Martín Lutero

Martín Lutero

Martín Lutero nació el 10 de noviembre de 1483 en la ciudad de Eisleben, Alemania pero fue criado en Mansfeld. Su familia, de humildes condiciones, deseaba que el pequeño Martín llegara a ser un abogado para darle honores a la familia, por esta razón lo mandaron a las mejores escuelas en Mansfeld, Magdeburgo y Eisenach. Lutero es conocido en el mundo porque llegó a ser un sacerdote agustino que inició la Reforma Protestante en Alemania. Publicó las 95 Tesis contra la venta de indulgencias, y reprochó la conducta del Alto Clero romano, exhortó una reforma y el regreso a las enseñanzas de la Biblia. Martin Lutero sintetizó su pensamiento en la doctrina religiosa denominada Luteranismo que provocó el surgimiento de iglesias protestantes en Europa, y la reacción de la Iglesia Católica en la Contrarreforma.

¿Por qué Martín Lutero estaba en contra del comportamiento de la iglesia y sus mandatarios? ¿Era un verdadero hereje como le llamó el Papa León X? El siguiente ensayo tiene como finalidad demostrar que Martín Lutero no tenía nada en contra de Dios sino de la iglesia, como sucedió esa transformación de devoto a rebelarse con el clero y cuales fueron sus razones. Con la ayuda de su biografía plasmada en diversos libros y una película dirigida por Eric Till en el 2003 llamada “Luther” que narra en dos horas su vida se puede comprobar lo mencionado anteriormente.

Durante su infancia el padre de Lutero fue muy severo con él debido a su solido carácter, en la escuela a la que lo enviaron de niño lo trataron con dureza y era tan mala la situación económica de su familia en aquél entonces que cuando salía de clases aprovechaba el camino a casa para cantar de puerta en puerta y conseguir algo de dinero o comida. A pesar de la difícil niñez que tuvo, su carácter siempre serio y esa sed de saber que siempre lo destacó de los demás, lo llevo más allá de lo que él mismo imaginaba. En 1501, a los 18 años, Lutero ingresó en la Universidad de Erfurt, donde tocaba el laúd y recibió el apodo de El filósofo, se dedicó a estudiar los mejores autores, haciendo reflexiones sobre ello y atesorando el conocimiento de los sabios. A pesar de los recuerdos de los malos tratos de sus primeros maestros, se dedicó totalmente al estudio y fue un alumno distinguido; y ahora, rodeado de influencias más favorables, vio desarrollarse rápidamente su talento. Gracias a su buena memoria, su abierta imaginación, sus sólidas facultades de pensar, quedó pronto al frente de sus compañeros. La disciplina intelectual maduró su entendimiento y la actividad mental despertó una aguda percepción que le preparó convenientemente para los conflictos de la vida.

Después de graduarse, siguiendo el sueño de su padre, se inscribió a la Facultad de Derecho y es aquí donde se hace la diferencia, donde comienza la historia de quien fue Martín Lutero: un acontecimiento extraño de su vida (según sus biógrafos y algunos historiadores). Un día regresaba de una visita a casa de sus padres en Mansfeld cuando una tormenta eléctrica lo tomó desprevenido, la historia dice que debido a un rayo que cayó cerca de él y derribado por el gran susto comenzó a gritar: "¡Ayúdame Santa Ana, voy a ser un monje!" agradecido porque aún conservaba la vida decidió retirarse de la carrera de Derecho a pesar de los reproches de su padre. Martín entró en el monasterio agustino de Erfurt el 17 de julio de 1505.

Su padre totalmente decepcionado de su hijo no estaba de acuerdo con esto, su sentido común le hacia mirar con desconfianza al sistema monástico, y sin ninguna otra opción Lutero continuo su vida sin poder reconciliarse con su padre.

Se dedicó por completo a su vida en el monasterio, fue conocido como un extremista todo lo hacia dando el cien por ciento, fue un buen monje. Él vivía con la profunda y sincera preocupación de satisfacer al padre celestial –dios– y de salvar su alma, hacía ayuno e incluso llegó a flagelarse pensando que imitando el sufrimiento de cristo y dominando los “deseos carnales” –evitar la comida, el sexo etcétera- podría llegar a identificarse con él y batallar con los males que sentía en su interior, para él esto significaba el perdón de dios.

Era tanta su devoción y su fervor que en varias ocasiones sus compañeros lo encontraron medio muerto en su habitación después de golpearse por varias horas. La preocupación que sentía era muy grande y superaba las expectativas de quienes estaban a su alrededor, de verdad sentía pavor pensando que quizá nunca jamás podría lograr el perdón de dios y por lo tanto no alcanzaría la salvación de su alma.

Muy claro deja este asunto cuando dice que vive aterrado del juicio final y su fiel amigo Johann von Staupitz -que lo ayuda en varias ocasiones en los años siguientes cuando corrió peligro- le pregunta que si cree que despreciándose a si mismo se salvará, el joven Martín le responde que Dios no es justo solo trae a los humanos a la tierra para reprocharles sus faltas y lo único que él quiere es un Dios piadoso que pueda amar (Till 2003, 06’00’’- 07’40’’) preocupados por la situación grave del fanático Lutero su orden lo envía en 1510 a lo que consideran un escape a la vida llena de sufrimiento que llevaba: un viaje de peregrinaje a Roma. Fue en este viaje cuando Lutero cuestiona por primera vez a la iglesia

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