La relación entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo

¿Cuál es la relación entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo?

En la relación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, siendo estos dos poderes, elegidos por los ciudadanos, siempre existe entre ellos una relación compleja, ya que se convierte en una relación sumisa del legislativo hacia el ejecutivo cuando el primero es mayoritaria hacia el partido del presidente de la república; pero también puede existir una relación de obstrucción por parte del legislativo al ejecutivo cuando esté ultimo no cuenta con una fuerza real dentro de la cámara de diputados, y en pocos casos existe una relación de verdadero dialogo entre poderes.

Aunque según el artículo 80 el poder ejecutivo recae en un solo individuo, que es el Presidente de la República, este tiene el derecho a nombrar y remover Secretarios de Estado para llevar a cabo el desarrollo de sus atribuciones y funciones, el presidente tiene la facultad de nombrar libremente a los miembros de su gabinete, cada uno del cual es titular de una Secretaria de Estado. Se puede decir que los Secretarios de Estado son una extensión del Poder Ejecutivo Federal, aunque algunos como el Procurador General de la República, y funcionarios de la Secretaria de Relaciones Exteriores, como los embajadores, deben ser ratificados por la Cámara de Senadores y Cámara de Diputados respectivamente. En este trabajo se describirá en particular el caso de México.

México vivió bajo un régimen autoritario durante casi 70 años, en los que el presidencialismo, sustentado por un sistema de partido hegemónico y gobierno unificado; origino un gobierno altamente centralizado, eliminando la división de poderes al subordinar al congreso al poder del Ejecutivo, volviendo al presidente tanto detentador de ese poder, como del Legislativo y aboliendo también la jerarquía vertical de poderes en el ámbito federal.

Desde 1997, año en el que el PRI por primera vez no obtuvo mayoría en la Cámara (eliminando una de las condiciones básicas para el sostenimiento del presidencialismo, el “gobierno unificado”), México ha operado bajo una modalidad de gobierno dividido, donde ningún partido ha obtenido mayoría, rompiendo así con una tradición centralista de casi 70 años e inquietando a los especialistas el surgimiento de nuevas reglas dentro del juego político

Por esta razón desde 1997, y después en el año 2000 con la alternancia política, llegando el PAN al poder Ejecutivo, los especialistas se han dedicado a analizar los cambios en las relaciones de poder que han originado las nuevas características de la vida política, autores como María Amparo Casar, Benito Nacif, Whitehead Laurence, han sido de los pioneros en el tema. Es Whitehead Laurence quien comienza a elaborar estudios sobre los cambios que empiezan a vislumbrarse tras la creación de un sistema electoral más competitivo, en su obra “Una transición difícil de alcanzar: la lenta desaparición del gobierno de partido dominante en México”, elabora un recuento de las expectativas respecto a cómo se daría la transición política y previendo que la expectativa más realista, o mejor dicho la que mejor encuadraba con la realidad, es la que considera que, como consecuencia de los cambios institucionales que dieron origen a un sistema electoral competitivo, surge una oposición democrática capaz

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