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PATRIMONIO CULTURAL DE MEXICO


Enviado por   •  17 de Junio de 2015  •  9.201 Palabras (37 Páginas)  •  340 Visitas

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El patrimonio cultural es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, con la que esta vive en la actualidad y que transmite a las generaciones presentes y futuras. Las entidades que identifican y clasifican determinados bienes como relevantes para la cultura de un pueblo, de una región o de toda la humanidad, velan también por la salvaguarda y la protección de esos bienes, de forma tal que sean preservados debidamente para las generaciones futuras y que puedan ser objeto de estudio y fuente de experiencias emocionales para todos aquellos que los usen, disfruten o visiten.

El patrimonio cultural está formado por los bienes culturales que la historia le ha legado a una nación y por aquellos que en el presente se crean y a los que la sociedad les otorga una especial importancia histórica, científica, simbólica o estética. Este se divide en tangible e intangible.

• El intangible a su vez se divide en mueble e inmueble.

El patrimonio tangible mueble comprende los objetos arqueológicos, históricos, artísticos, etnográficos, tecnológicos, religiosos y aquellos de origen artesanal o folclórico que constituyen colecciones importantes para las ciencias, la historia del arte y la conservación de la diversidad cultural del país.

Ejemplo: Las guitarras de Paracho, Mechoacán. Los cuadros de Diego Rivera o Frida Calo.

El patrimonio tangible inmueble está constituido por los lugares, sitios, edificaciones, obras de ingeniería, centros industriales, conjuntos arquitectónicos, zonas típicas y monumentos de interés o valor relevante desde el punto de vista arquitectónico, arqueológico, histórico, artístico o científico, reconocidos y registrados como tales.

Ejemplos: El centro de la ciudad de Morelia, Michoacán. El Ángel de la independencia, en D.F. Palenque, en Chiapas. Monte Alban en Veracruz.

El patrimonio intangible está constituido por aquella parte invisible que reside en espíritu mismo de las culturas. Es decir que es el conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo social.

Ejemplo: Los voladores de Papantla, en Veracruz, La danza del venado, en Sonora y Sinaloa, La danza de los viejitos en Michoacan.

Se entiende por patrimonio cultural inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.

Pueblos indígenas

Considerando que "todos los pueblos contribuyen a la diversidad y riqueza de las civilizaciones y culturas, que constituyen el patrimonio común de la humanidad" y que "el respeto de los conocimientos, las culturas y las prácticas tradicionales indígenas contribuye al desarrollo sostenible y equitativo y a la ordenación de lo que sea si es adecuada del medio ambiente", el 13 de septiembre de 2007 se adopta la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, que establece que "los pueblos indígenas tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su patrimonio cultural, sus conocimientos tradicionales"; "a practicar y revitalizar sus tradiciones y costumbres culturales"; a practicar y enseñar sus propios idiomas y sus ceremonias espirituales; a mantener y proteger sus lugares religiosos y culturales y a acceder a ellos; a mantener su integridad como pueblos distintos, sus valores culturales e identidad étnica, así como a la restitución de los bienes culturales y espirituales de los cuales hayan sido despojados.

Los programas de educación "deberán abarcar su historia, sus conocimientos y técnicas, sus sistemas de valores" y además, deberán adoptarse disposiciones para preservar las lenguas indígenas.

Patrimonio arquitectónico

Por patrimonio arquitectónico se puede entender un edificio, un conjunto de edificios o las ruinas de un edificio o de un conjunto de edificios que, con el paso del tiempo, han adquirido un valor mayor al originalmente asignado y que va mucho más allá del encargo original. Este valor, como lo señalan los capítulos de ICOMOS, puede ser cultural o emocional, físico o intangible, histórico o técnico.

Las obras de arquitectura que pueden considerarse de patrimonio arquitectónico serán entonces las que, debido a una multiplicidad de razones, no todas de índole técnica o artística, se consideran que, sin ellas, el entorno donde se ubican dejaría de ser lo que es.

Étnica y culturalmente, México ha sido siempre escenario del mestizaje, de la fusión de pueblos y culturas. Descubre más en torno al patrimonio cultural de nuestro país...

Etimológicamente, la palabra patrimonio nos remite a los bienes que heredamos de nuestros padres y, extensiva y figuradamente, de nuestros ascendientes. Herencia de nuestros padres y de los padres de nuestros padres, el patrimonio nos remonta hasta el tiempo en que la existencia de los individuos se difumina en la de las familias y ésta en la de los pueblos. A la idea de patrimonio corresponde la de los pueblos. A la idea de patrimonio corresponde también, en este sentido, y de modo primordial, la noción de colectividad.

"Patrimonio" ha pasado a significar una realidad muy vasta: todo aquello que, como testimonio de los valores y el trabajo de las generaciones pasadas, forma hoy parte de los bienes individuales o sociales que han merecido y merecen conservarse. En efecto, lo que unas generaciones transmiten a otras no son sólo cosas: son también ideas, conocimientos, representaciones del mundo, valores, costumbres y tradiciones, además de objetos, testimonios y documentos de otras épocas.

En este sentido, el patrimonio de una sociedad es esencialmente cultural: lo constituyen bienes de suyo perdurables, poseedores de una vigencia intemporal y de un significado particular para esa sociedad desde el punto de vista de sus creencias, su tradición y su identidad. Y, por otro lado, esos " bienes " no son necesariamente materiales, dado que los valores y los símbolos de que éstos son portadores han surgido de la vida de las sociedades y se encarnan en ella, y no únicamente en obras físicas.

En la medida en que esos valores viven y se transforman de una generación a otra, puede hablarse también de un patrimonio cultural formado por las prácticas que expresan tradiciones, rasgos simbólicos e inclinaciones de largo o reciente arraigo en el grupo social. Por ello, en los enfoques actuales del patrimonio cultural, esta última precisión tiende a ocupar un sitio sobresaliente.

Patrimonio cultural tangible e intangible

El concepto de patrimonio cultural, comúnmente referido sólo a bienes materiales con un significado o valor particular de tipo arqueológico, histórico o artístico, se ha ampliado para referirse también a las lenguas, música, costumbres, expresiones de las culturas populares, tradiciones, prácticas artesanales, acervo intelectual y, recientemente, acervos fílmico y fotográfico, entre otras manifestaciones de la cultura de un pueblo. Se habla, así, del patrimonio cultural tangible e intangible de una nación.

Consecuentemente, los conceptos de protección y conservación del patrimonio cultural se han enriquecido de manera notable. La preservación del patrimonio cultural no presupone únicamente las disposiciones jurídicas y las tareas para proteger del deterioro físico y de la amenaza de agentes sociales y naturales a monumentos históricos, obras de arte, vestigios arqueológicos, testimonios y documentos, sino los conceptos y los medios para atender la conservación, mucho más compleja, de realidades lingüísticas, tradiciones musicales, técnicas artesanales, valores, modos de vida o visiones de la realidad.

El patrimonio cultural de una nación no se restringe a los testimonios materiales del pasado, que dan cuenta de un rico proceso histórico de formación de valores, sino que comprende también las formas vivas en que esos valores encarnan en la actualidad. Por eso, aunque distintas en la naturaleza de su acción y en su complejidad, pero confluyentes en sus propósitos, la preservación del patrimonio cultural tangible y la del patrimonio intangible dan su justa dimensión al patrimonio cultural de un pueblo como el gran acervo de obras, testimonios, valores y tradiciones que forman su cultura viva y actuante, y que habrá de ser enriquecido con la creatividad del presente para constituir, a su vez, el legado para las generaciones futuras.

En este sentido, es conveniente mirar el campo de la conservación del patrimonio cultural, no en su acepción restringida a los bienes tangibles, sino en su dimensión íntegra, que comprende también la compleja realidad del acervo intangible de elementos culturales que sustenta en sus diferentes estratos la vida social.

Debe tomarse en cuenta, además, que el concepto de patrimonio cultural no es estático, y forma parte él mismo de las representaciones que los pueblos se hacen de su cultura en los diferentes momentos de su historia. Lo que una sociedad considera que es su o el patrimonio cultural, es algo que va cambiando con el tiempo, tanto en su definición como en sus contenidos, y se encuentra estrechamente ligado no sólo con las formas culturales sino también con los procesos históricos y sociales. Tiene que ver, por ejemplo, con el reconocimiento como propias o la exclusión de formas culturales diversas, con el proceso de integración social y con el grado de conciencia de identidad nacional, entre otros muchos factores.

México: un patrimonio plural

México es uno de los mejores ejemplos de la complejidad de estos procesos y de la paulatina formación y transformación de la idea de patrimonio cultural. Sobre su territorio se han sucedido, encontrado o fusionado los más diversos grupos étnicos, dueños de particulares y heterogéneas culturas. La idea de que en México se inicia el mestizaje a partir de la llegada de los españoles ha sido abandonada hace mucho tiempo.

Étnica y culturalmente, México ha sido siempre escenario del mestizaje, de la fusión de pueblos y culturas, a través de los más diversos y complejos procesos, en cuyas condiciones no se reconoce siempre el libre y natural intercambio o comercio cultural, sino también las superposiciones, las oposiciones y las sustituciones de las formas culturales.

Por ello, si bien cada pueblo ha generado actitudes propias y formas en las que se reconocen maneras de entender o valorar lo que podría considerarse su patrimonio cultural, el concepto de éste como sistema de vasos comunicantes entre los grupos y comunidades que en un sentido más amplio constituye un pueblo -como factor de integración de sectores y estratos diversos, como suma, en consecuencia, de elementos y formas heterogéneos- tiene sus orígenes en el surgimiento mismo de nuestro Estado nacional.

No es casual que haya sido el más temprano ideario de nuestro movimiento de independencia el que, partiendo del reconocimiento de la diversidad de la nación, se propusiera construir un Estado capaz de aglutinar a todos los individuos y grupos en términos de equidad, no suprimiendo sus diferencias, sino afirmando la pertenencia de todos a una misma condición, la de ciudadanos mexicanos, por el solo hecho de haber nacido en esta tierra, más allá de toda particularidad étnica, cultural y social.

Al mismo tiempo que se rechazaban las distinciones étnicas en la prescripción de derechos y obligaciones, se afirmaba la pluralidad como una característica intrínseca de nuestra sociedad, más allá de todo juicio o adjetivo. Ello implicó una gradual asunción, que se prolonga hasta nuestros días, de los patrimonios y las formas culturales de los grupos como mexicanos.

Así, la idea de patrimonio cultural tal como hoy la entendemos, como la suma del legado cultural de todas las épocas y todos los grupos étnicos que han habitado nuestro territorio, remonta sus orígenes a nuestro siglo XIX.

En el caso del INBA, se ha completado el 100% del registro y la captura de información sobre las obras de arte resguardadas en sus museos de la Ciudad de México (17, de los cuales sólo doce cuentan con acervo propio) y el interior de la República (nueve), así como de los monumentos artísticos bajo su responsabilidad en todo el país. Por lo que se refiere al INAH, el avance también ha sido sustancial.

Poco más del 90% de las piezas arqueológicas, históricas y etnográficas de sus museos en el área metropolitana y del 80% de sus museos del interior de la República; el 100% de los monumentos históricos inmuebles a su cargo en el Distrito Federal y poco más del 60% en el interior de la República. Asimismo, en el campo del INAH se ha registrado cerca de un 90% de las piezas en colecciones privadas y museos no institucionales en la República mexicana.

Igualmente ilustrativo es el trabajo del INAH emprendido en su Fototeca en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, que bajo la forma de un Sistema Nacional de Fototecas lleva a cabo la conservación, catalogación, captura y digitalización de las cerca de un millón de fotografías contenidas en ese acervo, y plantea incorporar el resto de las fototecas públicas y privadas de todo el país a una red a través de un sistema de catalogación y digitalización unificado. Este último ejemplo pone en evidencia el compromiso existente en extender la acción de los inventarios, de los espacios y acervos tradicionales (museos, zonas arqueológicas, monumentos artísticos), a otros que, producto de innovaciones y transformaciones culturales relativamente recientes, son también prioritarios como depositarios de la memoria histórica y de la identidad de la nación y ejemplos de su expresión y creatividad artística. Hoy día, el país cuenta con experiencias como las del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, que ha canalizado el interés del sector empresarial respecto de esta tarea, actuando como gestor ante él para la obtención de recursos y como mecanismo financiero encargado de hacer deducibles de impuestos las aportaciones que las propias instituciones culturales gestionan ante la iniciativa privada; el Fondo Nacional Arqueológico, como modelo de una acción estratégica, tendente a modernizar campos específicos del estudio y la preservación de nuestro patrimonio y llevar a cabo trabajos de rescate y conservación de largo alcance; la Comisión Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural, que promueve la organización y participación de la sociedad civil a nivel estatal, municipal y local para la protección del patrimonio de las comunidades respectivas; canales como el Programa " Adopte una Obra de Arte", que propone a futuros mecanismos un modelo de participación de las comunidades en la recuperación y conservación de bienes específicos determinados por ellas; la Federación Mexicana de Asociaciones de Amigos de los Museos, que con su fortalecimiento refleja la acción creciente de estas agrupaciones de la sociedad civil en la preservación, el incremento y la difusión de nuestro patrimonio cultural; así como muchos otros mecanismos que hacen posible la participación de todos los sectores de la sociedad en el cuidado de su patrimonio.

Hoy más que nunca, ante la plena conciencia de la vastedad y pluralidad de nuestro patrimonio cultural, y frente al acrecentamiento del sentido de pertenencia, de compromiso hacia las generaciones futuras y del símbolo permanente que ese patrimonio es de nuestra aspiración a subsistir como una nación unida en la diversidad, y consciente de su historia, su conservación entraña una participación colectiva, democrática, que refleje puntos de vista plurales y, sobre todo, los de las comunidades a las que por tradición y proximidad pertenece en primer término el patrimonio.

Sólo con esa colaboración las instituciones y hombres de cultura, comprometidos con esta tarea, podrán hacer frente a antiguas y nuevas necesidades que en los más diversos terrenos se presentan, desafiando la creatividad y la capacidad de trabajo de quienes reconocen en el patrimonio cultural una base firme y un punto de referencia esencial en la evolución y el avance de México.

De los 32 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad en México, 28 se encuentran en una única entidad mexicana, y solo 4 son compartidos entre múltiples entidades, a saber:

Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl: compartido por Morelos y Puebla.

Islas y áreas protegidas del Golfo de California: compartido por Baja California Sur, Baja California, Sonora, Sinaloa y Nayarit.

Reserva de la biosfera de la Mariposa Monarca: compartido por Michoacán y Estado de México.

Camino Real de Tierra Adentro: compartido por el Distrito Federal, Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango y Chihuahua.

Ciudades del Patrimonio Mundial

México cuenta con once ciudades denominadas como Patrimonio de la Humanidad, por lo que es junto a Alemania y Francia,2 el tercer país por número de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, sólo después de Italia y España.

Las ciudades son: Ciudad de México, Oaxaca de Juárez, Puebla de Zaragoza, Guanajuato, Santiago de Querétaro, Zacatecas, Morelia, San Miguel de Allende, Tlacotalpan, San Francisco de Campeche y Xochimilco, que no obstante es una delegación del Distrito Federal y no una ciudad, la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial(OCPM), organismo encargado de reunir a las 254 ciudades Patrimonio de la Humanidad, la incluye en un expediente distinto a la Ciudad de México.

Otras seis ciudades Patrimonio de la Humanidad son San Juan del Río, Lagos de Moreno, Aguascalientes, San Luis Potosí, Sombrerete y Durango ;4 todas nombradas Patrimonio de la Humanidad en 2010, bajo la distinción del "Camino Real de Tierra Adentro", si bien éstas no han solicitado su incorporación a la OCPM, eventualmente podrían hacerlo, como lo han hecho otras ciudades del mundo que pertenecen a itinerarios culturales.5 6 7

Sitios declarados

 CENTRO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE MÉXICO Y XOCHIMILCO

Plaza de la Constitución

Localización: Distrito Federal

Descripción: Construida por los españoles en el siglo XVI sobre las ruinas de Tenochtitlán, la antigua capital azteca, la ciudad de México, es hoy una de las capitales más grandes y pobladas del mundo. Además de los vestigios de los cinco templos aztecas localizados hasta ahora, la ciudad posee la catedral más grande del continente y hermosos edificios públicos de los siglos XIX y XX como el Palacio de Bellas Artes.

 CANALES DE XOCHIMILCO

Situado a 28 kilómetros al sur del centro de México, el sitio de Xochimilco con sus redes de canales e islas artificiales constituye un ejemplo excepcional de los trabajos de los aztecas para construir un hábitat en un entorno hostil al hombre. Las estructuras urbanas y rurales creadas a partir del siglo XVI durante el periodo colonial se han conservado admirablemente.

 CENTRO HISTÓRICO DE OAXACA Y ZONA ARQUEOLÓGICA DE MONTE ALBÁN

Catedral de Oaxaca

Panorámica de la Gran Plaza de Monte Albán

Descripción: Este sitio fue habitado sucesivamente por los olmecas, zapotecas y mixtecas durante quince siglos. Los terraplenes, diques, canales, pirámides y montículos artificiales de Monte Albán fueron literalmente excavados en la montaña y son símbolos de una topografía sagrada. Situada en sus cercanías, la ciudad de Oaxaca de Juárez con su trazado en damero constituye una excelente muestra del urbanismo colonial español. La solidez y volumen de sus edificios, verdaderas obras de arte de la arquitectura, atestiguan que su construcción se adaptó a las características sísmicas de la región.

 CENTRO HISTÓRICO DE PUEBLA

Catedral de Puebla

Descripción: Situada a unos 100 kilómetros al este de México, al pie del volcán Popocatepetl, la ciudad de Puebla fue fundada ex nihilo en 1531. Ha conservado grandes edificios religiosos, como la catedral que data de los siglos XVI y XVII, palacios magníficos, como el del arzobispado, y un gran número de casas con paredes cubiertas de azulejos. El barrio barroco de la ciudad es único en su género, debido a la adaptación local de los nuevos conceptos estéticos surgidos de la fusión de los estilos arquitectónicos y artísticos de Europa y América.

 CIUDAD PREHISPÁNICA DE TEOTIHUACAN

Calzada de los Muertos, sobresale la pirámide del Sol/Edo. De México

Descripción: Situada a unos 50 km de la Ciudad de México, la ciudad sagrada de Teotihuacán –“lugar donde fueron creados los dioses”– fue edificada entre los siglos I y VII. Se singulariza por sus monumentos de vastas dimensiones, en particular las pirámides del Sol y la Luna]] y el templo de Quetzalcóatl, que están dispuestos con arreglo a un trazado geométrico y simbólico a la vez. Esta ciudad fue uno de los focos culturales y artísticos más importantes de Mesoamérica y su influencia sobrepasó ampliamente los confines de la región circundante.

 CIUDAD PREHISPÁNICA Y PARQUE NACIONAL DE PALENQUE

Panorámica de la Zona arqueológica de Palenque/Chiapas

Descripción: Ejemplo eminente de santuario maya de la época clásica, Palenque alcanzó su apogeo entre los siglos VI y VIII y ejerció una gran influencia en toda la cuenca del río Usumacinta. La elegancia y calidad técnica de sus construcciones, así como la delicadeza de los relieves esculpidos con temas mitológicos, ponen de manifiesto el genio creador de la civilización maya.

 SIAN KA'AN

Quintana Roo/ Playa de Boca Paila

Descripción: En la lengua de los mayas que poblaban antaño la región, Sian Ka’an significa “origen del cielo”. Situada en la costa oriental de la península de Yucatán, esta reserva de biosfera abarca bosques tropicales, manglares, marismas y una vasta zona marina atravesada por un arrecife de barrera. Alberga una flora de gran riqueza y su fauna comprende más de 300 especies de pájaros y un gran número de vertebrados terrestres característicos de la región, que coexisten en el medio diversificado resultante del complejo sistema hidrológico del sitio.

 CIUDAD HISTÓRICA DE GUANAJUATO Y MINAS ADYACENTE

Guanajuato/ Panorámica de Guanajuato

Descripción: Fundada por los españoles a comienzos del siglo XV, esta ciudad se convirtió en el primer centro mundial de extracción de la plata en el siglo XVIII. Su pasado minero ha quedado plasmado en las “calles subterráneas” y el impresionante pozo minero de la “Boca del infierno”, que tiene una profundidad de 600 metros. La arquitectura y los elementos ornamentales de los edificios barrocos y neoclásicos de la ciudad, construidos a raíz de la prosperidad de las minas, ejercieron una influencia considerable en las construcciones de una gran parte del centro de México. Las iglesias de la Compañía de Jesús y la Valenciana figuran entre los más hermosos ejemplares de la arquitectura barroca de Centroamérica y Sudamérica. Guanajuato fue también protagonista de acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia de México.

 CIUDAD PREHISPÁNICA DE CHICHÉN-ITZÁ

Yucatán/ Templo de Kukulkán

Edificio de El Caracol

Descripción: Esta ciudad sagrada fue uno de los centros más importantes de la civilización maya en la península del Yucatán. A lo largo de sus casi mil años de historia, diversos pueblos la fueron marcando con su impronta. Los mayas y toltecas dejaron inscrita su visión del mundo y el universo en sus monumentos de piedra y obras de arte. La fusión de las técnicas de construcción mayas con nuevos elementos procedentes del centro de México hacen de Chichén-Itzá uno de los ejemplos más importantes de la civilización maya-tolteca del Yucatán. Entre los edificios que han sobrevivido al paso del tiempo figuran el Templo de los Guerreros, el Castillo y el observatorio circular conocido por el nombre de El Caracol.

 CENTRO HISTÓRICO DE ZACATECAS

Catedral Basílica de Zacatecas

Descripción: La ciudad de Zacatecas, se fundó en 1546, poco después del descubrimiento de un rico filón de plata, y prosperó gracias a la explotación de este metal precioso, alcanzando su apogeo en los siglos XVI y XVII. Edificada en la escarpada ladera de un estrecho valle, el panorama que ofrece es de una belleza impresionante. Conserva numerosos edificios antiguos, tanto religiosos como civiles, dominados por la silueta de la catedral, construida entre 1730 y 1760. Este templo es una obra arquitectónica excepcional por la armonía de su trazado y la profusa ornamentación barroca de sus fachadas, en las que se combinan los motivos decorativos europeos con los indígenas.

 CENTRO HISTÓRICO DE MORELIA

Michoacán/Catedral de Morelia

Descripción: Construida en lo alto de una colina en el siglo XVI, Morelia ofrece un ejemplo excepcional de planificación urbanística en la que se fusionan los conceptos del Renacimiento español con la experiencia mesoamericana. Sus calles, perfectamente adaptadas a las laderas de la colina, conservan su trazado primigenio. La historia arquitectónica de la ciudad puede leerse en sus más de doscientos edificios históricos. Construidos con la piedra de color rosa característica de la región, estos monumentos ponen de manifiesto la magistral y ecléctica fusión del espíritu medieval con elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos. Morelia fue cuna de varios personajes importantes de la independencia de México y desempeñó un importante papel en la historia del país.

 CIUDAD PREHISPÁNICA DE EL TAJÍN

Veracruz/ Pirámide de los Nichos

Descripción: Situada en el estado de Veracruz, la ciudad de El Tajín alcanzó su apogeo entre los inicios del siglo IX y los del XIII, llegando a ser la más importante del nordeste de Mesoamérica después de la caída del Imperio de Teotihuacán. Su influencia cultural se extendió por toda la región del golfo, penetrando también en la región maya y las altiplanicies del centro de México. Su arquitectura es única en toda Mesoamérica y se caracteriza por los relieves sumamente elaborados de las columnas y los frisos. En la Pirámide los Nichos –considerada una obra maestra de la antigua arquitectura mexicana y americana– se pone de manifiesto el significado astronómico y simbólico de los edificios. El Tajín es un vivo y notable ejemplo de la grandeza e importancia de las culturas prehispánicas de México.

 PINTURAS RUPESTRES DE LA SIERRA DE SAN FRANCISCO

Baja California Sur/ Sierra de San Francisco

Descripción: Situada en la reserva de El Vizcaíno (Baja California Sur), la sierra de San Francisco fue entre el siglo I a.C. y el siglo XIV d.C. el lugar de asentamiento de un pueblo, hoy desaparecido, que nos ha legado uno de los conjuntos más notables de pinturas rupestres del mundo. Mantenidos en un admirable estado de conservación gracias a la sequedad del clima y el difícil acceso del sitio, estos conjuntos representan seres humanos y numerosas especies animales, así como la relación del hombre con su entorno. Exponentes de una cultura sumamente refinada, las pinturas constituyen por su composición, dimensiones, precisión de trazos, variedad de colores y, sobre todo, por su abundancia, un testimonio excepcional de una tradición artística única en su género.

 SANTUARIO DE BALLENAS DE EL VIZCAÍNO

Baja California Sur

Vista satélital de la laguna Ojo de Liebre /Ballena gris en una laguna de Baja C.S.

Descripción: Situado en la parte central de la península de Baja California, este sitio alberga ecosistemas de valor excepcional. Las lagunas costeras de Ojo de Liebre y San Ignacio son lugares excelentes para la reproducción e invernada de ballenas grises, becerros marinos, leones marinos californianos, elefantes marinos septentrionales y ballenas azules. Esas lagunas albergan también cuatro especies de tortugas marinas en peligro de extinción.

PRIMEROS MONASTERIOS DEL SIGLO XVI EN LAS LADERAS DEL POPOCATÉPETL

Morelos/ Puebla

Templo y Antiguo Convento de San Mateo Apóstol, Atlatlahucan.

Templo y Antiguo Convento de San Miguel Arcángel, Huejotzingo

Templo y Antiguo Convento de la Asunción de Nuestra Señora, Tochimilco

Descripción: Situado al sudeste de la ciudad de México, en las laderas del Popocatepetl, este sitio comprende catorce monasterios en perfecto estado de conservación. Estos edificios (14 monasterios) son representativos del modelo arquitectónico adoptado por los primeros misioneros –franciscanos, dominicos y agustinos– que evangelizaron a las poblaciones indígenas en el siglo XVI. Son también un ejemplo de una nueva visión de la arquitectura, en la que los espacios abiertos cobran una nueva importancia. Ese modelo ejerció una gran influencia en todo el territorio de México y más allá de sus fronteras.

 CIUDAD PREHISPÁNICA DE UXMAL

Yucatán

Ciudad prehispánica de Uxmal

Ciudad prehispánica de Kabáh

Descripción: Situada en el Yucatán, la ciudad maya de Uxmal fue fundada hacia el año 700 y llegó a contar con cerca de 25.000 habitantes. La disposición de sus edificios, construidos entre los años 700 y 1000, muestra los conocimientos de astronomía de los mayas. El edificio bautizado por los españoles con el nombre de Pirámide del Adivino domina el centro ceremonial, que está integrado por monumentos de impecable trazado ricamente ornamentados con motivos simbólicos y efigies esculpidas de Chaac, el dios de la lluvia. Los sitios ceremoniales de Uxmal, Kabáh, Labná y Sayil marcan el apogeo del arte y la cultura mayas.

 ZONA DE MONUMENTOS HISTÓRICOS DE QUERÉTARO

Catedral de Querétaro

Descripción: La vieja ciudad colonial de Santiago de Querétaro ofrece la singularidad de haber conservado su núcleo indígena primigenio de calles serpenteantes, junto con los barrios trazados con arreglo a un plan geométrico por los conquistadores españoles. Otomis, tarascos, chichimecas y españoles cohabitaron pacíficamente en esta ciudad, reputada por sus innumerables edificios civiles y religiosos de estilo barroco, profusamente ornamentados, que datan de su edad de oro (siglos XVII y XVIII).

 HOSPICIO CABAÑAS DE GUADALAJARA/ JALISCO

Fachada principal interior del Hospicio Cabañas

Descripción: Este hospicio se creó a principios del siglo XIX para dispensar cuidados y ofrecer asilo a toda suerte de desamparados, ya fuesen huérfanos, ancianos, discapacitados o inválidos. El conjunto arquitectónico es único en su género porque, a diferencia de los centros análogos de su época, presenta una serie de elementos absolutamente originales, especialmente concebidos para satisfacer las necesidades de los asilados. Son especialmente notables la sencillez de su trazado y sus dimensiones, así como la armonía lograda entre los edificios y los espacios al aire libre. A comienzos del siglo XX, la capilla fue ornamentada con un conjunto de frescos soberbios debidos al pincel de José Clemente Orozco, uno de los grandes muralistas mexicanos de la época. Estas pinturas se consideran hoy en día una gran obra maestra del arte mexicano.

 ZONA ARQUEOLÓGICA DE PAQUIMÉ (CASAS GRANDES)

Chihuahua/ Zona arqueológica de Paquimé

Descripción: Paquimé (Casas Grandes) desempeñó un papel clave en las relaciones comerciales y culturales entre la cultura pueblo –que se extendía por el sudoeste del actual territorio de los Estados Unidos y el norte de México– y las civilizaciones más avanzadas de Mesoamérica. Alcanzó su apogeo en los siglos XIV y XV. Los numerosos vestigios de este sitio, excavado tan sólo en parte, atestiguan la vitalidad de una cultura perfectamente adaptada al medio ambiente y el entorno económico, que desapareció bruscamente en tiempos de la conquista de México por los españoles.

 ZONA DE MONUMENTOS HISTÓRICOS DE TLACOTALPAN

Veracruz/ Iglesia de la Virgen de la Candelaria en Tlacotalpan

Descripción: Situada en la costa del golfo de México, la ciudad portuaria fluvial de Tlacotalpán fue fundada por los españoles a mediados del siglo XVI. Ha conservado admirablemente su tejido urbano de la época colonial con calles anchas, casas con columnatas de una gran diversidad de estilos y colores, y numerosos árboles de edad venerable que ornamentan los espacios públicos y los jardines privados.

 CIUDAD HISTÓRICA FORTIFICADA DE CAMPECHE

Catedral de Campeche

Fuerte de San Miguel

Descripción: Campeche es una ciudad portuaria caribeña de tiempos de la colonización española. Su centro histórico ha conservado las murallas y el sistema de fortificaciones creado para protegerla contra los ataques navales. Es modelo de la urbanización de un pueblo colonial Barroco, con la planeación de sus calles y los muros defensivos que rodean su centro histórico reflejan la influencia de la arquitectura militar en el Caribe. El sistema de fortificación de Campeche, es un ejemplo eminente de la arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII, es parte de un sistema defensivo global preparado por los españoles para proteger de los ataques piratas a los puertos en el Mar del Caribe.

 ZONA DE MONUMENTOS ARQUEOLÓGICOS DE XOCHICALCO

Morelos

Panorámica de Xochicalco

Descripción: Xochicalco es un ejemplo de centro político, religioso y comercial fortificado, característico del turbulento período comprendido entre los años 650 y 900, que siguió al desmoronamiento de los grandes Estados mesoamericanos como Teotihuacán, Monte Albán, Palenque y Tikal. El estado de conservación de sus monumentos es excepcional.

 ANTIGUA CIUDAD MAYA Y BOSQUES TROPICALES PROTEGIDOS DE CALAKMUL, CAMPECHE

Pirámide en Calakmul

Descripción: Se trata de una nueva propuesta de inscripción y extensión del sitio cultural de la Antigua Ciudad Maya de Calakmul, Campeche, de 3.000 hectáreas de extensión, inscrito en 2002 y reinscrito ahora como sitio mixto (cultural y natural). Situado en el sector central y meridional de la Península de Yucatán, al sur de México, incluye los vestigios de la importante ciudad maya de Calakmul, situada en lo más hondo de la selva tropical de las Tierras Bajas mexicanas.

La ciudad desempeñó un papel de primer plano en la historia de la región durante más de doce siglos. Sus imponentes estructuras y su trazado global característico se hallan en un estado de conservación admirable y ofrecen una vívida imagen de lo que era la vida en una antigua capital maya. Calakmul alberga también un importante santuario de biodiversidad de Mesoamérica, que por su tamaño es el tercer mayor hotspot del mundo y conjuga todos los ecosistemas tropicales y subtropicales existentes desde el centro de México hasta el Canal de Panamá.

 MISIONES FRANCISCANAS DE LA SIERRA GORDA DE QUERÉTARO

Misión de Santiago de Jalpan

Misión de Santa María del Agua de Landa

Descripción: Las iglesias franciscanas de este sitio fueron edificadas a mediados del siglo XVIII, durante la última fase de la evangelización del interior de México y se convirtieron en un elemento de referencia para la prosecución de la evangelización en California, Arizona y Tejas. Sus fachadas ricamente ornamentadas ofrecen un interés particular porque son un ejemplo de la labor creadora conjunta de los indios y los misioneros. Los poblados rurales creados en las cercanías de la misiones han conservado su carácter autóctono.

 ISLAS Y ÁREAS PROTEGIDAS DEL GOLFO DE CALIFORNIA

Baja California Sur/Baja California/ Sonora/ Sinaloa/ Nayarit

Parque nacional Cabo Pulmo

Leones Marinos en Isla Coronado del Parque nacional Bahía de Loreto

Área de fauna y flora protegida del Cabo San Lucas

Descripción: Este sitio del noroeste de México abarca 244 islas, islotes y zonas litorales del golfo de California. El Mar de Cortés y sus islas son un laboratorio natural para el estudio de la especiación y el conocimiento de los procesos de evolución oceánicos y costeros, ya que casi todos ellos se dan en sus parajes. El sitio inscrito es de una excepcional belleza y ofrece a la vista paisajes espectaculares, en los que la cegadora luz del desierto y el color turquesa de las aguas hacen resaltar los acantilados escarpados de las islas y las playas de arena. Alberga además 695 especies botánicas y 891 ictiológicas, de las cuales 90 son endémicas. El número de especies vegetales es muy superior al registrado en los demás sitios insulares y marinos inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial. Asimismo, este sitio alberga el 39% y el 33% del total mundial de las especies de mamíferos marinos y de cetáceos, respectivamente.

 PAISAJE DE AGAVES Y ANTIGUAS INSTALACIONES INDUSTRIALES DE TEQUILA

Jalisco

Vista del agave cerca del Volcán de Tequila

Descripción: Situado entre las estribaciones del volcán de Tequila y el profundo valle del Río Grande, este sitio se extiende por una superficie de 34.658 hectáreas y forma parte de un vasto paisaje de cultivos de agave azul, una planta que se viene usando desde el siglo XVI para elaborar la tequila y, desde hace 2.000 años por lo menos, para producir bebidas fermentadas y confeccionar ropa gracias a sus fibras textiles. Dentro de esta zona paisajística están en actividad las destilerías de tequila, que son un exponente del aumento del consumo internacional de esta bebida alcohólica a lo largo de los siglos XIX y XX. Hoy en día, se considera que el cultivo del agave es un elemento intrínseco de la identidad nacional mexicana. El sitio comprende el paisaje configurado por los campos donde se cultiva el agave azul y los asentamientos urbanos de Tequila, Arenal y Amatitlán, que poseen grandes destilerías donde se fermenta la piña de la planta para fabricar el alcohol. También comprende zonas de vestigios arqueológicos de cultivos en terrazas, viviendas, templos, túmulos ceremoniales y terrenos de juego de pelota que constituyen un testimonio de la cultura de Teuchitlán, predominante en la región de Tequila entre los años 200 y 900 de nuestra era.

 CAMPUS CENTRAL DE LA CIUDAD UNIVERSITARIA DE LA UNAM

Distrito Federal

Biblioteca Central (UNAM)

Descripción: Edificado entre 1949 y 1952, el campus central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está integrado por un conjunto de edificios, instalaciones deportivas y espacios abiertos situado en la zona sur de la capital mexicana. El proyecto de su construcción fue ejecutado por más de 60 arquitectos, ingenieros y artistas. El resultado fue la creación de un conjunto monumental ejemplar del modernismo del siglo XX que integra el urbanismo, la arquitectura, la ingeniería, el paisajismo y las bellas artes, asociando todos estos elementos con referencias a las tradiciones locales, y en particular al pasado prehispánico de México. El conjunto encarna valores sociales y culturales de trascendencia universal y ha llegado a ser uno de los símbolos más importantes de la modernidad en América Latina.

 RESERVA DE LA BIOSFERA DE LA MARIPOSA MONARCA

Michoacán/ México

Descripción: De una extensión de 56.259 hectáreas, esta reserva de biosfera se sitúa en medio de montañas con mucha vegetación a unos 100 km al noroeste de Ciudad de México. Las montañas de esta reserva de biosfera albergan una variedad de microclimas y numerosas especies endémicas de flora y fauna. Cada otoño, millones o quizá un billón de mariposas monarcas procedentes de extensas áreas de América del Norte anidan en pequeñas zonas del bosque de esta reserva, tiñendo sus árboles de color naranja. Literalmente, el peso de tantas mariposas llega incluso a plegar las ramas. En la primavera boreal estas mariposas comienzan una migración de ocho meses hacia toda la parte oriental del Canadá. Durante un período de cuatro generaciones consecutivas nacen y mueren. Aún se ignora cómo logran encontrar su camino hasta el lugar de hibernación.

 VILLA PROTECTORA DE SAN MIGUEL EL GRANDE Y SANTUARIO DE JESÚS NAZARENO DE ATOTONILCO

Guanajuato

San Miguel Allende/ Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco

Descripción: Fundada en el siglo XVI para proteger el camino real del interior del país, la ciudad de San Miguel de Allende alcanzó su apogeo en el siglo XVIII, época en la que se construyeron numerosos edificios religiosos y civiles de estilo barroco mexicano. Algunos de ellos son obras maestras del estilo de transición entre el barroco y el neoclásico. Por su parte, el santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, construido por los jesuitas a unos 14 km de San Miguel, data también del siglo XVIII y es uno de los ejemplos más hermosos de la arquitectura y el arte barrocos de la Nueva España. Comprende una gran iglesia y una serie de capillas pequeñas ornamentadas con óleos de Juan Rodríguez Juárez y murales de Miguel Antonio Martínez de Pocasangre. Debido a su situación, San Miguel de Allende fue un verdadero crisol de influencias mutuas entre la cultura española, la criolla y la indígena, y constituye un ejemplo excepcional del intercambio cultural entre Europa y América Latina. Su arquitectura y ornamentación interior patentizan la influencia de la doctrina de San Ignacio de Loyola.

 CAMINO REAL DE TIERRA ADENTRO

Pueblo de Aculco, en el estado de México/ Tramo entre el puente de La Colmena, en Hidalgo

Descripción: El Camino Real de Tierra Adentro, también conocido por el nombre de “Camino de la Plata”, comprende cinco sitios ya inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial y otros 55 sitios más situados a lo largo de 1.400 de los 2.600 km de esta larga ruta que parte del norte de México y llega hasta Texas y Nuevo México, en los Estados Unidos. Utilizado entre los siglos XVI y XIX, este camino servía para transportar la plata extraída de las minas de Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí, así como el mercurio importado de Europa. Aunque su origen y utilización están vinculados a la minería, el Camino Real de Tierra Adentro propició también el establecimiento de vínculos sociales, culturales y religiosos entre la cultura hispánica y las culturas amerindias.

 CUEVAS PREHISTÓRICAS DE YAGUL Y MITLA EN LOS VALLES CENTRALES DE OAXACA

Zona arqueológica de Yagul

Descripción: Situado en el Valle de Tlacolula, en el Estado de Oaxaca, este sitio comprende dos conjuntos de vestigios arqueológicos prehispánicos y una serie de cuevas prehistóricas y refugios rocosos. En algunos de estos refugios se han encontrado restos arqueológicos y vestigios de arte rupestre que son testimonios de la vida de los primeros agricultores sedentarizados.

En la cueva de Guilá Naquitz se han hallado semillas de cucurbitáceas de 10.000 años de antigüedad, que constituyen los restos más tempranos de plantas domesticadas descubiertos hasta la fecha en el continente americano, así como fragmentos de espigas de maíz que son uno de los más antiguos testimonios de la domesticación de esta planta. El paisaje cultural de las cuevas de Yagul y Mitla pone de manifiesto el vínculo entre el hombre y la naturaleza que dio lugar a la domesticación de las plantas en la América Septentrional y abrió paso al desarrollo de las civilizaciones mesoamericanas.

 RESERVA DE LA BIOSFERA EL PINACATE Y GRAN DESIERTO DE ALTAR

Sonora

Volcán El Pinacate / Dunas de arena en el Gran Desierto de Altar

Descripción: Las 714.566 hectáreas de este sitio abarcan dos partes distintas: al este, el escudo del volcán inactivo El Pinacate, formado por pavimentos desérticos y corrientes de lavas negras y rojas; y al oeste, el Gran Desierto de Altar con sus dunas vivas de formas variadas que llegan a alcanzar una altura 200 metros. El paisaje del sitio ofrece un espectacular contraste entre las formaciones de dunas lineales, parabólicas y estrelladas, y una serie de macizos graníticos de hasta 650 metros de altura que emergen como islas del mar de arena circundante. El desierto de Altar alberga además una gran diversidad de plantas y especies animales silvestres, entre las que figuran algunos especímenes de peces de agua dulce y el berrendo mexicano, una especie endémica de antílope que se cría solamente en el noroeste de Sonora y el sudoeste de Arizona (Estados Unidos). La presencia de diez cráteres profundos de dimensiones gigantescas y de forma circular casi perfecta, formados al parecer por una sucesión de erupciones y derrumbamientos, realza la espectacular belleza de este sitio, que ofrece un enorme interés científico debido a la combinación de todas esas características excepcionales.

PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL

 LAS FIESTAS INDÍGENAS DEDICADAS A LOS MUERTOS

Descripción: Con la fiesta del Día de los Muertos, tal como la practican las comunidades indígenas, se celebra el retorno transitorio a la tierra de los familiares y seres queridos fallecidos. Esas fiestas tienen lugar cada año a finales de octubre y principios de noviembre. Este periodo marca el final del ciclo anual del maíz, que es el cultivo predominante en el país.

Para facilitar el retorno de las almas a la tierra, las familias esparcen pétalos de flores y colocan velas y ofrendas a lo largo del camino que va desde la casa al cementerio. Se preparan minuciosamente los manjares favoritos del difunto y se colocan alrededor del altar familiar y de la tumba, en medio de las flores y de objetos artesanales, como las famosas siluetas de papel. Estos preparativos se realizan con particular esmero, pues existe la creencia de que un difunto puede traer la prosperidad (por ejemplo, una abundante cosecha de maíz) o la desdicha (enfermedad, accidentes, dificultades financieras, etc.) según le resulte o no satisfactorio el modo en que la familia haya cumplido con los ritos. Los muertos se dividen en varias categorías en función de la causa del fallecimiento, edad, sexo y, en ciertos casos, profesión. Se atribuye un día específico de culto para cada categoría. Este encuentro anual entre los pueblos indígenas y sus ancestros cumple una función social considerable al afirmar el papel del individuo dentro de la sociedad. También contribuye a reforzar el estatuto político y social de las comunidades indígenas de México.

Las fiestas indígenas dedicadas a los muertos están profundamente arraigadas en la vida cultural de los pueblos indígenas de México. Esta fusión entre ritos religiosos prehispánicos y fiestas católicas permite el acercamiento de dos universos, el de las creencias indígenas y el de una visión del mundo introducida por los europeos en el siglo XVI.

 CEREMONIA RITUAL DE LOS VOLADORES

Descripción: La ceremonia ritual de los voladores es una danza asociada a la fertilidad que ejecutan diversos grupos étnicos de México y Centroamérica, en particular los totonacos del estado de Veracruz, situado al este de México. Su objeto es expresar el respeto profesado hacia la naturaleza y el universo espiritual, así como la armonía con ambos. En el transcurso de la ceremonia, cuatro jóvenes trepan por un mástil de 18 a 40 metros de alto fabricado con el tronco de un árbol recién cortado en el bosque tras haber implorado el perdón del dios de la montaña. Sentado en la plataforma que remata el mástil, un quinto hombre, el caporal, toca con una flauta y un tambor melodías en honor del sol, así como de los cuatro vientos y puntos cardinales. Después de este acto de invocación, los danzantes se lanzan al vacío desde la plataforma a la que están atados por largas cuerdas, giran imitando el vuelo de los pájaros mientras la cuerda se desenrolla, y van descendiendo paulatinamente hasta el suelo. Cada variante de la danza ritual de los voladores representa un medio de hacer revivir el mito del universo, de modo que esta ceremonia expresa la visión del mundo y los valores de la comunidad, propicia la comunicación con los dioses e impetra la prosperidad. Para los ejecutantes de esta danza y todas las personas que comulgan con la espiritualidad del rito en calidad de espectadores, la ceremonia de los voladores constituye un motivo para enorgullecerse de su patrimonio y de su identidad culturales, al mismo tiempo que suscita un sentimiento de respeto por ambos.

 LUGARES DE MEMORIA Y TRADICIONES VIVAS DE LOS OTOMÍ-CHICHIMECAS DE TOLIMÁN: LA PEÑA DE BERNAL, GUARDIANA DE UN TERRITORIO SAGRADO

El pueblo otomí-chichimeca, asentado en la zona semidesértica del estado de Querétaro, en el centro de México, ha conservado un conjunto de tradiciones que son testimonio de su relación excepcional con la topografía y el medio ambiente circundantes. Su entorno cultural está presidido por el triángulo simbólico que forman la Peña de Bernal y los cerros del Zamorano y el Frontón. Todos los años, los otomí-chichimeca se congregan para ir en peregrinación a estas elevaciones sagradas llevando cruces milagrosas, a fin de impetrar la lluvia y la protección divina, venerar a sus antepasados y exaltar la identidad y continuidad de su comunidad. A lo largo de todo el año tienen lugar otras festividades comunitarias que constituyen todo un calendario de celebraciones de ritos centrados en el agua –un elemento sumamente escaso debido al clima de la región– y que exaltan la capacidad de resistencia del pueblo otomí-chichimeca. La celebración de los ritos suele efectuarse en capillas familiares privadas consagradas al culto de los antepasados, o se manifiesta con la elevación de los chimales –imponentes estructuras temporales construidas con carrizo y recubiertas de plantas silvestres– que son ofrendas y símbolos de la resistencia, la vitalidad y sentimiento identitario de la comunidad. El vínculo entre la cultura espiritual y el espacio físico ejerce una influencia en el arte de la región –en particular en las imágenes religiosas, las pinturas murales, las danzas y la música– y las costumbres que encarnan ese vínculo son componentes esenciales de la identidad cultural de la comunidad.

 LOS PARACHICOS EN LA FIESTA TRADICIONAL DE ENERO DE CHIAPA DE CORZO

Descripción: La tradicional Fiesta Grande de Chiapa de Corzo tiene lugar del 4 al 23 de enero de cada año en esta localidad mexicana. La música, la danza, la artesanía, la gastronomía, las ceremonias religiosas y las diversiones forman parte de esta festividad en honor de Nuestro Señor de Esquipulas y de dos santos del catolicismo, San Antonio Abad y San Sebastián, siendo especialmente honrado este último. Las danzas de los parachicos –término con el que se designa a la vez a los bailarines y al tipo de baile que ejecutan– se consideran una ofrenda colectiva a los santos venerados. Los bailarines recorren toda la localidad llevando las imágenes santas y visitando diversos lugares de culto, y sus danzas comienzan por la mañana y finalizan de noche. Con máscaras de madera esculpidas, tocados con monteras y vestidos con sarapes, chales bordados y cintas de colores, los bailarines van tocando unas sonajas de hojalata llamadas “chinchines”. Los dirige un patrón portador de una máscara de expresión severa, una guitarra y un látigo, que toca la flauta acompañado por uno o dos tamborileros. Durante la danza, el patrón entona loas a las que los parachicos responden con aclamaciones. La danza se transmite y se aprende al mismo tiempo que se ejecuta: los niños que participan en ella imitan los movimientos de los adultos. La técnica de fabricación de las máscaras se transmite de generación en generación, desde la tala y el secado de la madera para fabricarlas hasta la ornamentación final, pasando por el aprendizaje del modo de esculpirlas. Durante la Fiesta Grande, la danza de los parachicos invade todos los ámbitos de la vida local, propiciando el respeto mutuo entre las comunidades, los grupos y las personas.

 LA PIREKUA, CANTO TRADICIONAL DE LOS P’URHÉPECHAS

Descripción: La pirekua es un canto tradicional de las comunidades indígenas p’urhépechas del Estado de Michoacán (México) interpretado por hombres y mujeres. La diversidad de sus estilos resulta de la mezcla de influencias africanas, europeas y amerindias, y se han observado variaciones regionales en 30 de las 165 comunidades p’urhépechas existentes. La pirekua, que se canta por regla general con un ritmo lento, puede presentar también estilos no vocales utilizando ritmos diversos como los sones (3/8) y los abajeños (6/8). La pirekua se puede cantar en solo, en dúo o en trío, y también puede ir acompañada por coros, orquestas de cuerda y conjuntos musicales de instrumentos de cuerda y viento a la vez. Los cantantes e intérpretes de la pirekua, denominados pirériechas, son reputados por su creatividad y sus interpretaciones de canciones antiguas. La letra de las canciones, en la que se recurre con mucha frecuencia al uso de símbolos, abarca una amplia gama de temas: desde los acontecimientos históricos hasta la religión, pasando por las ideas sociales y políticas, el amor y los noviazgos. La pirekua es un instrumento efectivo de diálogo entre las familias y las comunidades p’urhépechas que la practican, y contribuye al establecimiento y estrechamiento de vínculos entre ellas. Los pirériechas cumplen también una función de mediadores sociales, al utilizar las canciones para expresar sentimientos y comunicar acontecimientos importantes a las comunidades p’urhépechas. La pirekua se ha venido transmitiendo tradicionalmente por vía oral, de generación en generación, y no sólo es una expresión cultural que se mantiene viva actualmente, sino que también constituye un signo distintivo de identidad y un medio de comunicación para más cien mil p’urhépechas.

 LA COCINA TRADICIONAL MEXICANA, CULTURA COMUNITARIA, ANCESTRAL Y VIVA - EL PARADIGMA DE MICHOACÁN.

Descripción: La cocina tradicional mexicana es un modelo cultural completo que comprende actividades agrarias, prácticas rituales, conocimientos prácticos antiguos, técnicas culinarias y costumbres y modos de comportamiento comunitarios ancestrales. Esto ha llegado a ser posible gracias a la participación de la colectividad en toda la cadena alimentaria tradicional: desde la siembra y recogida de las cosechas hasta la preparación culinaria y degustación de los manjares. Los elementos básicos del sistema son: el maíz, los fríjoles y el chile; métodos de cultivo únicos en su género, como la milpa (cultivo por rotación del maíz y otras plantas, con roza y quema del terreno) y la chinampa (islote artificial de cultivo en zonas lacustres); procedimientos de preparación culinaria como la nixtamalización (descascarillado del maíz con agua de cal para aumentar su valor nutritivo); y utensilios especiales como metates y morteros de piedra. A los productos alimentarios básicos se añaden ingredientes autóctonos como tomates de variedades diversas, calabazas, aguacates, cacao y vainilla. El arte culinario mexicano es muy elaborado y está cargado de símbolos: las tortillas y los tamales consumidos diariamente forman también parte de las ofrendas realizadas el Día de Muertos. En el Estado de Michoacán y en todo México se pueden encontrar agrupaciones de cocineras y de otras personas practicantes de las tradiciones culinarias que se dedican a la mejora de los cultivos y de la cocina tradicional. Sus conocimientos y técnicas son una expresión de la identidad comunitaria y permiten fortalecer los vínculos sociales y consolidar el sentimiento de identidad a nivel nacional, regional y local. Los esfuerzos realizados en Michoacán para preservar la cocina tradicional destacan también la importancia que ésta tiene como medio de desarrollo sostenible.

 EL MARIACHI, MÚSICA DE CUERDAS, CANTO Y TROMPETA

Descripción: El mariachi es una música tradicional y un elemento fundamental de la cultura del pueblo mexicano. Los mariachis tradicionales cuentan con dos o más músicos vestidos con indumentaria regional, inspirada en el traje de charro, que interpretan un amplio repertorio de canciones acompañándose con instrumentos de cuerda. Las orquestas que interpretan la música mariachi “moderna” cuentan con trompetas, violines, vihuelas y guitarrones, y suelen estar compuestas por cuatro o más músicos. El vasto repertorio de los mariachis abarca canciones de las diferentes regiones de México, jarabes, minués, polkas, valonas, chotis, valses, serenatas, corridos (baladas típicamente mexicanas que relatan combates, hazañas e historias de amor) y canciones tradicionales de la vida rural. La música mariachi moderna ha adoptado otros géneros musicales como la ranchera, el bolero ranchero, e incluso la cumbia colombiana. Las letras de las canciones de los mariachis hablan del amor a la tierra, la ciudad donde se vive, el país natal, la religión, la naturaleza, las mujeres mexicanas y la pujanza del país. El aprendizaje de oído es el principal medio de transmisión de la música mariachi tradicional y las competencias técnicas se transmiten de padres a hijos, y también por intermedio de los espectáculos organizados con motivo de festividades, ya sean religiosas o civiles. La música mariachi transmite valores que fomentan el respeto del patrimonio natural de las regiones mexicanas y de la historia local, tanto en español como en las diversas lenguas indígenas del oeste del país.

Las nominaciones a ser inscritas en la Lista de Patrimonio de la Humanidad no son consideradas a menos que el país proponente haya inscrito al bien propuesto en esta lista indicativa.

BOSQUE, CERRO Y CASTILLO DE CHAPULTEPEC

Distrito Federal

VILLA HISTÓRICA DE ÁLAMOS

Sonora

TEMPLO DE SANTA PRISCA DE TAXCO Y SUS ALREDEDORES

Guerrero

CIUDAD PREHISPÁNICA DE CANTONA

Puebla

GRAN CIUDAD PREHISPÁNICA DE CHICOMOSTOC-LA QUEMADA

Zacatecas

VILLA HISTÓRICA DE SAN SEBASTIÁN DEL OESTE

Jalisco

ACUEDUCTO DEL PADRE TEMBLEQUE, COMPLEJO HIDRÁULICO RENACENTISTA EN AMÉRICA

Hidalgo y México

MUSEO CASA ESTUDIO DIEGO RIVERA Y FRIDA KAHLO

Distrito Federal

VALLE DE LOS CIRIOS

Baja California

ÁREA DE PROTECCIÓN DE LA FLORA Y FAUNA CUATROCIÉNEGAS

Coahuila

VILLA HISTÓRICA DEL REAL DE MINAS DE LAS ONCEMIL VÍRGENES DE COSALÁ EN SINALOA

Sinaloa

RUTA HUICHOL A TRAVÉS DE LOS SITIOS SAGRADOS A HUIRICUTA (TATEHUARI HUAJUYE)

Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí.

REGIÓN LACAN-TÚN – USUMACINTA

Chiapas

RESERVA DE LA BIOSFERA BANCO CHINCHORRO

Quintana Roo

TECOAQUE

Tlaxcala

CIUDAD DE CUETZALAN Y SU ENTORNO HISTÓRICO, CULTURAL Y NATURAL

Puebla

CIUDAD HISTÓRICA DE IZAMAL

Yucatán

ARCHIPIÉLAGO DE REVILLAGIGEDO

Colima

LAS POZAS DE XILITLA

San Luis Potosí

RESERVA DE LA BIOSFERA TEHUACÁN-CUICATLÁN

Puebla y Oaxaca

ANILLO DE CENOTES DEL CRÁTER DE CHICXULUB

Yucatán

SITIO ARQUEOLÓGICO DE LAS LABRADAS

Sinaloa

LA CABEZA OLMECA DE LA COBATA,

"Monumento No. 1 del Rancho La Cobata", es una escultura datada entre los años 1200 a. C. - 400 a. C., fue esculpida por los olmecas, que fueron un pueblo que se desarrolló en Mesoamérica durante el Preclásico Medio, 1200 a. C. - 800 a. C., concretamente en lo que sería la parte sureste del estado de Veracruz y el oeste de Tabasco, en la actual México.

ciudades olmecas: La Venta y San Lorenzo.

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