Museo de la tortura (Santa Inquisición)

Colegio de Bachilleres #16 “Manuel Chavarría Chavarría”[pic 1]

Materia: Historia

Prof.: Catalina

Alumnos: Castillo Betancourt Beatriz, Espinoza Hernández Erick Rodrigo, Fernández Plata Ana, Gómez Gurrola Alda Julissa, Hernández Martínez Guadalupe Selene, Rioja Custodio Paola.

Grupo: 312

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• Diario de Campo:

Salimos del Colegio y fuimos directamente  al Museo de la Inquisición, tomamos el metro y al llegar estaba cerrado por el motivo de que había estudiantes de medicina ya que antes era “El Antiguo Colegio de Medicina”. Decidimos ir al Museo de la Tortura porque era el más cercano del lugar donde estábamos. Cuando llegamos compramos nuestros boletos y entramos a dar el recorrido por el museo, al terminar nos fuimos a comer y nos regresamos a casa.

• Descripción exterior del museo:

Al llegar al museo se podrá notar una puerta grande de madera de estilo colonial, hay dos columnas grandes igualmente de estilo colonial y lonas con el nombre del museo (Museo de la Tortura).

• Descripción interior del museo:

Al entrar al museo podremos apreciar un par de cuadros grandes con ilustraciones y libros de la Santa Inquisición, el azulejo es de color blanco y negro dando una apariencia de un tablero de ajedrez. Cuando entramos al área de la exposición cambia totalmente el adornado, las paredes son de color rojo y el techo de color blanco, el piso de madera le da un toque antiguo, los instrumentos de tortura están muy bien posicionados de tal manera que se puedan apreciar perfectamente. [pic 3]

Algunos de los instrumentos de tortura que se encuentran en el museo son:

El aplasta cabezas.

Veneciano, 1500-1700) los expertos están desacuerdo acerca de esta pieza. Algunos la consideran un original del siglo XVII o XVIII, otros dicen que es una de las reproducciones hechas en 1987 para una exposición de historia cívica en Bamberg, Alemania. El autor de estas notas concuerda cin la segunda opinión. Procedencia: Richmond, Virginia, EEUU.

Los aplasta cabezas de lo que se tienen noticias ya en la edad media, gozan de la estima de las autoridades de buena parte del mundo actual. La barbilla de la víctima se coloca en la barra inferior y el casquete es empujado hacía bajo por el tornillo. [pic 4]

Cualquier comentario puede ser superfluo. Primero se destruirán los dentarios, después la mandíbula, hasta que el cerebro se escurra por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.

Aunque hoy en día ya no sean instrumentos de pena capital, los aplasta cabezas todavía se viven para interrogatorios. El casquete y la barra inferior actuales están recubiertos de material blando que no dejan marcas sobre la víctima.

La rueda

El condenado, desnudo, era estirado boca arriba en el suelo o en el patíbulo con los miembros extendidos al máximo y atados a estacas o anillas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban trozos de madera. El verdugo asestaba golpes violentos a la rueda, machacaba todos los huesos y articulaciones, intentando no dar golpes fatales. Después dependiendo del tipo de rueda el procedimiento variaba.

Tipo 1 : El condenado era desatado e introducido entre los radios de la gran rueda horizontal al extremo de un poste que después se alzaba. Los cuervos y otros animales arrancaban tiras de carne y vaciaban las cuencas de los ojos de la víctima, hasta que a ésta le llegaba la muerte.

Tipo 2 : El condenado era colocado en una rueda de carro, de manera que los tobillos tocaran la cabeza, para lo cual las piernas debían dislocarse hacia arriba, poniéndose los brazos de manera que recorrieran todo el perímetro de la circunferencia. Después, se enganchaba la rueda en un eje que a su vez se clavaba en el suelo, quedando la rueda elevada y en posición horizontal, con el condenado sobre ella.

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