La vida de la Malinche

LA VIDA DE LA MALINCHE

La Malinche fue de origen azteca, su nombre original era Malintzin o Malinalli, el cuál era mal pronunciado por los españoles y fue deformado hasta convertirse en Malinche.

Se dice que fue vendida por sus padres a un cacique de Tabasco donde aprendió maya. Posteriormente fue entregada como esclava al conquistador Hernán Cortés junto con otras diecinueve jóvenes, Cortés repartió a las mujeres entre sus capitanes.

Durante sus viajes, las conversaciones y negociaciones se realizaban por medio de Jerónimo de Aguilar, pero una vez que llegaron a San Juan de Ulúa, Jerónimo fue incapaz de comprender ese idioma, por lo que Malinche se reveló al demostrar que ella sí era capaz de entenderlo, por lo que se dedicó a traducir el azteca para Jerónimo de Aguilar, y él traducía a Cortés en castellano, pero con el tiempo, Malinche aprendió también castellano y la intervención de Aguilar en esta tarea se volvió innecesaria. Fue entonces cuando Malinche se convirtió en una herramienta esencial para los conquistadores gracias a que hablaba varias lenguas y comenzó a ser usada como traductora e incluso llegó a ser consejera de Cortés en las negociaciones con los aztecas.

Está de más señalar que permaneció junto a Cortés durante toda la conquista, no solo desempeñando su papel de traductora, sino que también le proporcionaba valiosa información sobre los aztecas, como sus debilidades internas, sus relaciones con los demás pueblos, etc. Gracias a eso, incrementaron las posibilidades del éxito de la conquista.

También fue partícipe de la labor de evangelización, traduciendo las charlas de los sacerdotes y estuvo presente durante la batalla con los aztecas.

Tras la conquista, se instaló con Cortés en un palacio de Coyoacán en la capital del sur de México en agosto de 1521. Su hijo Martín nació en 1522, el primer hijo ilegítimo del conquistador

En octubre de 1524, Malinche acompañó a Cortés en una expedición a Las Hibueras (hoy Honduras) como traductora de la lengua maya. Durante el viaje, por decisión de Cortés, se casó con Juan Jaramillo, un antiguo capitán de su ejército, miembro del Ayuntamiento de México y adinerado. La boda tuvo lugar el 15 de enero de 1525 y fue acogida por dos figuras religiosas, Frei Juan de Ayola o Frei Juan de Tecto, que acompañaron la expedición.

En abril de 1526, nació la hija de Malinche y Jaramillo, a quien bautizaron como María. El matrimonio se acomodó en la Ciudad de México, viviendo como personas normales, pero Malinche falleció aproximadamente a finales del mismo año.

En la actualidad, no se sabe cuál fue la causa exacta de su muerte, se dice que probablemente se debió a las epidemias de sarampión o viruela que atacaron a México y ante las cuáles, los indígenas se veían vulnerables gracias a las bajas defensas que tenían.

Malinche se convirtió en una de las figuras más polémicas de la historia de México. La lealtad que mostró siempre ante los conquistadores, su estrecha relación con Hernán Cortés, su papel de mediadora entre los españoles y los nativos mexicanos, fue elogiado por los defensores y criticado por los nacionalistas. Hasta ahora, ha perdurado en la memoria colectiva mexicana como símbolo de traición a la patria, que ha sido designada con el nombre de malinchismo.

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