La Semana Tragica
loscuentos14 de Mayo de 2015
3.265 Palabras (14 Páginas)308 Visitas
La semana trágica.
Índice:
• Antecedentes.
• Cronología de acontecimientos.
• El primer “pogrom”.
• El pánico Burgués.
• Conspiración judeo maximalista.
• El conflicto.
• La FORA.
• La semana trágica.
ANTECEDENTES.
Durante el gobierno radical se llevó a cabo una política progresista que indigno a los conservadores en retirada. Yrigoyen volcaba su apoyo mayoritariamente a los sectores trabajadores.
Para eso se aprobaron varias leyes como la ley de organización gremial, la ley de contrato colectivo de trabajo, la adhesión de la República Argentina a las Convenciones Internacionales del trabajo, la jornada de trabajo de 8 horas, el descanso dominical, el seguro por accidentes de trabajo, el salario mínimo, la ley de jubilación, entre muchas otras.
El radicalismo llevó adelante una clara política económica nacionalista debilitando el liberalismo económico de los conservadores que era principalmente el modelo agro exportador y que le significo a Yrigoyen ser abucheado por la Sociedad Rural Argentina.
La llegada al poder de la UCR significó la entrada en escena de las clases populares y medias.
A los conservadores no les agradaban ni estos nuevos sectores a los cuales llamaban “la chusma radical” ni Yrigoyen que lo llamaban el peludo.
Otra medida que indignaba a estos sectores era la política exterior del gobierno. La administración radical rechazó la presión norteamericana de declararle la guerra a Alemania durante la Primera Guerra Mundial, se opuso luego a la exclusión de esta de la Sociedad de las Naciones tras el fin de la guerra, se resistió al proyecto del Pacto Panamericano de Paz de Wilson, intentó realizar una conferencia de países latinoamericanos, reconoció al Gobierno Provisional Ruso y mantuvo a los funcionarios diplomáticos luego del triunfo bolchevique y rechazó la invasión norteamericana en la República Dominicana.
En consecuencia, se formaron nuevos grupos fascistas de jóvenes conservadores y militares que defendían la idea de frenar a la “chusma radical” ellos mismos. Así surgieron grupos abiertamente anti-yrigoyenistas como la Liga Patriótica Argentina y su satélite diario La Fronda.
CRONOLOGIA DE ACONTECIMIENTOS
Los sucesos comenzaron el 7 de enero con una huelga en los Talleres Metalúrgicos Vasena en la Ciudad de Buenos Aires. Los huelguistas, algunos de ellos afiliados a la FORA del Vº Congreso (de tendencia anarquista y que promovía la acción violenta10 ) reclamaban la reducción de la jornada laboral de 11 a 8 horas, mejores condiciones de salubridad, la vigencia del descanso dominical, el aumento de salarios y la reposición de los delegados despedidos.
El Departamento Nacional del Trabajo había hecho lugar a los reclamos obreros y dispuso satisfacer las demandas que fueron desoídas por la parte empresaria. La empresa intentaba seguir funcionando con obreros rompehuelgas abalados por la Asociación Nacional del Trabajo
Un disturbio entre los obreros en huelga terminó con la intervención de la policía, que disparó con armas largas contra la multitud. En respuesta a esto, Yrigoyen relevó al jefe de policía, nombró a Elpidio Gonzalez en ese puesto y prohibió a la Liga Patriótica Argentina.
Ante el estancamiento de las negociaciones y la negativa radical de reprimir, la patronal decidió intervenir mediante grupos de choques y rompehuelgas, a los cuales se sumaron organizaciones como la Liga Patriótica Argentina que produjeron violentos incidentes en todo Buenos Aires contra trabajadores, inmigrantes, judíos y cualquier persona que fuese vista como una amenaza para la patria por parte de estos grupos. El saldo fue de cuatro obreros muertos y más de treinta heridos, algunos de los cuales fallecieron después.
La huelga provocó el cierre de la fábrica .
EL PRIMER “POGROM”.
El seis de enero de 1919, comenzó la Semana Trágica. A las huelgas obreras se les opuso una violencia nunca antes vista que culminó en el primer desborde antisemita de nuestra historia.
La "Gran guerra", que luego fue bautizada como Primera Guerra Mundial (1914-18) para diferenciarla de la "Segunda" (1939-45), paralizó en nuestro país las inversiones. Las dificultades para exportar e importar provocaron carestía y pérdida del poder adquisitivo del salario. En ese momento, el salario descendió en la Argentina un 38,2 por ciento, porcentaje más que elevado para aquel entonces. Obviamente la combatividad obrera creció, estimulada además por la revolución bolchevique en Rusia y la ola de pronunciamientos proletarios que se habían desatado en el resto de Europa.
EL PANICO BURGUÉS.
De esos años datan las huelgas de la Federación Obrera Marítima, de los obreros municipales de Buenos Aires y, fundamentalmente, de los trabajadores ferroviarios( sindicato de mayor importancia). Estos últimos revelaron un particular sentido de lucha, al punto de incendiar vagones en Retiro y darles algunas palizas a aquellos funcionarios británicos que se negaban a otorgar los aumentos salariales y mejorar las condiciones de trabajo. En este clima creció el pánico de las clases altas: cada sindicato parecía un soviet; cada huelga, el preludio de la toma del poder por parte de los obreros y cada inmigrante, un revolucionario en ciernes.
El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-22), impotente y contradictorio para alinearse junto al pueblo, mandó a reprimir. Pero la oligarquía, las grandes empresas y los grandes medios periodísticos desconfiaban de Yrigoyen, quien había alcanzado el poder con el apoyo popular, y lo acusaron de favorecer a los huelguistas. Así nació la decisión de los "altos intereses en peligro" de crear una fuerza parapolicial que reprima por su cuenta "y con mayor eficiencia que los regulares".
Los grandes diarios y los círculos conservadores habían entrado, denunciado la existencia de soviets, aun dentro de la policía. Y, al estallar una huelga general en los frigoríficos de Berisso y Avellaneda, casi todos de propiedad norteamericana, salieron a reprimir a los "subversivos" y a reclutar rápidamente trabajadores rompehuelgas.
Los "triunfos" alcanzados alentó la formación de dos organismos civiles de represión : "Orden Social" y "Guardia Blanca", transformados posteriormente en "Liga Patriótica Argentina" y "Comité Pro Argentinidad" que crearon brigadas armadas con el visto bueno de la policía y el Ejército y el apoyo financiero de la "Asociación Nacional del Trabajo", entidad patronal presidida por Joaquín S. Anchorena.
La "Liga Patriótica" --la más importante y conocida de esas organizaciones-- se "cubrió de gloria", según La Prensa, en numerosos ataques a centros y reuniones obreras.
CONSPIRACIÓN JUDEO MAXIMALISTA.
Los primeros crímenes, durante la Semana Trágica, fueron cometidos por los uniformados, quienes dispararon contra los obreros huelguistas situados frente a los talleres Vasena e Hijos. Pero como consecuencia de esta situación y el miedo de los burgueses a esta “Revolución Social”, el jefe de la Segunda División del Ejército, general Luis Dellepiane, además de haber asumido la responsabilidad de la represión, dio libertad a los civiles para que “colaboren”. Esos civiles que después integrarían la Liga Patriótica, y otras estructuras similares, se habían unido por el sentimiento de repudio a los inmigrantes especialmente a los judíos, a quienes acusaban de la Conspiración judeo-maximalista cuyo objetivo sería disolver la nacionalidad argentina.
Refiriéndose a las actividades antisemitas llevadas a cabo por los represores de la Semana Trágica, el escritor Juan José Sebreli en el libro La cuestión judía en la Argentina, publicado en 1968 realizo una reflexión para explicar la xenofobia de los burgueses de la época: "El mismo odio racial que la burguesía liberal sentía por el mestizo, al que trató de sustituir por el inmigrante europeo, se volcó después hacia el propio inmigrante cuando éste se reveló inesperadamente con un dinámico elemento de agitación social".
El ensañamiento de esos sectores vinculados con el poder contra los trabajadores judíos durante la "Semana Trágica" produjo en América latina el primer "pogrom" (vocablo ruso de antigua data que significa matanza de judíos).
EL CONFLITO.
Durante la llegada al poder de Hipolito Yrigoyen, existía una intensa agitación obrera, motivada por la inseguridad económica, los bajos salarios y malas condiciones laborales, y la influencia de las transformaciones sociales del fin de la Primera Guerra Mundial. El movimiento obrero adquiría en esos años una tónica revolucionaria influenciada en gran parte por la Revolución rusa de 1917. Las delegaciones obreras concurrían a la Casa de Gobierno, y el presidente las recibía junto a las patronales. Lo cual provocó una actitud defensiva de éstas, que fundaron organizaciones rompehuelgas como la Asociación del Trabajo y, sobre todo, la Liga Patriótica, en que el anti-obrerismo asumía el carácter de defensa contra "la amenaza roja", amparada en la bandera nacional.
Desde hacía ya un mes los obreros de los Talleres Metalúrgicos Pedro Vasena e Hijos Ltda. se encontraban en huelga. Esta empresa era
...