Ser Maestro
lupixlinda7619 de Agosto de 2014
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MARÍA GUADALUPE GARCÍA GUTIÉRREZ N.L 6
LA enseñanza de la historia
“Al margen de lo que se diga y se haga en la formación inicial del profesorado por una buena parte de quienes se dedican a ello, creo que existen pocas dudas para el profesorado en ejercicio acerca del hecho que, independientemente de otro tipo de influencias, aprender en el puesto de trabajo – como en muchas otras profesiones – juega un papel central y dominante en su desarrollo profesional. Esto implica, a mi modo de ver, que la experiencia (y más que nada la reflexión sobre esa experiencia) es un buen medio (sin ser, claro está, el único) de adquirir las competencias pedagógicas” (Vez, 2001: 421).
Considero que la formación docente es de gran importancia debido a que de esta manera se adquiere cierta preparación, didáctica y conocimientos importantes que debieran ser aplicados por los docentes en las aulas de clase, es decir con los niños. Según Pavié es: “con respecto al conocimiento y su aplicación, a las actitudes y a las responsabilidades – que describen los resultados del aprendizaje de un determinado programa, o cómo los estudiantes serán capaces de desenvolverse al finalizar el proceso educativo” (2011: 75), por otra parte es evidente que en la mayoría de casos no es así y cabe resaltar que quizá sea porque la tarea de enseñar es un tanto compleja y complicada que requiere poner en juego una multitud de aspectos.
La enseñanza de la historia es una tarea compleja para los docentes, pero en la actualidad se ha convertido en un reto para nosotros debido a que la manera en que se ha enseñado no ha sido la correcta, por lo que para todos se torna aburrida y sin importancia, pero el reto en si es cambiar esa idea errada de la enseñanza de la historia por una nueva donde se mezcle la materia y la pedagogía, con una visión centrada en el aprendizaje, que impulse a los alumnos a verla desde una perspectiva diferente.
Se me hace algo complicado el enseñar historia, sin embargo no imposible, quizá nos cueste mucho trabajo lograrlo pero para ello debemos tener un compromiso ético tanto con la enseñanza, como con el aprendizaje en los alumnos, preocuparnos por impactar en ellos: que los alumnos se den cuenta de la importancia de cada uno de los hechos históricos (relevancia histórica), así como de la relación entre el espacio y el tiempo (tiempo histórico), que los alumnos aprendan a tomar decisiones, que se pongan en el lugar de los personajes (empatía) y valoren las evidencias que se tienen, para que de esta forma se construyan conocimientos y posteriormente se analicen.
Desde mi punto de vista es importante un buen desempeño profesional, que como docentes tengamos un buen dominio de la historia, en conjunto con los saberes tácitos y explícitos que son “un conocimiento "informal, personal o social, difícil de expresar de forma sistematizada—poco visible y difícil de compartir por los medios tradicionales —que poseen los actores del contexto donde se desarrolla cualquier actividad humana, incluso dentro de las organizaciones." (Nonaka, 1995), es decir poner en práctica los métodos a nuestro alcance de una manera adecuada para crear conocimiento histórico, es decir tomar conciencia de las nuevas sugerencias de la enseñanza que se nos proponen, pero sobre todo tratar de aplicarlas de la mejor manera posible, desempeñar de manera correcta nuestra función para que quizá con ello los estándares y la calidad de educación sean mejores.
De acuerdo a lo abordado en los cursos de historia, mi meta es aplicar lo sugerido con mis pequeños, forjarles conceptos ordenadores de una manera amena, llevarlos a construir la historia, para que se den cuenta que a diario se escribe y que es tan importante como cualquier otra materia, llevarlos
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