Las instituciones de Gayo

Instituciones de Gayo.

    Desde el inicio de la sociedad como la conocemos, el hombre ha buscado la conformación de normas o reglas para que la interacción y vida de los individuos en sociedad  sea lo más ordenada y en armonía posible. En el imperio romano, surgieron figuras, juristas que se destacaron por el aporte jurídico histórico para la humanidad, de entre los que más destacan Gayo y Justiniano.

   Gayo, fue un jurisconsulto romano, del cuál no se tiene mucha información personal,  incluso se duda de su actividad como jurista y se le propone como alguien que sólo elaboró manuales de derecho. A pesar de esa situación, se le reconoce como uno de los principales autores del derecho romano antiguo, de tal manera que hasta la época de Justiniano, su legado literario jurídico fue de suma importancia, siendo utilizado como base para la enseñanza del derecho a los jóvenes y siendo base para las instituciones del mismo Justiniano.

    La principal obra de Gayo, fueron sus Instituciones, las cuáles constan de cuatro libros, divididos en tres partes, las cuales se referían sólo aspectos del derecho privado; el primero trata sobre las personas, el segundo sobre las cosas y el último sobre las acciones.

     Dentro del primer libro, Gayo aborda las relaciones que se dan entre las personas, ya que desde aquel entonces, surgió la necesidad de normar la conducta de los individuos, dentro de la familia, dentro de la sociedad en la que se desenvolvían e interactuaban; de sus estatus sociales dentro de su misma organización social y de las reglas que regían tanto a la figura familiar principal, al paterfamilias, a su descendencia y a sus adoptados. También este incluía a aquellos que se consideraban ciudadanos libres, a aquellos no considerados ciudadanos y a los esclavos y colonos.

   En los libros 2 y 3, se plantearon los derechos reales y las obligaciones que tenían las personas sobre de las cosas, sobre de sus posesiones, incluyendo a los esclavos que eran considerados como tal, cosas, además sobre el derecho a heredar.

    En el libro 4, se contempla el procedimiento civil.

   Sin duda, es posible expresar que a pesar que en la actualidad se mantenga su obra vigente, quizás toda la base sobre los aspectos jurídicos a nivel mundial, no existirían sin la existencia de su obra, como legado.

Instituciones de Justiniano.

       Para el caso de Justiniano, a diferencia de Gayo, lo considero como alguien que se preocupó por dotar de un modelo jurídico a su imperio en su época mediante la recopilación más no por la creación directa, donde este modelo lo proponía como práctico para su pueblo, pero conservando la jurisprudencia clásica, ya que toda la obra de Justiniano -como ya se mencionó- fue una compilación de documentos elaborados por jurisconsultos, escritores y filósofos de la antigüedad, en donde se reúne lo mejor sobre el Derecho romano de aquel entonces y esta actividad estuvo a cargo y dirigido  por Triboniano y diferentes comisiones de juristas; por ejemplo, para el Digesto, bajo la batuta de Troboniano, fueron tres comisiones las que se encargaron de su compilación y elaboración, cada comisión tuvo una tarea especifica: La primera se encargó de revisar todo lo referente al derecho civil y a integrar lo que se conoce como fondo Sabiniano, la segunda comisión revisó las obras relacionadas con el derecho honorario contenido en los edictos de los magistrados y el tercer grupo se dedicó a analizar  los escritos de Papiniano y otros grandes jurisconsultos.

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