ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los orígenes del pueblo brasileño, matrices de identidad.


Enviado por   •  7 de Abril de 2015  •  Síntesis  •  1.662 Palabras (7 Páginas)  •  237 Visitas

Página 1 de 7

Los orígenes del pueblo brasileño, matrices de identidad.

La raíz tupí.

Previo a la llegada del portugués, el territorio denominado en la actualidad como Brasil, era habitado por diversas tribus de pueblos originarios. Aún así, hubo uno de ellos que alcanzó a tener un cierto predominio en un amplio sector geográfico, se trata de los tupís, quienes habitaron toda la costa atlántica y el alto Amazonas, así como los ríos Paraguay, Guaporé y el Tapajós, desde su origen. Según lo relatado por Faz de Caminha en su carta al Rey, el encuentro entre ambas culturas se fue desarrollando paulatinamente con diversas aristas, teniendo un primer acercamiento no – violento.

Se aprecia en la mencionada carta un grado de admiración por el desarrollo físico de los tupís, forjado en su permanente contacto con la naturaleza. Uno de los rasgos que produjo más impresión en los europeos, era el de los ritos antropófagos tupís, motivando un desprecio por tales conductas “bárbaras”. El rito antropófago tenía en sí una lógica incomprensible para el europeo; al tener los pueblos de la región una dinámica de enfrentamientos y una cultura guerrera, solían tomar prisionero al guerrero más valiente de la tribu contraria, el cual era objeto del rito antropófago, al que contribuía con una actitud altiva y desafiante, ya que sería devorado con el objeto de absorber su valentía y su coraje. De hecho, Hans Staden narra en su testimonio como fue llevado tres veces a ritos antropófagos para ser devorado, pero su cobardía y su llanto eran tales que lostupí sencillamente se negaban a comerlo, ya que “no se comía a un cobarde”(1).

Se estima que a la llegada de los portugueses, la población tupí alcanzaba alrededor de un millón de habitantes, distribuidos en aldeas de entre trescientos a dos mil habitantes, se trataba básicamente de un pueblo que estaba descubriendo la agricultura, y si se quisiera poner en una escala evolutiva respecto de los portugueses que llegaron en 1500, su distancia relativa sería de al menos 10.000 años.

Los Tupí producían variados tipos de plantas que requerían una cierta elaboración, como es el caso de la mandioca, planta venenosa que requería un tratamiento muy cuidadoso para extraerle el ácido cianhídrico y volverla comestible. Además de ésta, cultivaban mijo, camote, cará, frijol, cacahuate, tabaco, calabaza, achiote, algodón, carahuá, caiguas, calabacitas, pimienta, piña, mamey, mate, guaraná y otros árboles frutales. Obtenían además ciertas materias primas, condimentos, venenos y estimulantes. Se mantenían así aprovisionados durante todo el año, sin pasar las penurias de los pueblos pre-agrícolas. Aún así, la producción estaría determinada por los beneficios de una determinada región geográfica, siendo éste el móvil de los diversos enfrentamientos entre las tribus (2).

Se podría definir a los tupí como una macroetnia configurada por una unidad cultural y lingüística; pese a esto, nunca pudieron unificarse políticamente, ya que su propia condición de pueblos tribales hacía que si la comunidad crecía, se dividiera en nuevas entidades autónomas apartadas, diferenciadas y por momentos, hostiles. Esto se refleja claramente en el hecho de haberse integrado un gran número de indígenas (alrededor de doce mil) a los ejércitos portugueses y franceses (en la llamada Confederación de los Tamoyos (3)), en un enfrentamiento decisivo para el destino de la colonización, además del predominio de calvinistas o jesuitas. Los indígenas no tenían una idea clara de porqué luchaban, sino más bien eran instigados por los colonos, quienes sacaban partido de su mutua agresividad; por otro lado, las tribus nunca establecieron una paz duradera con el invasor, algo que fue favorecido por su estructura tribal, imposibilitando una organización estatal. La dominación se hacía muy difícil, ya que si vencían, practicaban la antropofagia; y si de lo contrario, se volvían incapaces de defenderse, huían fuera de la “civilización” hasta reunir fuerzas nuevamente, algo que continúa ocurriendo con los yanomamis con la actualidad.

Otros pueblos que contribuyeron a la formación del pueblo brasileño fueron los Paresíes, preferidos como esclavos por su familiaridad con la tecnología de los paulistas antiguos. Hubo también otros pueblos de carácter indómito, es el caso de los Bororos, los Xavantes, los Kayapós, los Kaingangs y los Tapuyás. Los Gauikuríes, por su parte, fueron descritos como guerreros gigantescos y bien proporcionados, señalados por el jesuita español Sánchez Labrador como la “imagen más expresiva de un Hércules perfecto”, dominando previo a la llegada de los colonos a los Guanás y a otros pueblos agrícolas, estableciendo una relación similar a la del señorío. Los Mbayá-gauykirúes se aliaron con los Payaguá-guaikirúes, indígenas piratas armados de remos-lanzas capaces de saquear naves paulistas cargadas de oro, como ocurrió en el alto Mato Grosso. Debido a éstas características, una alianza con ellos era ansiada por los ibéricos, consiguiéndola tanto portugueses como españoles, aunque se encontraron con la codicia del nativo, algo que no habían visto antes; además de una alta capacidad de trueque y el robo de esclavos, mestizos, y señores y señoras blancas en cantidades para venderlos en Asunción. Evidentemente, ninguna de las alianzas perduró, y los Guakirúes terminaron atacando a los portugueses en Cuiabá, y luego de la expulsión de los jesuitas (a quienes

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.9 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com