NACIONALISMO

CENTRO UNIVERSITARIO LOS ANGELES

TEORÍA DE LA EDUCACIÓN II

MA. ASUNCIÓN LAZCANO RENDÓN

NACIONALISMO

LAURA PATRICIA FARJAT RUIZ

02 DE OCTUBRE DEL 2013

NACIONALISMO

INTRODUCCIÓN

El año antepasado tuve la oportunidad de pasar el día 15 de septiembre en la ciudad de Guatemala, tenia emoción porque iba a experimentar de que manera conmemoran las independencias en Centro América, estaba a la expectativa ya que en mi amado México siempre festejamos a lo grande, la idea que tenia es que sería si no igual parecido, pero cuál fue mi sorpresa que solo lo celebraron con un desfile de carros pero no cómo aquí, alegóricos, sino iban carros tocando sus bocinas, eso me impacto tremendamente, y al preguntar porque era tan sin sabor su celebración, me contesto un amigo guatemalteco, que porque ellos no aman a su país como nosotros es decir no tienen un apego a su nación, no son nacionalistas como los mexicanos.

Por lo anterior me surge la pregunta ¿Cómo es el nacionalismo en México? Este es el propósito de este ensayo, dar mi propia opinión del vivir día a día, bajo esta identidad nacional.

DESARROLLO

Alguna vez has pensado como fue que se desarrollo en nosotros ese amor a nuestro país, esa identidad, ese sentido de pertenencia que traemos tan arraigado en nuestra cultura. Creo que desde antes de la Revolución y la Independencia, porque el amor a nuestra tierra, a nuestras raíces, a nuestra identidad debió ser el motor que apasiono a los valientes, que se levantaron en contra de aquellos que habían venido a colonizarnos, que se estaban llevando las riquezas de nuestra amada patria, para su país, que cambiaban oro, piedras preciosas por espejitos, que la nobleza de nuestros antepasados, fuera burlada, que cambiaran las creencias de nuestros ancestros, con el fin de establecer su nación dentro de nuestro territorio nacional llevo a nuestros antepasado a que reaccionaran ante un grito que hizo que se retumbara la tierra, ante el grito de ¡Viva México!, que salieran a la calle a combatir a pelear el pedazo de patria que les correspondía, que ese grito seria una llamarada que siempre estará en nuestros corazones dándonos esa identidad de ser mexicanos.

Toda nuestra historia está llena de actos patrios que nos enseñan, que como nuestro país no hay dos, que somos y tenemos el sello de ser mexicanos, que donde estemos siempre llamaremos la atención, porque es parte de nuestra identidad nacional. Hemos peleado porque creemos que “La tierra es de quien la trabaja”, porque sabemos que solo un mexicano puede tener soberanía sobre el suelo mexicano, porque sabemos que “por nuestra raza, hablara nuestro espíritu”; porque sabemos que la “tierra y libertad” fue comprada por la sangre de muchos de nuestros antepasados, porque cuando nos han querido comprar lo que nos pertenece, usamos la expropiación como instrumento de identidad nacional para no permitir más que sea saqueada nuestra nación.

Porque cada hombre que se ha levantado liderando en cada etapa de nuestro historia ha dejado su sello personal, por ejemplo: El padre de la patria su guadalupismo, así como la celebración del 16 de septiembre como el día que “se abrieron los labios de la nación para reclamar sus derechos y empuño la espada para ser oída”. La huella que dejo en la conciencia de los mexicanos la perdida de la mitad del territorio nacional ante Estados Unidos, la intervención francesa, misma que fracaso por el patriotismo y acción política de Benito Juárez, y esa paz que estableció Porfirio Díaz que permitió que se consolidara el nacionalismo.

Muchos mexicanos entendemos perfectamente la frase de Porfirio Díaz con la que se justifico “el único sentimiento que me guie, será el amor a la patria” , sentimiento que lo llevo a gobernar con una dictadura militar que ejercía un poder absoluto, hasta que a través del lema “Sufragio efectivo, No reelección” fue convocado el pueblo, la conciencia nacional y la voluntad nacional, el 20 de noviembre de 1910 para hacer la guerra al gobierno usurpador según palabras de Francisco I. Madero., cada momento histórico está lleno de ese apego, ese amor que como mexicanos tenemos a nuestra patria.

Somos un país democrático porque creemos que todos tenemos las mismas oportunidades, durante mucho tiempo le hemos mostrado al mundo, que en los momentos de fuertes desastres, nos tomamos de la mano y hombro con hombro, sin importar quien sea, nos apoyamos para salir adelante, el temblor de 1985, san Juanico, las inundaciones que se han dado en los últimos tiempos, y que cuando otros países necesitan de nosotros siempre les damos una mano amiga que los ayude a salir de sus dificultades.

En las últimas décadas he observado que nuestro país ha venido perdiendo ese espíritu noble, de valientes y se ha ido transformando en un espíritu acomodado, empezamos a vivir bajo el paternalismo del gobierno, lo cual nos ha llevado a vivir durante muchas décadas bajo el dominio de cierto sector burgués de nuestro país, no nos oponemos y dejamos que nos engañen fácilmente, pero sé que dentro de cada mexicano hay un valiente que al escuchar el grito ¡Viva México! Se levantara en lucha,

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