Revolución francesa

La revolución francesa fue el momento en donde la gente empezó a creer que se podía rehacer toda la sociedad y que a través de la política incluso se podría cambiar la naturaleza humana. La revolución francesa fue una gran encrucijada ya que todo empezaba a tomar direcciones diferentes. En ella se vio como las tierras feudales le daban la espalda a las tradiciones y trazaba un nuevo camino para el futuro, la revolución francesa fue un acontecimiento importante para la historia occidental pues hubo avances en ella como la revolución industrial y el capitalismo, además fue una de las revoluciones más escandalosas pues se deshizo de la iglesia, de la nobleza e incluso de los reyes antes del nacimiento del mundo moderno.

La revolución francesa daría de comer a los pobres, traería la democracia a Francia y establecería un nuevo orden en la sociedad pero el progreso tenía un precio por lo que era un momento de gran esperanza pero de pronto se convirtió en la tragedia más espantosa ya que fue una de las más. Días después Robespierre esperaba su muerte ante la guillotina, cuando dos días antes se coronaba como el rey de la revolución más sangrienta de toda Europa, y a quién por ser tan fiel a sus ideales le llamaban “el incorruptible”. Era conocido por ser un gran orador pero se encontró esperando la muerte rápida y brutal por la guillotina así como él se la dio a muchos. El palacio de Versalles, obra del rey Luis XIV al dejar París y trasladarse a otro pueblo unos kilómetros más lejos en donde mandó a construir esta gran obra que es uno de los más emblemáticos de Europa.

En ese entonces el palacio fue testigo de una de las bodas más importantes; la de su nieto Luis XVI su seguidor del trono estaba a punto de casarse. Quien era un muchacho tímido y regordete de 5 años quien no contaba con las cualidades de un futuro rey e incluso esposo ya que se le consideraba como maleducado e indeciso porque la última palabra lo podría tener la última persona que hablara con él. Su matrimonio con Maria Antonieta pretendía terminar con la rivalidad de sus familias y así comenzar un nuevo lazo en la historia pues Francia y Austria se convertirían en aliados. La gran fiesta de la boda continuo días después pero fuera del palacio de Versalles no todo era felicidad, ya que después de años de mala administración llevaron a los franceses a pasar penurias y hambre, pues una década antes el rey Luis XV había perdido una guerra de 7 años con Inglaterra por América del Norte, cosa que casi destruyó por completo a Francia dejándola sin dinero y sin prestigio. Las arcas de Francia estaban vacías sin embargo su población crecía más día con día. En el siglo 18 la población de Francia creció de 20 a 26 millones tras haber crecido solo un millón en los dos siglos anteriores. Años después muere Luis XV en una batalla contra la viruela, dejando atrás a un país al borde del caos. Aún después de ser coronado en una maravillosa celebración, Luis 16 estaba consciente que no era digno de ser rey pues no sabía qué hacer; mientras él y su esposa Maria Antonieta se preparaban para su nueva vida de monarcas, a solo 19 kilómetros en París se alzaba una nueva guerra de ideas que sería la Ilustración.

A pesar de que la acogida de los nuevos monarcas fue una cosa positiva, la gente comenzaba a inclinarse cada vez más hacia una dirección que era totalmente diferente. La sociedad europea se había dividido en clases establecidas en el nacimiento que eran la nobleza y el clero y la pobreza de los campesinos.

En parís surge una era nueva. ‘’la era de la ilustración’’ que decía que desconfiaras de la autoridad y pienses y compruebes las cosas por ti mismo, y de ahí surgió una nueva élite que serían los “Aristócratas” conformados por Voltaire, Montesquieu y Rousseau quienes estaban a favor de la libertad y en busca de un nuevo destino, pero sobre

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