SITUACIÓN DE ESPAÑA Y PORTUGAL EN EL MOMENTO DE LA CONQUISTA
Cristian CastañoDocumentos de Investigación13 de Septiembre de 2018
2.445 Palabras (10 Páginas)289 Visitas
SITUACIÓN DE ESPAÑA Y PORTUGAL EN EL MOMENTO DE LA CONQUISTA
Cristian Camilo Castaño Rodriguez.
051650362017
En base a los libros consultados, se puede observar cómo era la situación de España y Portugal al momento de su llegada por primera vez al continente americano. Primeramente se hablar de la situación de España y posteriormente de Portugal. En el libro La España imperial (1469-1716) de John H. Elliott, citado en la página web ECYT-AR, nos habla sobre la nobleza, cultura, religión y economía de los españoles en el momento de la llegada de los descubridores a América.
En la España imperial, la sociedad de esta época estaba diferenciada en una jerarquía: La gran nobleza, la pequeña nobleza y la plebe. La gran nobleza estaba conformada por 25 familias de condes, duques, marqueses, príncipes y reyes, todos ellos se consideraban primos entre sí. Estas familias poseían una gran fortuna como para emprender la dudosa aventura América, algunos de los nobles que arribaron a América los hicieron temporalmente, usualmente como virreyes de alguno de los reinos de indias.
La pequeña nobleza, eran caballeros o hidalgos, nobles hermanos y hermanas menores (y sus descendientes), el primogénito varón era el que heredaba la gran fortuna familiar, los otros obtenían el tratamiento de Don o Doña. En esta jerarquía los nobles no siempre eran ricos o desempeñaban un rol principal en la vida municipal. Los pequeños nobles tenían unos privilegios, la exención de pago de tributos, salvo los de carácter general, como la alcabala, tributo que hoy se conocería como el impuesto IVA.
La página ACYT-AR, nos dice lo siguiente:
“La pequeña nobleza por sangre o por mérito podía aspirar a cargos de funcionario cuyos requisitos de designación aparte de la indispensable gestión de personajes influyentes de la corte eran básicamente tres: Acreditar limpieza de sangre: no tener antepasados moros, judíos, o negros hasta por lo menos la generación de los tatarabuelos. Ser bautizado, descendiente de matrimonios consagrados por la iglesia y creyente en la doctrina católica (cristiano viejo). No haber ejercido nunca oficios viles y mecánicos.”
En el último nivel de la jerarquía se encuentra la plebe, eran cerca del 80% de la población, los plebeyos trabajaban con libertad en los campos y tenían la posibilidad de mudarse a otras partes del reino, excepto a algunas regiones de Galicia debido a que era la región más atrasada de los reinos. Otros no tenían la misma suerte, estaban sujetos a las tierras aun así estas cambiaban de dueños, un campesino promedio de esa época ganaba 2.000 veces menos que un gran señor, se evidencia así la desigualdad social de la época en el reino español.
Otro aspecto que trata la página y que se despliega de la obra de Elliott, es la religión, en este sentido la religión formo un gran papel en España en ese entonces, debido a que en la península ibérica estaba haciendo asediada por los invasores árabes, esto alentó una prolongada lucho y se justificó con fines religiosos, esto le dio a la iglesia un gran poder económico e influencia política y privilegios extraordinarios. La toma de granada a manos de los reyes Fernando II e Isabel, esto significo la expulsión de los musulmanes de la península ibérica. En el libro Escuela Nueva. Ciencias Sociales 4. Tercera Cartilla. Del Ministerio De Educación de Colombia, Habla también acerca de este acontecimiento:
“Durante un tiempo muy largo, casi ochocientos años, la península Ibérica estuvo habitada por cristianos, moros y judíos. Durante siglos, estos tres grupos religiosos convivieron, pero a veces también se hicieron la guerra. Durante las épocas de paz hubo un gran intercambio cultural y económico entre los tres. Los moros y los judíos eran personas con una cultura muy desarrollada, tenían grandes conocimientos de agricultura, matemáticas, medicina y filosofía. Las épocas de guerra eran muy cruentas. Los moros y los cristianos competían por ganar y ganar más territorio y por extender, cada uno, su religión.”
Así a finales del siglo XV, los españoles ganaron la guerra contra los moros, expulsándolos del territorio ibérico, al haber pasado tanto tiempo en guerra y el botín que sacaban de las tierras conquistadas, mucha gente se quedó sin oficio y además los reyes dejaron de recibir las riquezas obtenidas al conquistar tierras moras.
Esta victoria trajo consigo muchas dificultades para los españoles:
“Los españoles, no tenían productos de gran valor para intercambiar con el Oriente, así que necesitaban mucho oro para pagar los productos que traían del Oriente. Cuando los españoles expulsaron a los moros se quedaron sin cómo conseguir oro ya que los moros traían el oro de África {…} Otra situación que enfrentaban los españoles fue que un poco antes, en 1453, el Imperio otomano o turco, había tomado la ciudad de Constantinopla. Las bandas de turcos no dejaban pasar por su territorio a los cristianos. El paso por tierra de Europa a la India, quedó cerrado. El comercio de los perfumes, las sedas y las especias que se traían de la India no pudo continuar. Por esto, algunas personas de la época se interesaron por buscar un camino por mar hacia este lugar.”
Así llegamos a otro punto de la situación española, la economía. La tenencias de tierra en España era típicamente feudal, con grandes latifundios mal explotados en manos de pocos nobles, a comienzos del siglo XVI el 2% de la población de castilla era la dueña del 97% de las tierras. Cuando expulsaron a los moros y judíos se aniquilaron las actividades elaboradas por ellos, la agrícola bajo el riego artificial que hacían los moros y las actividades mercantiles. Dos tareas odiadas por los nobles españoles, por consiguiente la escasez de alimentos para los plebeyos los hizo mudarse a las ciudades y unos se enrolaron a los ejércitos conquistadores de América.
El suelo de la península era pobre, debido a la falta de abono de ellas y las tierras nuevas se arruinaban muy rápido, las técnicas de cultivo en estas tierras eran muy primitivas comparadas con las de otros reinos. Por este motivo se tuvo que exportar comida de regiones independientes de la corona. Los reyes católicos favorecieron a las actividades ganaderas sobre las agrícolas, esto se evidencia en la ley dictada en 1501:“Toda tierra donde los rebaños trashumantes hubieran pastado una sola vez quedaba reservada a perpetuidad para el pastoreo y no podía ser destinada a otros usos por sus dueños.” Estas actividades ganaderas reforzó el despoblamiento de las campiñas por ser una actividad expulsora de mano de obra.
ECYT-AR, cita a Elliott:
“La Reconquista proporcionó, pues, a la sociedad castellana un carácter distintivo en el que predominaban los rasgos religiosos, militantes y aristocráticos. Pero resultó igualmente importante en la determinación de la forma de vida económica castellana. En el sur de España se establecieron grandes haciendas y allí creció un pequeño número de grandes centros urbanos, como Córdoba y Sevilla, que vivían de las riquezas de la campaña que los rodeaba. Sobre todo, la Reconquista contribuyó a asegurar en Castilla el triunfo de una economía pastoril. En un país cuyo suelo era árido y estéril, y en una época en que las algaras (tropas de a caballo que salían a recorrer y saquear la tierra enemiga) constituían un peligro frecuente, la ganadería era una ocupación más segura y más remunerativa que la agricultura; y la reconquista de Extremadura y Andalucía abrió nuevas posibilidades a la ganadería lanar trashumante de Castilla la Vieja.
El acontecimiento que transformó las perspectivas de la ganadería lanar castellana fue la introducción, hacia 1300, en Andalucía, procedente del norte de África, de la oveja merina, acontecimiento que coincidió con —o creó— un aumento creciente en la demanda de lana española. La economía castellana se fue adaptando durante los siglos XIV y XV, de modo firme, para hacer frente a esta demanda. En 1273 la monarquía castellana, en su búsqueda de nuevos ingresos, había reunido en una única organización a las diferentes asociaciones de ganaderos y les había conferido importantes privilegios a cambio de contribuciones económicas. A esta organización, que llegó a ser conocida más tarde con el nombre de Mesta, fueron confiadas la supervisión y control del complicado sistema de trashumancia, de acuerdo con el cual los grandes rebaños eran conducidos desde sus pastos de verano del norte a los pastos invernales del sur y de vuelta otra vez al norte en primavera.”
...