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Revolucion Industrial


Enviado por   •  4 de Septiembre de 2011  •  2.403 Palabras (10 Páginas)  •  3.167 Visitas

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ÉPOCA DE REVOLUCIONES

Revolución industrial y sus impactos

¿En qué consistió la revolución industrial?

Debido al profundo impacto que provocó, la Revolución Industrial puede ser comparada con la revolución agrícola,

desarrollada en el Neolítico. Si hace diez mil años hombres y mujeres dejaron el nomadismo para cultivar la tierra y criar

animales, haciéndose sedentarios, hace solo doscientos cincuenta años que comenzaron a producir bienes en serie, en

grandes establecimientos mecanizados, a cambio de un salario. Si bien en la mayoría del planeta siguió predominando la

actividad agrícola, la Revolución Industrial generó un auge sin precedentes de la vida urbana, donde los establecimientos

industriales brillaron por su dinamismo, por su producción a gran escala y por reclutar a enormes contingentes de

trabajadores, muchos de ellos emigrados desde el campo. En adelante, la ciudad comenzó a ser vista como símbolo de

progreso y civilización.

La Revolución Industrial es el proceso por el cual un país transforma su modo de producción económica, pasando del

modo artesanal, que se caracteriza por una producción limitada al ámbito local o regional apoyada en la fuerza humana o

animal, a otro modo industrial, caracterizado por grandes volúmenes de producción impulsados por la fuerza motriz de las

máquinas. Se distinguen tres etapas en este proceso: la primera Revolución Industrial, iniciada entre los años 1760-80, se

caracterizó por los inventos que utilizaron el vapor como fuente de energía, favoreciendo el crecimiento de la industria textil y

del hierro; la segunda Revolución Industrial, desarrollada hacia 1870, se basó en la utilización de la electricidad y el

petróleo como fuentes de energía; y la tercera Revolución Industrial, que comenzó hacia 1970 y que continúa en la

actualidad, se caracteriza por la velocidad de los avances informáticos y tecnológicos.

¿Cómo y dónde se originó?

La Revolución Industrial no respondió solo a factores económicos o tecnológicos, ni siquiera afectó puramente a las

ciudades, pues se trató de un fenómeno social que comprometió a todos los ámbitos de la vida cotidiana. Lo que se conoce

como “la acelerada vida moderna” nació sin duda con la Revolución Industrial. El ritmo acelerado de la economía y la

competencia de las grandes industrias originó una importante movilidad social: el hijo del artesano debía adquirir nuevas

habilidades y técnicas para poder ser artesano, o quizás dejaría de serlo y se emplearía en una gran fábrica, o acudiría al

llamado de otros empleos en otras regiones, en minas, puertos u obras públicas. De esta manera, la Revolución Industrial

transformó a las sociedades tradicionales, propiciando una cultura urbana, industrial y asalariada, en constante

movimiento. El comienzo de la Revolución Industrial no tiene una fecha determinada, se ubica entre las décadas de 1760 y

1790 y se originó en la isla de Gran Bretaña (actual Reino Unido) o Inglaterra, como resultado de la combinación de múltiples

factores, asegurándose una preponderancia económica y política incuestionada hasta 1914.

La revolución de las máquinas

Una de las características principales de la Revolución Industrial es que introdujo el maquinismo o uso generalizado de

máquinas en las actividades productivas. Los adelantos técnicos de esa época son muchos; sin embargo, el más

revolucionario es sin duda la invención de la máquina a vapor. Durante milenios, la principal fuente de energía usada por el

ser humano para trabajar era su propia fuerza y la de los animales. Ya en la Edad Media se empezó a utilizar el agua y el

viento, gracias al desarrollo de los molinos. Entre 1769 y 1788 el ingeniero James Watt creó las primeras máquinas a vapor.

Esta nueva forma de energía fue el eje sobre el cual funcionó la industria, al conseguir multiplicar el aporte de fuerza

reduciendo el gasto de energía. Inglaterra contaba con las materias primas fundamentales para el desarrollo de esta energía:

agua y carbón.

La locomotora a vapor (1829 George Stephenson) vino a ser la culminación de toda la revolución técnica y sus efectos se

hicieron sentir rápidamente en Gran Bretaña y, en poco tiempo, en todo el mundo. Elevado a la categoría de símbolo de la

modernidad y el progreso, el ferrocarril revolucionó la historia de los medios de transporte: era más rápido y con mayor

capacidad que cualquier otro medio terrestre; abarató los costos de transporte; generó la apertura de nuevos caminos,

aumentando los intercambios comerciales; reclutó a millares de trabajadores, muchos de ellos campesinos emigrados.

El ferrocarril generó un crecimiento del comercio y de las actividades económicas en general; los comerciantes y agricultores

podían transportar sus mercaderías en forma más segura, más rápida y más barata; las industrias podían abastecerse de

mejor manera de sus materias primas y las personas podían desplazarse a nuevas regiones en busca de trabajo. En las

últimas décadas del siglo XIX se desarrolló el uso de la electricidad y del petróleo como fuentes de energía, lo que impactó

directamente

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