REVOLUCION DE MAYO DE 1811 EN PARAGUAY
zafirelli25 de Julio de 2014
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Introducción
Nada más apasionante que realizar un estudio académico, sobre un tema tan actual – en breve estaremos celebrando nuestro Bicentenario - y siempre controvertido, como ser la Revolución de Mayo de 1811 – muy pocas figuras en la Histórica Diplomática contemporáneas está a los ojos del mundo, como esta que no nos deja de sorprender, siempre discutido en la historia, y mucho más estudiado en las clases –
Pero para empezar a hablar de la Revolución de Mayo de 1811, es menester preguntarnos de dónde nace este acontecimiento, cómo se debe interpreta dentro de ese marco referencial. De ahí la magnánima importancia de hablar brevemente de de algunas consideraciones especiales – lo que realizamos ex profeso – y a pesar de no estar incluido en el programa de estudios.
No obstante estaremos tocando in extensos, los puntos que nos sugiere el programa de estudios, que de cierta manera habla de los acontecimientos previos que accidentaran los hechos.
Estaremos tratando de responder a preguntas tan importante como; ¿Por qué la invasión Napoleónica en Europa afectaría el desenvolvimientos de las colonias en América?, ¿Qué tan importante son las ideas liberales en el pensamiento independista?, ¿Por qué la corona Lusitana se consideraba con Derecho sobre las Colonias del Rio de la Plata?, ¿Qué incidente aceleró los hechos revolucionarios de los patriotas?, entre otras que no mencionamos aquí, pero, que de igual manera tienen sus debidas importancia.
Al elaborar este Trabajo Práctico no solo nos hemos propuesto, el logro de los contenidos, sino pretendemos que los compañeros "aprehendan" información. No sólo nos limitamos a transcribir libros y tratados sino también hemos aportado nuestras opiniones.
La investigación fue realizada con materiales que comúnmente puede ser hallado por profesores y alumnos, no obstante, creemos no ser mediocres con la utilización de los mismos.
Todo tiene su importancia y ningún aspecto debe tener primicia sobre otros aspectos, del equilibrio justo que sepamos darle al desarrollo y exposición de cada uno de los puntos de la lección, dependerán los resultados del aprendizaje que esperamos lograr con la cátedra.
Aprovechamos la ocasión para saludar a la República del Paraguay por el Bicentenario.
Abrazamos la ilusión de haber aportado nuestro grano de arena.
"José Gaspar Rodríguez de Francia, los años no habían serenado sus pasiones ardientes, alentó siempre el mismo espíritu de venganza y odio implacable a sus enemigos, figura singular de personalidad oculta, solitaria por estas épocas, dado a la lectura, dueño y señor de todo, aun así de nada se apropió sin pagarlo."
La Revolución.
Consideraciones Generales
Nuestra independencia se produce principalmente por el colapso del Imperio Español.
La crisis de la realeza sorprende a una sociedad paraguaya bajo la hegemonía estatal, con una oligarquía criolla débilmente constituida y sectores populares dispersos en una amplia heterogeneidad no sólo en condiciones sociales, sino también étnicas. Esta situación determina la temprana proclamación de nuestra independencia, una de las primera en América; paradójicamente una de las provincias menos desarrolladas es de las primeras en lograr su independencia.
Aprovechando la invasión Napoleónica a España y sobre la base del enorme poder económico concentrado en el puerto de Buenos Aires, el desarrollo de una clase fundamental que conjuntamente con el dominio del Estado ejercía una dirección social, y una identidad nacional estimulada por los sucesivos rechazos a la invasión inglesa, el Cabildo de Buenos Aires rompe el monopolio comercial de España y asume el control de sus propios intereses. Cuando esto ocurre el Paraguay se hallaba bajo el firme control de los españoles, quienes controlaban los más altos cargos económicos, políticos y militares.
Frente a los objetivos del cabildo de mantener la estructura política del virreinato, los realistas no tienen inconvenientes en lograr el apoyo del Cabildo de Asunción para enfrentar a los porteños. Como creación a la declaración de neutralidad del 24 de julio de 1810 en relación a los objetivos porteñistas, se produjo los hechos militares que terminan con el retiro del ejército de liberación al mando del General Belgrano.
Lo importante de este hecho es que muchos militares criollos y discutieron los propósitos de la revolución porteña contra los españoles con las tropas de Belgrano; fue en ese momento cuando se materializó el complot de los oficiales criollos para tomar el poder de los españoles.
El contexto de la independencia estuvo marcado por un conjunto de hechos políticos y militares portugueses, la resolución de estos conflictos se dio en los cuarteles y se planteó más como la autonomía del Estado que como una "Revolución por la Independencia".
La ausencia completa de una dirección civil hizo que el proceso de la independencia fuera una serie de acomodamiento y reacomodamiento en el poder del estado, finalmente, su concreción en el dominio unipersonal absoluto.
Invasión de España y Portugal por las tropas napoleónicas en 1808
Fuga de Juan VI al Brasil. Tendencias y planes de la corte de Rio de Janeiro: La princesa Carlota Jaoquina de Borbón, Sousa Outinho y Lord Strangford
De nada servían todas las coaliciones que se formaban en Europa para resistir a sus planes. El poder del temido corso era irresistible. Y la suerte le sonreía siempre. Cuando sólo era el general Bonaparte – al servicio de los principios de la Revolución Francesa -, anduvo ya de victoria en victoria. Su actuación como cónsul de la República había sido eficaz y progresista. Pero, su ambición – tan grande como talento – le convirtió en el emperador Napoleón. Haciendo tabla rasa de los ideales de la revolución – libertad, igualdad, fraternidad -, implantó la dictadura, creó una nueva nobleza y llevó la guerra a toda Europa, cubriéndose de Gloria mientras los hombres morían por millares. Sin embargo, allí cerca, al otro lado del canal, se erguía orgulloso un acantilado inhóspito y abrupto que desafiaba su inmenso poder. Única nación que le hacía sombra, era necesario abatirla. Pero, para preparar la invasión, debía obtener antes el apoyo de Portugal. Esta nación se negó a complacerle. Resolvió entonces atacarla. Para esto era necesario atravesar en España. Por un tratado – el de 1807 -, ésta se obligaba a permitirlo. Y poco después se producía, en Bayona, la Tragicomedia por la cual los monarcas españoles entregaban su patria al invasor y, en Portugal, la huída del príncipe regente don Juan (el futuro Juan VI) a su colonia del Brasil.
El rey de España, Carlos IV, era hombre sin carácter que se limitaba a sancionar lo que su mujer, María luisa, decidía. Ésta, a su vez, no era sino un elemento de su favorito, el joven, ambicioso e infatuado primer ministro Godoy amante dominador de la reina madurona, Godoy era un Jefe desproporcionado a la magnitud de los problemas que se imponían a España en aquel periodo histórico. El príncipe heredero, Fernando, humillado y cubierto de apodos y de afrentas, rumiaba en secreto sus odios y su venganza. Falso y miedoso, desleal y embustero, su gobierno fue uno de los peores que sufrió España.
Con el pretexto de reconciliar a Carlos IV con su hijo Fernando VII – quien le había obligado a abdicar a raíz del motín de Aranjuez -, Napoleón los citó en 1808 a una conferencia en Bayona. Allí consiguió que Fernando abdicara a favor de su padres y éste a favor de Napoleón. Retuvo prisioneros a ambos, e hizo proclamar a su propio hermano José Bonaparte, quien fue apodado bien pronto con el monto de "Pepe Botellas". El pueblo español, indignado, se levanto en armas en defensa de su libertad. Napoleón, ante esa resistencia, se vio obligado a invadir España con doscientos mil hombres.
Esta masa considerable rodo de los montes Pirineos a los valles ibéricos con violencia y estrépitos. La Junta de Sevilla, construida en representación del monarca repuesto y como protesta contra el Rey intruso, tendrá que huir a Cádiz y, más tarde, a la isla de León. La avalancha tropezara, sin embargo, con obstáculo; el pueblo Español la hostizara en una terrible guerra de guerrilla que durara seis años que no dará tregua a la tropas francesas. Esta guerra será el comienzo del fin de la dominación bonapartista. En España empezara a eclipsarse la estrella de Napoleón.
El alud amenazaba cubrir toda la península. Ante la negativa lusitana, el ejército francés invadió Portugal por la frontera del este. " Hábil a pesar de su timidez, entre inerme y malicioso, el príncipe regente don Juan no quería en ningún caso la guerra, que por un lado amenazaba al trono-a punto de zozobrar en la vorágine de la invasión, como el de España- y, otro, amenazaba a los dominios, que representaban la riqueza de Portugal. Inglaterra confiaba en la antigua e invariable lealtad portuguesa, pero no por eso alejaba del Tajo a una de sus escuadras, en cualquier momento, podría bombardear Lisboa, si el gobierno del país asumiera una actitud anti británica". Lord Strangford, ministro de Inglaterra, se refugió en una nave. "De noche, secretamente, iba el príncipe regente a confiarle los secretos políticos. Fue Strangford quien le mostro el ejemplar del "Monitor" de Paris con el decreto de Napoleón que abolía la monarquía portuguesa y dividía el resto en tres provincias. Esto ocurrió el 11 de noviembre de 1807. No se le ocurrió otra cosa a la corte, instigada por los ingleses,
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