La lectura comienza explicando brevemente la historia económica de las empresas en la revolución industrial

Comentario sobre la lectura de Jesús Valdaliso y Santiago López, ''Las empresas y el mundo de los negocios durante la Revolución Industrial: entre la familia y el contrato''

La lectura comienza explicando brevemente la historia económica de las empresas en la revolución industrial, donde nos dice que al principio del siglo XIX no estaba presente en casi ningún país a excepción de Bélgica, cosa que cambia en la primera mitad de siglo, donde los bancos en Nueva Inglaterra tenían una actividad muy extensa y variada. Así se formaron dos clases sociales: los empresarios por una parte, y los empleados por otra. (Como se aprecia en los cuadros 4.2 y 4.3 el patrimonio de los empresarios era elevado).

Estos hombres de negocios tenían algo en común, como que eran sucesores de una familia de empresarios, independientes económicamente y por otra parte una minoría que había ido ascendiendo desde las clases obreras.

Como continuación nos explica cuales eran las relaciones que existían entre los empresarios y sus trabajadores, donde éstos debían estar cualificados para su trabajo y tener recursos, cosa que fue fácil gracias a la revolución industrial. Gracias a este acontecimiento destacamos dos períodos diferentes: antes de la RI, donde el trabajo se basaba en el trabajador, con jornadas de trabajo muy descompensadas, y después de la RI, donde éstos tenían una jornada más controlada combinada con el trabajo en casa. A partir de 1833 los salarios de los trabajadores comenzaron a bajar y se produjo la huelga de Londres en 1834.

Por último podemos concluír que las empresas y los bancos, así como sus directores fueron avanzando durante el siglo XIX a pasos agigantados gracias a los avances de la Revolución Industrial, al trabajo asalariado por fases o en casa, los salarios flexibles y las innovaciones técnicas en la industria textil que predominaba en Inglaterra.

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