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La subdivisión de la provincia de Caracas


Enviado por   •  12 de Junio de 2014  •  Trabajos  •  1.898 Palabras (8 Páginas)  •  451 Visitas

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La subdivisión de la provincia de Caracas,

proyectada, discutid

a y sancionada por el

Congreso Federal, despertó y fomentó una en

conada rivalidad en

las ciudades y lugares

subalternos, contra la capital;

?la cual, decían los congresales ambiciosos de dominar en

sus distritos, era la tirana

de las ciudades y la sanguijuela

del Estado?. De este modo se

encendió el fuego de la guerra civil en

Valencia, que nunca se

logró apagar con la

reducción de aquella ciudad; pues conservándo

lo encubierto, lo comunicó a las otras

limítrofes, a Coro y Maracaibo; y éstas entablaron comunicaciones con aquéllas,

facilitaron, por este medio, la entrada de

los españoles que trajo consigo la caída de

Venezuela.

La disipación de las rentas públicas en

objetos frívolos y perjudiciales, y

particularmente en sueldos de infinidad de of

icinistas, secretarios, jueces, magistrados,

legisladores, provinciales y federales, di

o un golpe mortal a la República, porque la

obligó a recurrir al peligroso expediente

de establecer el papel moneda, sin otras

garantías que las fuerzas y las rentas imag

inarias de la confederación. Esta nueva

moneda pareció a los ojos de los más,

una violación manifiesta del derecho de

propiedad, porque se conceptuaban despoja

dos de objetos de intrínseco valor, en

cambio de otros cuyo precio era incierto

y aun ideal. El papel moneda remató el

descontento de los estólidos

pueblos internos, que llamaron

al comandante de las tropas

españolas, para que viniese a

librarlos de una moneda que veían con más horror que la

servidumbre.

Pero lo que debilitó más el Gobierno de Venezuela fue la forma federal que adoptó,

siguiendo las máximas exageradas de los de

rechos del hombre, que autorizándolo para

que se rija por S mismo, rompe los pactos

sociales y constituye a las naciones en

anarquía. Tal era el verdadero estado de la

Confederación. Cada provincia se gobernaba

independientemente; y a ejemplo de éstas,

cada ciudad pretendía iguales facultades

alegando la práctica de aquéll

as, y la teoría de que todos los hombres y todos los

pueblos gozan de la prerrogativa de institu

ir a su antojo el gob

ierno que les acomode.

El sistema federal, bien que sea el más pe

rfecto y más capaz de proporcionar la felicidad

humana en sociedad, es, no obstante, el

más opuesto a los in

tereses de nuestros

nacientes estados. Generalmente hablando, t

odavía nuestros conciudadanos no se hallan

en aptitud de ejercer por S mismos y amplia

mente sus derechos; po

rque carecen de las

virtudes políticas que caracterizan al

verdadero republicano; virtudes que no se

adquieren en los gobiernos absolutos, en

donde se desconocen los derechos y los

deberes del ciudadano.

Por otra parte, ¿qué país del mundo, por morigerado y republicano que sea, podrá, en

medio de las facciones intestinas y de una

guerra exterior, regirse por un gobierno tan

complicado y débil como el federal? No es

posible conservarlo en

el tumulto de los

combates y de los partidos. Es preciso que el

Gobierno se identifique

, por decirlo así, el

carácter de las circunstancias, de los tiempos

y de los hombres que lo rodean . Si éstos

son prósperos y serenos, él debe ser dulce

y protector; pero si con calamitosos y

turbulentos, él debe mostrarse terrible y ar

marse de una firmeza igual a los peligros, sin

atender a las leyes, ni consti

tuciones, ínterin no se restablece la felicidad y la paz.

Caracas tuvo mucho que padecer por defe

cto de la confederación, que lejos de

socorrerla le agotó sus caudales y pertrec

hos; y cuando vino el pe

ligro

...

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