Museo De Tortura

El pasado lunes 15 de septiembre del año en curso, visitamos el Museo de la Tortura, el cual se ubica a un costado del Museo Interactivo de Economía, en la calle de Tacuba en la colonia Centro. Abre en un horario de 10:00 a 18:00 horas y tiene un costo de $45 para estudiantes y profesores con credencial vigente. Es un museo pequeño, pero dado que no hay mucha gente, se puede recorrer tranquilamente. El personal del museo no atinó a decir un número aproximado de personas que visitan diariamente el lugar, pero sí señaló que la temporada más alta son los meses de junio, julio y la primera mitad de agosto, ya que es temporada vacacional. No hay restricciones en lo que refiere al tipo de personas que pueden visitar el museo, por lo que el público que asiste es variado. No obstante, en su mayoría son turistas y estudiantes.

En cuanto al orden del museo, es una sola exhibición que consiste en cinco salas, las cuales no tienen nombre. El acomodo de las piezas no tiene patrón alguno, es aleatorio, a excepción de las piezas más grandes que se acomodan siempre en el centro de las salas. Se presentan los instrumentos y a continuación una breve descripción de su procedencia y funcionamiento con su respectiva traducción al inglés. Algunos instrumentos no se encuentran físicamente en la exposición, en cuyo caso de halla una imagen ejemplificando el uso de dicho instrumento. Los colores rojo y negro predominan en la decoración y la iluminación es tenue. El conjunto de todos los elementos ya descritos, se logra un ambiente lúgubre y tenso.

La organización del material no resulta conveniente pues ya que las piezas no están enumeradas el orden se debe intuir. Sin embargo, las descripciones sí llevan cierta continuidad, por lo que de no atinar al orden correcto, puede presentarse cierta confusión, complicando la apreciación del museo. De igual manera, la información no parece estar actualizada pues en algunas descripciones se dice “a principios de este siglo” refiriéndose al siglo XX.

A continuación describimos los instrumentos que más llamaron nuestra atención:

• Potro arranca testículos: mayormente usado en la milicia, en este instrumento la víctima era obligada a colocarse como si estuviera cabalgando y se le colgaban pesos en los pies. Provocaba una gangrena progresiva en nalgas, escroto y recto.

• Desgarrador de senos: como su nombre lo dice, los cuatro dientes al rojo vivo de este símil de pinza se utilizaban para desgarrar los senos de mujeres acusadas de herejía, adulterio, aborto provocado y actos libidinosos en general.

• La cuna de Judas: este instrumento es básicamente una pirámide de madera sobre la cual se sostenía a la víctima con un cinturón de metal usando cuerdas. Se insertaba el pico de la pirámide en los genitales de la víctima y la gravedad hacía el resto.

• Rompe cráneos: se colocaba la cabeza del acusado en esta especie de casco y se aumentaba poco a poco la presión, hasta que los ojos salían de sus cavidades y el cerebro salía

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