Literaria “Los Delitos y Penas”

Es una gran obra Literaria “Los Delitos y Penas” de Cesar de Bonesana Marquez de Beccaria, la importancia de sus pensamientos, un gran pensador que se le considera un precursor de los utilitaristas conciliando humanismo, que defendía el descubrimiento del hombre mediante un sentido racional de la vida, tomando como maestros a los clásicos griegos y romanos, imponiendo principios sistemáticos de filosofía penal.

Beccaria no solo fue un filoso que de los que se dedican a estudiar y pensar, fue un hombre activo, social, de luchas y realidades diarias, se atrevió a enfrentarse a grandes poderes monárquicos y políticos, en un época donde no solo imperaba la barbarie y la injusticia, sino también donde la iglesia o sus representantes hacían y deshacían a su gusto, de hecho la iglesia presentaba un poder casi absoluto y sus métodos barbaros, extremos e inhumanos eran supuestamente divinos.

En el origen de la Penas, el hombre que estaba cansado de vivir en un lugar donde el abuso era continuo, viviendo en un estado de Guerra, donde no había una igualdad. Así se crearon las leyes, buscando mejorar la convivencia, una igualdad donde no hubiera abuso, solo bastaba formar un Estado soberano, donde todos cumplieran con las leyes y donde hubiera penas contra los infractores de las leyes. Recordemos que la obra de Beccaria fue prohibida por la inquisición con la misión de localizar, procesar y sentenciar a las personas culpables de herejía, y así mismo tuvo que circular clandestinamente.

Beccaria un amante de justicia que, nos señala en su obra que va en contra de la crueldad del derecho penal, de la tortura, la arbitrariedad Judicial, la desigualdad de las personas ante la ley. Las leyes deberían ser comprendidas por los individuos. Nos señala que se tiene que respetar el Principio de Legalidad, algunos autores nos dicen que el Principio de Legalidad fue plasmado por primera vez en la Carta Magna del rey Ingles Juan Sin Tierra, en ella se señalaba “Ningún hombre Libre podrá ser detenido o encarcelado o privado de sus derechos o de sus bienes, ni puesto fuera de la ley, ni desterrado o privado de su rango de cualquier otra forma, ni usaremos de fuerza contra él”. Pero era todo lo contrario a esto, había una desigualdad, un abuso de poder donde el delito fue castigado de una manera injusta.”

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