Revolucion Industrial

Introducción a la Historia.

Revolución Industrial.

Los efectos de la revolución Industrial se pueden ver claramente en la que es llamada la segunda fase de la historia de la modernidad, que abarca desde finales del S. XVII, con la revolución francesa, hasta finales del S. XIX.

Esta fase tiene un nuevo paisaje desarrollado, un paisaje de maquinas de vapor, fábricas, trenes, grandes poblaciones, comunicaciones, movimientos sociales.

Este entorno, que se da a efectos de la revolución industrial, es atacado por los modernistas como Marx y Nietzsche.

Marx dice, principalmente, que la vida es una contradicción, ya que las maquinas que acortan y hacen más fructífero el trabajo humano, están provocando hambre y agotamiento del trabajador. El hombre esta dominando cada vez más a la naturaleza y a la vez está siendo dominado por otros hombres, la vida humana es una fuerza material bruta. Para poder debe nacer una nueva clase de hombres.

Por otro lado Nietzsche dice que el hombre destruyo al cristianismo, que tiene una ausencia de valores, pero a la vez muchas posibilidades. El individuo se individualiza. Un súper hombre va a ser el que puede enfrentar los peligros de la modernidad.

La revolución industrial fue gestándose desde finales de la edad media con la industria artesanal.

La industria artesanal es una actividad industrial en la que los productores utilizan herramientas manuales que exigen una alta habilidad. Esta puede ser domestica o llevarse a cabo en un taller. La industria artesanal funcionaba en pequeños talleres organizados jerárquicamente según el sistema de aprendizaje. Los talleres se ubicaban en la casa de los maestros, donde aprendices y oficiales convivían. La producción artesanal estaba destinada principalmente al mercado local, aunque muchos elaboraban productos que ellos mismos consumían: vestidos, calzados, etc.

Desde el S. XVI comenzó a desarrollarse la Industria a domicilio. Tenía un sistema descentralizado de producción en el que los trabajadores, mayormente campesinos, niños y mujeres también, realizaban las tareas en su domicilio, en los tiempos muertos y con herramientas propias, para un comerciante-empresario, que suministraba la materia prima y retiraba y pagaba los productos elaborados. Estos productos podían estar ya listos para la venta o podían requerir un proceso de terminación llevado a cabo en talleres urbanos. El comerciante se ocupaba de la venta, y los productos estaban destinados a mercados no locales. Las ventajas de este sistema eran que era muy flexible, se regulaba de acuerdo a la demanda, y no existía un vínculo permanente entre empresarios y trabajadores. Los costos eran mínimos y los salarios bajos. Este sistema se extendió principalmente en la industria textil.

La industrialización en Europa tuvo dos etapas: primero una “industrialización preindustrial”, con la industria artesanal; y una segunda etapa, la industrialización propiamente dicha, llamada Protoindustrializacion. Con la industria a domicilio y su difusión, en esta etapa surgen el maquinismo y el sistema de fábrica. La protoindustrializacion permitió el crecimiento de la producción por el aumento de la productividad de los trabajadores por la inclusión de mano de obra. Se establecieron nuevas relaciones entre los centros urbanos y las áreas rurales. La protoindustria mejoro las condiciones de vida de los campesinos, estimulo el crecimiento demográfico.

Además de la industria artesanal y a domicilio existía una tercera, de mayores dimensiones llamada protoindustria. Había tres tipos: – Talleres centrales que preparaba y terminaban el trabajo de las industrias a domicilio. – Unidades grandes por razones técnicas, metalúrgicas. – Agrupación de talleres por monopolio o por iniciativa de un magnate.

Con la revolución industrial nació el sistema de fábrica, caracterizado por la mecanización de la producción, por el uso de energía inanimada y por trabajadores asalariados con un estricto régimen de trabajo. Un rasgo principal es el uso de maquinas. Una de las claves del proceso de industrialización fue el acceso a energías caloríferos y mecánicas. En la sociedad preindustrial la energía suministrada por fuerza animal o humana, complementada con el viento o el agua por eso la productividad era baja.

Con la revolución industrial la economía era sustentada en la energía de origen mineral (carbón), esto permitió incrementar la producción.

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