Lo sagrado y lo profano.

INFORME LECTURA

JORGE HORACIO GIRALDO GÓMEZ

PROFESOR:

CESAR LEON

ASIGNATURA:

HISTORIA DEL ARTE

FUNDACION UNIVERSITARIA BELLAS ARTES

LO SAGRADO Y LO PROFANO.

Informe lectura.

Términos Opuestos.

Lo sagrado se manifiesta como una realidad de un orden,  teniendo relación a lo que se es considerado divino; el término de hombre religioso tiene y siente una forma dependiente a lo que se llama divino creando una clasificación a la palabra o a lo relacionado con lo “sagrado” basado en sus propios sentimientos, dándonos a entender que el sujeto es subjetivo en si mismo.

Lo profano se relaciona a lo que se considere no sagrado, divino, también creando en el hombre religioso una dependencia con ciertas formas de “tabúes” dando forma a que el propio hombre también se clasifique de forma subjetiva bajo su misma ambigüedad.

Lo sagrado y lo profano dependen el uno del otro, ya que no podríamos pensar que todo es “sagrado” si no existiera lo “profano” y de la misma manera al contrario; lo profano busca a lo sagrado con la promesa de degradarlo y con la misma intención lo sagrado fácilmente “cae” en lo profano y lo destruye. Para evitar esta confrontación, en su relación se establecen normas a las que se denominan rituales.

Homogeneidad espacial e hierofanía.

Para el hombre religioso el espacio no es de manera uniforme, sino que al contrario ya que algunas partes del espacio son diferentes. Por lo que co-existen unos espacios sagrados (fuerte y significativo); y uno profano (no consagrado) que es lo opuesto al sagrado, de manera inconsistente, desestructurado y desigual.

El hombre encuentra el “centro” desde la manifestación de los actos sagrados, dándole a este una guía, un punto fijo, un objetivo.

Las hierofanía permiten que el lugar profano se convierta en sagrado.

Teofanía y signos.

Cada espacio sagrado tiene una manifestación que tiene como propósito el destacar un territorio de otro y hacerlo de varias cualidades diferentes, anulando la homogeneidad del espacio dándole la categoría de sagrado.

Caos y cosmos.

Son términos en posiciones contrarias:

-Cosmos es la parte de territorio que ya esta habitado, el mundo referido a nuestro mundo, siendo así un lugar donde ya hay manifestación de lo sagrado.
-Caos es el espacio de lo desconocido, que no es sino una especie de otro mundo extraño lleno de caos.

Consagración de un lugar: Repetición de la cosmogonía.

Los territorios dejan de ser un caos y pasa a ser un cosmos, un mundo, gracias a las manifestaciones sagradas las cuales confirman la obra creada por los dioses.

El “centro del mundo”.

Gracias a la hierofanía, cada territorio obtiene su distinción y categorizándolo en tres niveles cielo (mundo divino), tierra, infierno (el mundo de los muertos). Todos los territorios se comunican por medio de la columna universal, que está ubicada en el centro del universo, ya que el mundo habitado esta alrededor de esta.

“Nuestro mundo” se sitúa siempre en el centro.

El hombre religioso no podía vivir en un lugar que no representara una puerta hacia lo alto. Lo que se busca es que su lugar, donde habitan exista en un cosmos, ya que es el centro donde se crea la comunicación de los niveles cósmicos

Ciudad-cosmos.

Asumir la creación del mundo.

Cosmogonía y sacrificio de construcción.

Templo, basílica y catedral.

Toda la simbología y las ritualidades de los templos y ciudades parten de lo sagrado.
Sin embargo, la estructura del cosmos del los templo trae consigo un valor religioso, diciendo que el templo re santifica continuamente el mundo una y otra vez en un ciclo infinito porque lo presenta y lo contiene.

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