SAN DIEGO

MEMORIA LOCAL Y TOPOGRAFICA DE SAN DIEGO – SAMANA (CALDAS)

ANTECEDENTES

Para empezar a realizar la Monografía del corregimiento de San Diego, se hace necesario saber administrativa y políticamente el Municipio al que pertenece; que para el caso nuestro es Samaná, territorio que se localiza al nororiente del Departamento de Caldas, en la ladera oriental de la cordillera central, sobre las cuchillas La Luisa y Miraflores. La cabecera Municipal se ubica a 189 kilómetros de Manizales, por la vía al Municipio de la Victoria. Su altura sobre el Nivel del mar es de 1.460metros y su temperatura media anual es de 20º Centígrados.

LOS TIEMPOS DE LA CONQUISTA

Los antiguos pobladores del territorio fueron los pantágoras de origen Caribe, llamados también palenques por sus fortalezas construidas en madera y guadua. Estos grupos conformaron comunidades independientes como Amaníes, Samanaés y Marquetones entre otras, caracterizados por su valentía indómita. Hacia 1540 Hernán Peréz de Quesada fracasa en el intento de colonizar estas tierras; Francisco Nuñez Pedroso llegó posteriormente, a finales de 1549, al mando de 150 hombres hasta estos terrenos para acometer su empresa de someter a las tribus indígenas. Pero tampoco tuvo éxito.

Ante el fracaso de estos expedicionarios es que llega siete años después el capitán Asencio de Salinas de Loyola, en 1556 este hombre práctico, conocedor de los fracasos anteriores, logra su cometido. Obtiene así la autorización de la Corona Española para fundar un pequeño poblado que recibió el nombre de Nuestra señora de la Victoria, fundándola por segunda vez en la loma (jurisdicción de Norcasia), entre las quebradas El Jagual y Santa Rosa, antes de su desembocadura en el Río Manso, en ese entonces ricas en oro. Sin embargo todo parece indicar que ante la falta de recursos humanos para la explotación del oro, los españoles se trasladaron para Mariquita en el año de 1585, dejando abandonado el poblado que en las crónicas del padre Aguado aparece con el nombre de Victoria. Sobre la llegada del intrépido Capitán Asencio Salinas dice el historiador José Manuel Rivas Groot en su libro “Historia de la Nueva Granada” “Continuaremos los conquistadores la marcha y al poco fueron a dar al valle Samaná, en donde se detuvieron porque hallaron abundancia de mantenimientos” entre los ríos la Miel y El Gualí se encontraron con una raza aguerrida e indomable que denominaron “los pantágoras”. Era una tribu conformada por más de 4.000 indígenas que en su momento opusieron resistencia a las pretensiones de Núñez Pedroso.

LAS TRIBUS PANTAGORAS

Descendientes de los indios Caribe, estas tribus habitaban una extensión de 4000 Kilómetros cuadrados. Eran zona selváticas en su mayoría llenas de accidentes geográficos, con una gran variedad de climas. Faldas empinadas, picachos inaccesibles, cordilleras estrechas, llanuras ardientes, valles profundos conformaban los terrenos donde ejercían autoridad. La puerta de entrada a su territorio era el río Guarinó. Su territorio se extendía desde este río atravesando otros como el Samaná Sur, San Carlos, Samaná Norte y Nare, hasta cercanía del río Bartolomé.

Los indios pantágoras eran guerreros, esencialmente en defensa de sus posesiones se enfrentaban con alguna regularidad a sus vecinos los Panches, los Gualíes, los Colimas, que eran tribus conformadas por indios valientes que se enfrentaban a sus enemigos en combates feroces. Por lo extenso de su territorio que ocupaban otras tribus en distintos lugares del Departamento, como los Quimbayas, los Pijaos, los pozos, Los Armados, dominaban en terrenos dos o tres veces mayores, imponiendo sus costumbres. Bajo su dinámica se fueron levantando otras tribus menores que respondían a sus principios y creencias.

En la zona del oriente de Caldas se formaron entonces tres tribus distintas que sin embargo, conservaban casi las mismas costumbres de los Pantágoras. Ellas fueron los Amaníes, Samanáes y Maquetones, que se fueron asentando por toda la geografía del oriente caldense, incluidos terrenos de los que hoy es el Departamento del Tolima. Otro grupo recibió el nombre de palenques debido, como ya dijimos a sus fortalezas construidas en forma de Palenques para resistir el ataque de los españoles todos eran descendientes de los indios Caribes y por tal razón, conservaban su espíritu guerrero, el mismo que dificultó a los conquistadores el dominio de sus tierras. Los Marquetones habitaron los terrenos de lo que hoy es el Municipio de Marquetalia. Los Samanaes en cambio se concentraron en las tierras que hoy pertenecen a ese Municipio.

FUNDACION DEL CORREGIMIENTO

Cuenta la historia que era el año de 1.887 cuando llegaron los primeros colonos a la región en busca de aventura fueron ellos Juan Pablo Gallego, el cual se instaló en el sector la Betulia; Mariano Betancur, instalándose en la Mensajera; Alejo Betancur, se instaló en San Roque y Don Andrés Díaz el cual se instaló en la Laguna; todos estos colonos procedentes de Sonsón Antioquia los cuales vieron en estas extensas tierras un futuro promisorio por una lado debido a la cantidad de bosques para la extracción de caucho y por otro lado que eran tierras con grandes potenciales para la explotación aurifera.

Elevado el caserío a la categoría de parroquia, fue nuestro héroe el primer párroco. Cuál no sería su íntimo consuelo al recordar que el mismo había dicho por primera vez en aquel apartado lugar en una de sus excursiones de sacerdote aventurero en el año de 1906 la santa Misa en una pobre casita (del sr. Miguel Henao), perdida entre los bosques de una colina denominado alto de santa Ana, allí donde en una época fue el cementerio.

La primera capilla la levantó el padre López en 1918, fue su principal ayudante Don Ramón Díaz; los cimientos de la capilla actual se pusieron en 1.935; el caserío fue elevado a la categoría de Corregimiento en 1.911 a petición del mismo padre; tres años después de que un nuevo Decreto del 20 de Octubre de 1908 elevó a la categoría del Municipio al corregimiento

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