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Porfiriato

ivan9608268 de Noviembre de 2012

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Índice

Introducción……………………………………………3

El Porfiriato…………………………………………….4

Díaz hasta el principio de su carrera de guerrillero..4-7

La autocracia de Díaz poder legislativo y judicial….7-10

La vuelta del Jerarca………………………………….10-15

Porfirio Díaz……………………………………………15-19

El último día del Porfirismo…………………………..19-23

El Porfirismo y la Revolución Mexicana…………….23-25

Conclusiones.……………………………………26-31

Bibliografías………………………………………32

Introducción

En este trabajo les hablare de lo que fue el tiempo en que gobernó Porfirio Díaz, hablare de su niñez, de lo que lo llevo al poder, su mandato en ella y las consecuencias de esto.

También les hablare de lo que fue para los mexicanos ese largo tiempo en el que el señor Porfirio Díaz gobernó también comentare de su vida privada y de su vida publica.

Díaz hasta el principio de su carrera de guerrillero.

Es incuestionable que el dilatado gobierno de Porfirio Díaz, aunque regular en la apariencia, no fue nunca constitucional; sino anduvo siempre fuera de carril de nuestras leyes fundamentales. Por origen, funcionamiento y naturaleza, fue estrictamente personal, se baso en una política de excepción, y se desarrollo por los métodos y persiguió los fines que Díaz se puso. Esta verdad, que ha sido reconocida por los amigos y enemigos del finado presidente, debe tenerse como indudable y ha de servir de punto de partida a cualquier estudio que se relacione con esta materia. La historia del gobierno de Díaz debe abrirse por la biografía del mismo caudillo. El conocimiento de los orígenes, educación y hábitos adquiridos por el personaje podrá arrojar viva luz sobre hechos numerosos de su larga y azarosa carrera, y aclarar puntos obscuros de no pocas de sus más trascendentes disposiciones. Este trabajo previo tiene un interés muy particular, porque contar la vida de Díaz antes de su aparición en la escena publica, será en cierto modo, dar la clave de su administración y su política.

Porfirio diaz fue bautizado en Oaxaca el 15 de septiembre de 1830, pero se ignora la fecha de su nacimiento; algunos de sus conterráneos afirma que vino al mundo en 1828. Fue hijo, indudablemente, de una india o mestiza llamada Petrona Morí; mas no se sabe con absoluta seguridad cual haya sido el nombre de su padre. Humberto Howe Bancroft en el voluminoso libro que publico en 1887 en san francisco california, con el titulo “vida de Porfirio diaz”, asienta que el progenitor de este personaje llevo el nombre de José Faustino diaz; pero juan Humberto cornyn en su obra en dos tomos “diaz y México” publicada en esta capital en 1910, afirma que dicho señor fue llamado José de la cruz diaz.

No poca incertidumbre reina sobre el lugar donde nació José de la cruz diaz, pues mientras bancroft y cornyn afirman que fue originario de Oaxaca, dan por sentado otros respetables historiadores, y entre ellos, Agustín Rivera, que dicho señor tuvo por cuna, la villa de la encarnación, del estado de Jalisco, los viejos habitantes de este lugar, aseguran haber oído de la boca del mismo diaz, en las visitas que hizo a la encarnación durante las revoluciones que provoco para escalar la presidencia, que llevaba en las venas sangre de aquel mismo pueblo, por haber nacido hay su

Díaz hasta el principio de su carrera de guerrillero.

padre don José. bancroft afirma que don José era hijo de don Manuel diaz y doña Marcela Gracida, dueños de la pequeña hacienda de Clanichico, cerca de Oaxaca, y hombre resuelto, de físico robusto y decidida voluntad; que sus antecesores fueron españoles y vinieron a tierra mexicana poco después de terminada la conquista de Hernán cortes; que nació en el valle de mixtecapan; y finalmente, que habría podido ser hombre notable, si las circunstancias le hubieran favorecido, por que poseía cualidades de militar y hasta de estadista. La previsión es exagerada; nada puede decirse de un individuo que fue agricultor, veterinario y mesonero, sino, acaso, que haya sudo laboreado y honrado.

Murió el padre de diaz el año de 1833, victima del cólera, y dejo a doña Petrona, su esposa, cargada de familia y sin mas patrimonio que el mesón.

Esta señora fue hija de una india zapoteca, y de un mestizo, descendiente de español; pero en ella predominaban todos los rasgos y caracteres de la raza a la que su madre pertenecía. Una vez viuda se dedico a girar la modesta hospedería que le había dejado su marido, y a educar a sus hijos.

Porfirio diaz debió su formación a esta mujer trabajadora y decidida que, según la pintura de que ella hace el amable bancroft, mas tuvo de hombre que de mujer, pues sabia manejar las armas y defender a su familia con la fuerza de su brazo. Robusta, enérgica, implacable, introdujo en su hogar una disciplina severa, y puso en el alma de sus hijos varones, Porfirio y Félix, el germen de esa entereza y esa valentía, que desarrollaron mas tarde en los campos de batalla.

No creo sea indicio de espíritu militar, el que Porfirio haya jugado con soldados de barro desde pequeño, como bancroft lo interpreta, porque todos los niños, hasta los de índole mas mansa, son inclinados a este genero de pasatiempos; pero si veo el anuncio de los instintos del hombre.

Diaz y sus compañeros jugaban a la guerra con sus frágiles, soldados y para simular batallas de verdad, se habían provisto de pequeños cañoncitos de plomo o bronce que cargaban con pólvora y frijoles, a guisa de balas. Y sucedió que cierta ocasión, en medio de un simulacro de combate, pasase un estudiante ya crecido, por en medio de los campos enemigos, y que Díaz asestae el fuego a su cañón contra las piernas de aquel joven, que resulto herido, y lanzo gritos lastimeros. Brancroft atribuye aquella falta de humanidad al miedo que los niños tenían al adolescentes que quedo lesionado; pero tal versión es inadmisible, porque mayor

Díaz hasta el principio de su carrera de guerrillero.

miedo debió causarles herir a aquella especie de gigante, que advertirle la existencia del riesgo antes de hacer fuego sobre él.

La aseveración que hace Cornyn de que uno de los abuelos de Díaz, haya sido Bernal Díaz del Castillo. “Se cuenta con mucha persistencia una leyenda, escribe dicho autor…a afecto de que este ascendiente haya sido esforzado veterano Bernal Díaz del Castillo”

No existe en Oaxaca tal leyenda. Cornyn la invento, acaso, para alabar al biografiado. No falta nunca quien busque y adjudique ascendencias ilustres a los hombres notables, palaciego no las inventa, se las crie o atribuya el mismo personaje.

Cuéntese que hay una autobiografía de Díaz; otros afirman que ese trabajo es fruto de la pluma de Matías romero, es posible que en ese manuscrito se halle consignada la afirmación a que alude Cornyn; pero aún en ese caso, debe ser desechada, porque Porfirio no se distinguió nunca por su amor a la verdad.

Así vemos que él mismo aseveraba cosas distintas del nombre y del lugar de nacimiento de su padre.

El humor pendenciero y los instintos sanguinarios de Díaz, dieron sé a conocer también cuando, ya joven, tomaba parte en las pedreas con que solían divertirse él y sus compañeros.

De ellas resultaban derramamiento de sangre y no pocas descalabraduras, amonestaciones de las autoridades y de los maestros, y quejas de las familias. Pero nada de eso fue capaz de contener las inclinaciones combativas del joven el cual continúo ejercitándose de mejor manera en aquellos mismos deportes y desempeñando, según afirma Brancroft, el papel de jefa principal (puede que esto último no haya sido cierto).

Se dice también que alguna vez Porfirio Díaz fue castigado por alguna fechoría cometida mientras participaba en aquellos juegos (batallas) cuando era pequeño sufriendo el encierro de dos meses en las bartolinas del colegio. La magnitud del castigo es claro indicio de la gravedad de la culpa. No se dice que haya hecho para merecer pena tan grande; más puede colegirse de ese antecedente, que fuese algo muy serio y excesivo, superior a simple travesura y falta de prudencia.

Díaz hasta el principio de su carrera de guerrillero.

La sangre mixteco-zapoteca que corría por las venas de Porfirio, heredada de Doña Petrona, inflamaba su temperamento y le traía en perpetua inquietud.

Es de presumir que la madre, haya referido a su hilo las hazañas de sus antepasados, infatigables y casi invencibles guerreros montañeses, fundadores de las monarquías de Mixtecapan, Alta y Baja criadas por dos héroes nacidos en la cañada de apoala, uno de ellos rival del sol, a quien hirió y obligo a huir, en duela personal.

Se puede decir que el pueblo oaxaqueño, por su origen indígena y por el activo trabajo de los misioneros, aunque siguen siendo tan belicosos como antes, quedó profundamente saturado de espíritu místico.

Estos antecedentes generales servirán para explicar las tendencias opuestas en apariencia, pero lógicas en realidad que Porfirio Díaz manifestó en el preparatorio de su vida; por que

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