Relaciones Estado

Concepción del proceso formativo.

La idea de este proceso es que sean dinámicos y enfocados al rendimiento y a la mejora de conducta, es decir, formar no solamente profesionales preparados para un empleo sino también ciudadanos conscientes de las problemáticas y necesidades del país.

En estos pasos a tomar se ha logrado romper con una especie de discriminación que caracteriza a otros planteles universitarios y darle a todo aquel que sea bachiller la posibilidad de convertirse en un triunfador.

También podríamos hablar de una formación moral que tiene como fin un ciudadano responsable capaz de atender a cualquier actividad de los tiempos modernos, empleando los valores enseñados en este proceso que lo llevaran a ser participativo dentro de la sociedad.

Quiere decir que a través de reflexiones, talleres, intercambio de opiniones, debates y otras modalidades mas se pueda hablar de un desarrollo de facultades ciudadanas e incluso espirituales para preparar hombres y mujeres preparados para enfrentar su puesto de trabajo de una manera eficiente.

EL triunfador. Como sujeto de transformación

La transformación que necesitamos para ser verdaderos triunfadores es la profundización de los valores, de la ética y de los principios que tal vez no tienen énfasis en otros procesos formativos. Pero para esto se necesita romper con los enfoques tradicionales dándole cabida al desarrollo de capacidades para el manejo de procesos y de problemas de cualquier carácter.

Esta transformación necesita también desesperadamente acabar con la idea Venezolana de que el profesional es más que cualquier otro ser humano que no haya recibido estudios superiores, puesto que esta idea da a entender prácticamente que el que no tuvo oportunidad para ser profesional es un esclavo de la sociedad y de los que si pudieron lograr estudiar por 5 años para ser egocéntricos y arrogantes con respecto a su proceso individual.

Establecimiento de Pautas de acuerdo al funcionamiento formativo

Se espera profesionales con alto sentido de la ética y con una posición de defensa integral de su país, que sean agentes del cambio, que introduzcan las nuevas tecnologías, en especial aquellas de carácter abierto, en las organizaciones públicas o privadas, para adaptarlas a las exigencias del mundo moderno, a las demandas nacionales y a las necesidades de cada comunidad; que sean capaces de proveer soluciones trabajando en equipo con una conciencia de los nuevos tiempos y acordes con los requerimientos de la sociedad venezolana, tomando como base los Fundamentos Conceptuales del Plan Nacional de Misión Sucre y lo consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

PODER POPULAR Y NUEVA HEGEMONIA

Comenzare con la definición de hegemonía que propone un trabajo de la Cátedra de Formación Política Ernesto Che Guevara, publicado por la Universidad Popular Madres de la Plaza de Mayo:

“La hegemonía es un proceso de dirección política de un sector social, sobre otro. Se ejerce en el plano político, pero también en el cultural e ideológico, la hegemonía consiste en la combinación de la fuerza (coerción) y el consenso (no es solamente puro consenso)” Igualmente agrega, “la hegemonía, no se ejerce solamente en lo político, entre las otras clases sociales y en los grandes partidos, sino también en una esfera menos visible: la vida cotidiana y la subjetividad”.

Relaciones estado-sociedad de acuerdo al modelo de estado

Las relaciones estado-sociedad (incluyendo su dimensión económica) se producen en tres planos distintos, y en cada uno de ellos establecen un pacto de características diferentes. Por una parte, un pacto de gobernabilidad, según el cual se fijan las reglas de juego que determinan las condiciones bajo las cuales se accede a las posiciones superiores del estado y se despliega el escenario en el cual se desarrollarán las fuerzas productivas

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