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Métodos De Tortura De La Santa Inquisición


Enviado por   •  7 de Abril de 2013  •  2.000 Palabras (8 Páginas)  •  1.339 Visitas

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Introducción.

La época de la edad media en Europa y la colonia en toda América latina estuvo marcada por dos cosas: El muy lento (o casi nulo) avance científico, y los métodos de tortura y los aparatos de tortura de la Santa Inquisición.

La Inquisición fue fundada en Languedoc, al sur de Francia, en el año 1184, para combatir a los supuestos herejes. En el año 1249 fue impuesta en Aragón, y con la unión de este con Castilla, fue llamada Inquisición española, que posteriormente extendieron a sus colonias en América. También fue copiado por Portugal (Inquisición Portuguesa) y por Italia (Inquisición romana).

Conforme se extendía esta práctica, más aparatos de tortura se creaban, y hoy en día es una de las prácticas más repudiadas por la Iglesia, y lamentablemente, ellos la iniciaron, por eso el nombre de la Santa Inquisición. Y en Nueva España (México) se instauró un tribunal llamado Tribunal del Santo Oficio. Y este también era el único lugar donde se denunciaba de herejía, y que tenía el sistema más organizado en esta práctica.

Lamentablemente, este es uno de los errores más grandes de la Iglesia católica.

Pero esta vez no se hablará de la historia del Santo Oficio, si no de sus sádicos métodos de tortura.

Aquí abajo están escritas las razones para condenar a muerte, o para torturar a las personas.

“Un niño que maldice a su(s) padre(s) debe ser condenado a muerte. A un hijo tenaz y/o rebelde también se le debe dar muerte.”

“Una bruja o brujo debe ser condenado a muerte.”

“Cualquier persona que se sacrifica a los dioses de otros debe ser destruida.”

“No consultar a los médiums o magos.”

“Los adúlteros deben ser condenados a muerte.”

“La práctica de los varones homosexuales han de ser condenado a muerte.”

“Si un hombre tiene relaciones sexuales con la mujer y su madre, tanto él y su madre-en-ley, los tres deben ser condenados a muerte.”

“Si una persona se involucra en relaciones sexuales con un animal, tanto el animal como la persona deben ser condenados a muerte.”

“Un médium o asistente (espiritista) será dado a la muerte.”

“Si la hija de un sacerdote se convierte en una prostituta, ella será quemada con fuego.”

“El que blasfema el nombre del Señor debe ser condenado a muerte.”

Y había advertencias, o demás, que si no eran respetadas se condenaban a muerte. También un dato es que si una mujer era violada, debía casarse con el violador si era encontrado.

Había diferentes torturas, algunas sin aparatos, otras con aparatos.

Grilletes: Eran una especie de ataduras en las manos y pies que se les ponía a los reos, a corto plazo causaban dolores, calambres y luxaciones, a largo plazo la invalidez total de las extremidades.

Collar penal: Eran una especie de collares, que tenían una bola metálica colgada por una cadena, de pesos de hasta 12 Kg. Podían durar semanas, meses. Años, e incluso toda la vida, y se tenían que sostener en todo momento. Podían provocar lesiones e incluso gangrena.

La mordaza: Un bozal, pero que era embutida en la boca, y sujetada por la nuca, con un pequeño orificio para respirar. Eran para que los reos no interrumpieran las conversaciones de los verdugos con sus gritos, y si quería el verdugo tapaba el orificio con un dedo y el reo moría asfixiado.

Látigos: Había una gran variedad de látigos, desde los sencillos que conocemos, hasta unos alargados con más de cinco cadenas con estrellas en la punta que tenían picos. Como “El gato de nueve colas”. Algunos eran disueltos en una solución de azufre con sal en agua, que al ser golpeado, hacía la carne pulpa y dejaba al descubierto órganos internos.

Humillación pública.

Estos aparatos se usaban para humillar públicamente.

Flauta del alborotador: Era un aparato con forma de flauta, la parte de atrás se apretaba al cuello, y los dedos en la parte de adelante, se apretaban como dijera el verdugo, y llegaban a romper articulaciones y huesos.

Jaulas colgantes: Eran precisamente, jaulas que se colgaban en plazas públicas. La víctima era colocada semidesnuda, a veces con gatos salvajes, o lo apedreaban. Eran condenados a morir de inanición.

La cigüeña: Era un aparato que se sujetaba al cuello, a las muñecas y a los tobillos, en la plaza pública. Muchas veces las víctimas eran golpeadas por la gente. Causaba gran dolor abdominal y rectal.

Cepo Chino: Eran unas cajas de madera en las que se colocaban los pies de la persona, y que poco a poco iban siendo apretados hasta causar dolor y una trituración ósea podal.

Violón: Un instrumento semejante al cepo chino. Sólo que era vertical, y los hoyos eran para poner las manos y la cabeza, de manera que la víctima tenía que soportar el peso y las rozaduras.

Violón de la comadre: Parecido al violón, pero se colocaba el cuello y se tenía que cargar con el peso. Se castigaba con eso a las chismosas, y se usaba mucho en Suiza y Alemania.

La picota en tonel: No tenía mucho dolor, más que nada era humillación. Había dos tipos: el cerrado, en donde se obligaba a la victima a pararse sobre el fondo infestado en estiércol, o agua estancada. Y la otra, de fondo abierto, donde la víctima tenía que caminar con él durante varios días. Esta práctica era usada para los borrachos.

Collar de cartas: Eran pesados collares, con cuentas enormes con forma de carta, igualmente pesadas. Se daba una idea del tipo de juego que jugaban.

Collares de dados: Iguales a los anteriores, sólo que tenían forma de dado en vez de carta. Los dados eran de 10 x 10 x 10 cm.

Rosario para vagos o renuentes a ir a misa: Eran parecidos a los anteriores, con la función de humillar. Se usaban para los que se negaban a ir a misa, y cada cuenta del rosario era del tamaño aproximado

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