionales consumían los excedentes y los ingresos medios caían a su nivel anterior.

Estos ingresos eran lamentablemente bajos en lo que respecta a la cantidad de trigo que podían costear. En 1790, el consumo medio por persona en Inglaterra todavía era de 2.322 kilocalorías diarias, y los pobres ingerían sólo 1.508. Las sociedades cazadoras-recolectoras vivientes llevan dietas de 2.300 kilocalorías o más. "El hombre primitivo comía bien en comparación con una de las sociedades más ricas del mundo en el siglo XIX", observa Clark.

La tendencia de la población a crecer con más rapidez que el suministro alimentario, lo cual mantiene a la mayoría al borde de la inanición, fue descrita por Thomas Malthus en su libro Ensayo sobre el principio de la población, de 1798. Esta trampa maltusiana, según demuestran los datos de Clark, gobernó la economía inglesa desde el siglo XIII hasta la Revolución Industrial y, a su parecer, probablemente haya constreñido a la humanidad durante toda su existencia. La única tregua llegó con desastres como la peste negra, cuando la población cayó en picado y durante varias generaciones los supervivientes tuvieron más para comer.

El libro de Malthus es célebre porque dio a Darwin la idea de la selección natural. Tras leer acerca de la lucha por la existencia que pronosticaba Malthus, Darwin escribió en su autobiografía: "Me di cuenta de que, en estas circunstancias, las variaciones favorables tenderían a preservarse y las adversas a ser destruidas... Aquí tenía por fin una teoría con la que trabajar".

Dado que la economía inglesa funcionaba según las limitaciones maltusianas, ¿no habría respondido de algún modo a las fuerzas de la selección natural que Darwin había vaticinado que aflorarían en esas condiciones? Clark empezó a preguntarse si la selección natural realmente había transformado la naturaleza de la población en algún sentido y, de ser así, si esto podía constituir la explicación faltante para la Revolución Industrial.

La Revolución Industrial, la primera huida de la trampa maltusiana, se produjo cuando la eficiencia de producción aceleró por fin, y creció lo suficientemente rápido como para superar al desarrollo de la población y permitir que aumentaran los ingresos medios. Se han ofrecido numerosas explicaciones para este brote de eficiencia, algunas económicas y otras políticas, pero ninguna es del todo satisfactoria, según los historiadores.

La primera idea de Clark era que la población tal vez había desarrollado una mayor resistencia a las enfermedades. La idea provenía del libro de Jared Diamond Armas, gérmenes y acero, en el que afirma que los europeos pudieron conquistar otras naciones en parte debido a su mayor inmunidad a las enfermedades. En apoyo a la idea de la resistencia, ciudades como Londres eran tan mugrientas y estaban tan azotadas por enfermedades que moría un tercio de la población de cada generación, y las pérdidas eran compensadas por inmigrantes del campo. Eso indicó a Clark que la población superviviente de Inglaterra podía ser descendiente de campesinos.

Reparó en que una manera de probar la idea era mediante el análisis de testamentos antiguos, que tal vez revelarían una conexión entre la salud y el número de la progenie. Así ocurrió, pero en la dirección opuesta a la que esperaba.

Generación tras generación, los ricos tenían más hijos supervivientes que los pobres, según demostró su estudio. Eso significaba que debió de producirse una movilidad social descendente de forma continua mientras los pobres no lograban reproducirse y la progenie de los ricos asumía sus ocupaciones. "Buena parte de la población moderna de Inglaterra desciende de las clases altas de la Edad Media", concluye.

Debido a que la progenie de los ricos dominaba todos los niveles de la sociedad, considera Clark, las conductas que contribuían a la

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (36.2 Kb)  
Leer 21 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com