Matrimonio en roma

ÍNDICE

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INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………

1.Matrimonio del  Derecho Romano……………………………………………       5

• 1.1 Requisitos de contraer matrimonio en el Derecho Romano……………….       6
• 1.2 Impedimentos de contraer el matrimonio……………………………..      7

2. Disolución del Matrimonio……………………………………………………..      8

3. Consentimiento del Matrimonio………………………………………………      9

4.Prueba de Matrimonio en Roma……………………………………………….     10

5. Efectos del matrimonio…………………………………………………………     11

6. La patria potestad………………………………………………………………      13

CONCLUSION……………………………………………………………………….

INTRODUCCIÓN

El matrimonio constituye, sin duda, unos de los pilares fundamentales de la sociedad romana; durante mucho tiempo se sostuvo que el matrimonio era considerado por los romanos como un contrato, es decir, que surgía en virtud de un consentimiento contractual, ya que se consideraba un acto de voluntad inicial del que se origina un vínculo jurídico.

En las fuentes romanas de las diferentes épocas se utilizan muy diversas palabras para designar o referirse a la realidad social y jurídica que constituye el matrimonio: matrimonium, nuptiae, consortium, coniunctio, communicatio, socie- tas, pactum, foedus, etc.

Por otro lado, en Derecho Romano, el matrimonio dependía principalmente del affectio maritalis, prescindiendo así de cualquier requisito formal. De lo contrario, el cónyuge recoge una serie de requisitos formales de obligado cumplimiento

1. MATRIMONIO EN EL DERECHO ROMANO

Existen dos definiciones de matrimonio en los textos clásicos romanos. Una de ellas de Modestino en D.23.2.1: Nuptiae sunt coniuctio maris et feminae, et consortium omnis vitae, divini et humani iuris communicatio. (Las nupcias son unión del varón y de la hembra, y consorcio de toda la vida, comunicación del derecho divino y del humano). La otra definición es la que se encuentra en I.1.9.1: Nuptiae autem sive matrimonium est viri et mulieris coniuctio, individuam vitae consuetudinem continens. (Nupcias o matrimonio es la unión del varón y de la mujer, que comprende el comercio indivisible de la vida)

COMENTARIO: “En otras palabras nos referimos que el matrimonio en esta época era considerado como un contrato esto es por que surge en virtud de un consentimiento contractualista, también que era más visto como algo social en vez de jurídico y tuvo como connotaciones sociales, éticas y religiosas, ya que se describe como la unión entre el hombre y la mujer; no existen una definición como tal jurídicamente del matrimonio elaborada por los juristas romanos, si no meras aproximaciones que destacan el hecho de la unidad entre dos seres de sexo diversos”

Muchos romanistas han visto una analogía entre el matrimonio y la possessio. Así como para ésta eran necesarios dos elementos: el corpus (elemento objetivo) y el animus (elemento subjetivo).

El elemento subjetivo, el affectio maritalis, era imprescindible y constitutivo del matrimonio. Por otro lado, el elemento objetivo, hace referencia a la convivencia de los cónyuges.  (^[1])

COMENTARIO: “Estos elementos eran de suma importancia ya que el elemento subjetivo consiste en la intención de ambas partes de permanecer juntos como pareja, ya que el consentimiento no se manifestaba de manera puntual, sino que tenía que mantenerse a lo largo de la relación. Hoy en día, el consentimiento se entiende manifestado con la ceremonia del propio matrimonio, pero no se acentúa sobre el consentimiento continuo. El elemento objetivo de la convivencia conyugal, se refiere a la  convivencia conyugal únicamente exigía que cada cónyuge guardará la consideración y respeto que merecía la institución del matrimonio. Sin embargo, y aquí no se requiere la necesidad de convivir, a diferencia de la regulación actual. ”

Además del requerido affectio maritalis, la esfera subjetiva también requiere el honor matrimonii. Este ‘honor matrimonial’ exige el comportamiento aparente de respeto y de consideración recíproca, “reviste un carácter espiritual que sobrepasa la esfera material de la unión carnal”.  (^[2])

COMENTARIO: “Del mismo modo se considera que el matrimonio siempre y cuando se guarde mutuo respeto a los cónyuges. Poniendo este concepto en relación con la definición del matrimonio hecha por Modestino, se confirma que de mantenerse el honor matrimonio, el matrimonio perdurará, sin perjuicio de que se dé o no una cohabitación entre cónyuges o que vivan en la misma casa”

1.1 Requisitos para contraer matrimonio conforme al Derecho Romano

Para celebrar iustae nuptiae era necesario cumplimentar determinados requisitos estos eran:

• IUS CONNUBII: es la capacidad jurídica para contraer el legítimo matrimonio romano, que era propio de los ciudadanos romanos y latinos veteris hasta antes de la Constitución imperial de Antonino Caracalla del año 212 d.C
• PUBERTAD DE LOS CÓNYUGES: Capacidad natural física y mental, se requería que los contrayentes hubiesen alcanzado la pubertad, fijada para las mujeres en 12 años y para los varones en 14 años. En un principio existió discrepancia respecto a cuándo alcanzaban la pubertad los varones.
• CAPACIDAD: La exigencia de capacidad a los contrayentes puede definirse también por la exigencia de ausencia de impedimentos por parte de estos los que son incapaces para contraer matrimonio los castrados (castrati), pero no los impotentes (frigidi, spadones) ni los viejos.(^[3])

COMENTARIO: “En Roma, se configurara el matrimonio, debían reunirse dos elementos, uno material, determinado por la cohabitación, y otro espiritual, por la affectio maritalis, cabe destacar tres requisitos imprescindibles para la existencia del matrimonio en los cuales se exigía a los cónyuges para poder contraer, ya que si uno de los cónyuges no cumplía con estos requisitos no se iba a llevar tal ceremonia”

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