REFORMAS QUE SE LE HAN HECHO A LA CONSTITUCIÓN DE 1972

REFORMAS QUE SE LE HAN HECHO A LA CONSTITUCIÓN DE 1972

En los últimos 40 años, Panamá cambió de forma extraordinaria. Durante ese período, el Ejército de Estados Unidos invadió la capital, cayó el régimen militar, se recuperó el Canal, la población se incrementó de 1.5 millón de personas a 3.5 millones de habitantes, y el desarrollo estructural y económico aumentó.

Sin embargo, y a pesar de los cambios políticos que también hubo en el país, la Constitución vigente es la misma de 1972, promulgada después del último golpe de Estado perpetrado por las fuerzas militares que encabezaron el mayor Boris Martínez y el teniente coronel Omar Torrijos, en 1968.

De hecho, la Constitución panameña es la cuarta más longeva de América Latina, precedida únicamente por la de México (1917), Costa Rica (1949) y Uruguay (1967). Además, según las proyecciones del censo de la Contraloría General de la República, actualmente el 68% de la población tiene 40 años o menos, por lo que casi tres cuartos de los panameños no habían nacido cuando se promulgó este código político.

Si bien la actual Constitución política panameña ha sido reformada en cinco oportunidades, siendo la última en 2004 (ver tabla), en los últimos meses movimientos ciudadanos buscan la creación de un nuevo estatuto nacional que ponga fin al período más largo sin una nueva carta política en la historia republicana.

No obstante, y a pesar de que el propio presidente, Ricardo Martinelli, convocó a un grupo de constitucionalistas (a los que denominó notables) para que hiciera el borrador de una reforma, aún la sociedad se debate entre cambiarla de forma íntegra o hacerlo de manera parcial.

UN CAMBIO RADICAL

Según el abogado constitucionalista Miguel Antonio Bernal, el espíritu de la carta de 1972 está desfasado, lo que ha provocado un abuso por parte del Ejecutivo. “Estamos frente a un texto constitucional impuesto por una dictadura que no corresponde a los parámetros democráticos que deben regir. Es una Constitución autocrática, antidemocrática y antipopular”, señaló luego de recordar que la formulación de esta, en su momento, no contó con la participación ciudadana.

“El mundo ha cambiado. Hoy, económica, política, cultural y hasta geográficamente estamos en una sociedad diferente. La población panameña no es la misma. El 68% tiene menos de 40 años. No le puedes imponer a una generación la voluntad o el capricho de otra, dijo Thomas Paine”, manifestó el jurista.

El abogado rechazó, además, la iniciativa del grupo Súmate, encabezado por Enrique Montenegro, que busca también la creación de una nueva Constitución mediante una constituyente paralela, como establece la actual.

“El prWoblema de la paralela es que si [Ricardo] Martinelli la llama, puede fortalecer al actual gobierno o sus aspiraciones. Para eso es el artículo 314, que no forma parte de ninguna teoría constitucional en ningún país del mundo. Es un adefesio irresponsable”,

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