Literatura Prehispánica avance de resumen

Literatura Prehispánica.

Sin importar lo que estemos interesados a tratar, estudiar a las grandes civilizaciones siempre será algo complejo, puesto que hay tanto de qué hablar sobre éstas y tener que limitarnos a un solo campo es aún más difícil. Si nos centramos en la cultura maya, descubrimos fácilmente que no es tan sencillo como nosotros creemos, ya que el legado que nos ha dejado ésta increíble cultura, trasciende hasta nuestros días. Los mayas fueron personas muy desarrolladas e innovadoras, dejándonos como muestra sus templos, palacios, centros ceremoniales, murales, códices y amplios conocimientos matemáticos y astronómicos. Con este breve ensayo, pretenderé analizar los aspectos más importantes de ésta civilización.

        De acuerdo a lo que han apuntado los historiadores, la cultura maya se estableció en México, extendiéndose por diversos estados: Yucatán, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Chiapas. No obstante, ellos buscaban expandirse a otros lugares por lo que existen vestigios de su propagación en otras zonas de América Central como Guatemala. La civilización maya estuvo formada por un conjunto de ciudades que no estaban relacionadas o unificadas en un estado central, ya que tenían instituciones y costumbres propias. La región en la que se establecieron se encontraba dividida por diferencias geográficas y climáticas, en términos generales, las ciudades mayas se dividían en dos sectores: uno urbano, en el que se encontraba la clase dirigente, como los sacerdotes, artesanos y mercaderes; y uno rural, en el que habitaban los campesinos.

         Los mayas eran personas religiosas, puesto que adoraban a sus dioses de una manera simbólica, además de relacionarlos con distintos elementos o situaciones. Ellos les rendían culto a sus dioses todo el año, además de ofrecerles ayunos, oraciones y sacrificios humanos, como se puede leer en un pequeño fragmento del Libro de los libros de Chilam Balam: “Bolón Tikú, Nueve-deidad, no querrá el degüello de Itzam Cab Ain, Brujo-del-agua-tierra-cocodrilo” (Anónimo, 1782:48), y aunque son textos proféticos, podemos observar la negativa de un sacrificio, que no pasará desapercibido para los dioses que los castigarán seriamente. Aún y con todo ello, la actitud de los mayas hacia los dioses era de sumisión plena y súplica, ya que, según ellos, los dioses eran dueños de la felicidad y las desgracias del hombre, además de que creían en la vida después de la muerte.

        Una característica en esta cultura fueron las semillas del cacao, pues fueron utilizadas como monedas de intercambio. Siendo la agricultura una actividad central en su vida, implementaron la técnica de la tala y quema, pero a un largo plazo, esta práctica empobrecía la tierra y produjo poco a poco una estratificación del trabajo, así como cambios importantes en el territorio y el clima. Así mismo, la tecnificación en esta área fue creciendo también, desarrollando, por ejemplo, importantes sistemas de riego. Igualmente, la producción agrícola, caminó de la mano del desarrollo comercial, en el cual los pueblos mayas intercambiaban varios de los productos que producían con otras regiones.

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