Los Maestros En La Revolucion

LOS MAESTROS EN LA REVOLUCION

La Revolución Mexicana, sin duda fue un movimiento político, económico y social, que alentó a miles de campesinos, indígenas y obreros a tomar sus armas para luchar por la desigualdad e injusticia, a la cual habían sido sometidos por más de treinta años, durante la dictadura; entre las demandas de los revolucionarios, se encontraban: La libertad de expresión y creencias, el sufragio efectivo y la no reelección, el derecho a huelga, el derecho a la tierra y a la educación, entre muchas otras.

La Revolución tuvo un alto impacto en la educación Mexicana, fue por esta razón que los maestros mismos tuvieron que unirse a las filas revolucionarias, no luchando con armas como los demás participantes, si no haciendo lo único y lo mejor que sabían hacer que era “enseñar”.

Durante la Revolución Mexicana, se dio la interrupción del proyecto educativo que se manejó durante el Porfiriano, en algunos estados de la república no pasó nada mientras que en otros estados se dio el cierre de escuelas por algunos meses o en su defecto años; muchos maestros no apoyaron a la lucha revolucionaria, mientras que unos pocos se unieron a ella como ideólogos, escribanos, secretarios y consejeros de los jefes, organizadores y dirigentes campesinos u obreros. No hubo estado o grupo revolucionario que no cotara en sus filas con más de un maestro, e incluso los contaron por decenas.

Los cambios que se intentaron dar durante la lucha fue modificar planes y programas en la educación normal dándoles a estos una orientación más comprometida con el pueblo y con la Revolución. Hubo una dura competencia entre los mismos maestros, ya que algunos eran titulados o no titulados, normalistas o no normalistas; entre ellos mismos peleaban los mejores puestos directivos, para tomar decisiones con respecto a los planes y programas, libros de texto y estrategias de enseñanza. En la lucha Revolucionaria, hubo más maestros que doctores, ingenieros y abogados.

Este fenómeno se dio, porque los universitarios eran considerados como opositores, y hasta cierto punto de otra clase social, a diferencia de los maestros que eran vistos como parte del “pueblo”, de esta manera los maestros se vinculan con los jefes revolucionarios, algunos como maestros y otros como militares, escribanos, asesores o propagandistas.

Al terminar la Revolución, la disputa entre maestros normalistas y egresados universitarios, continúo durante un largo tiempo, ya que los universitarios pertenecían a una elite de mucho prestigio, a la cual los maestros no tenían el fácil acceso. Los maestros normalistas se veían condenados a trabajar siempre para el estado o en su defecto para la educación particular, pero siempre obligados a seguir los programas oficiales para determinadas materias, mientras que los universitarios como (doctores, ingenieros,

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