ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sociedad Feudal


Enviado por   •  21 de Junio de 2014  •  5.713 Palabras (23 Páginas)  •  353 Visitas

Página 1 de 23

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGIA DE MARACAIBO EXTENSION MACHIQUES

Participantes

Br. Taylor Ávila C.I. 11.255.518

Br. Aura Gutiérrez C.I. 23.759.050

Br. Ana V. Martínez C.I, 26.032.775

Br. Ana G. Martínez C.I. 26.032.779

Br. Stefani Martinez C.I. 24.714.717

Br. Marian Villamil C.I 24.672.841

Br. Jesús Finol C.I. 26.126.339

Índice

1.- Orígenes del Feudalismo

2.-La Sociedad Feudal

3.- El feudalismo

4.-Causas de la aparición del sistema feudal

.5.-Características del sistema feudal

6.-Obligaciones del vasallo

7.-Herencia y tutela

8.-Ruptura del contrato

9.-Autoridad real

10.-Decadencia

11.-Su papel en el desarrollo político

12.-La economía feudal

13.-Características

14.-Obligaciones Feudales

15.-Gobierno feudo

16.-El Castillo feudal

17.-Influencia de la Iglesia sobre las costumbres señoriales

18.-La caballería

19.-Adelantos Técnicos

20.-Agricultura y Ganadería

Introducción

Durante la Baja Edad Media se desarrolla un sistema de vida denominada Feudalismo. En este período de la humanidad, el sistema social se basaba en la servidumbre, en la que el siervo no era propiedad personal de su señor, pero tampoco era un hombre libre. Los siervos tenían obligación de entregar una parte de su trabajo, laborar determinados días y realizar ciertas faenas para su señor. Encima de la masa de siervos se establecía toda una pirámide de señores feudales, en la que siempre un señor debía obediencia y vasallaje al superior, hasta culminar en el emperador, aunque en la práctica los señores eran generalmente casi soberanos. Sus dominios, los feudos, se caracterizaban por su economía localista y autárquica; producían casi todo lo que consumían y consumían casi todo lo que producían. El comercio era mínimo.

Comenzando la Baja Edad Media, la jefatura de la cristiandad de Occidente se disputa entre los emperadores y los Papas. En la “Querella de las Investiduras” (siglo XI) se enfrentan ambas fuerzas, perdiendo finalmente las dos. La Iglesia, es la gran depositaria del conocimiento y la cultura de la época.

Dentro del sistema feudal surgieron las ciudades a partir del siglo IX, consistentes en centros comerciales y artesanales que se desarrollan al restablecerse condiciones de cierta tranquilidad. Poco a poco fueron conquistando su libertad de los señores feudales. Se gobernaban por representantes de los artesanos (agrupados en gremios) y de los comerciantes (organizados en guildas), predominando casi siempre los últimos. A partir del siglo X, se fundan en las ciudades las primeras universidades, que constituyen un gran factor para el progreso.

La cultura medieval es fundamentalmente religiosa. Predomina durante mucho tiempo la Escolástica, que por medio de especulaciones racionales trata de conciliar los conocimientos transmitidos de los filósofos griegos con las afirmaciones de la Biblia. Casi no hay experimentación ni observación directa de los hechos. Aparecen en Europa algunos pensadores, que ya exigen métodos de tipo científico. La Inquisición se encarga de castigar todo intento de pasar por encima de tan rigurosos límites y dificulta con ello el progreso de la ciencia y de las actividades intelectuales.

El arte, en el que predomina al principio el estilo románico y después el gótico, tiene la misma característica teocéntrica. Su aspiración es llevar al hombre hacia Dios, impulsar y fortalecer su sentimiento religioso y místico.

Desempeña un gran papel en la Edad Media europea la invasión de los musulmanes. Éstos son unificados por Mahoma (muerto en 632 d. C.), bajo una religión monoteísta, de inspiración judeo – cristiana. Conquistan en muy breve tiempo desde la India hasta España y transmiten muchos conocimientos a Europa.

Entre los siglos XI al XIII tienen lugar las Cruzadas. Su fin aparente es recuperar para el dominio cristiano los Santos Lugares de esta religión, más en realidad se trata de volver a abrir los caminos del comercio hacia los países de las especias, el Lejano Oriente. Su éxito militar es efímero, pero aunque los musulmanes reconquistan pronto el dominio total de Palestina y Siria, las Cruzadas son de gran trascendencia por llevar muchos conocimientos a Europa y por debilitar la estructura feudal.

Hacia fines de la Edad Media empieza a haber Estados centralizados, sobretodo el de Francia y tiene cada vez menos fuerza el sistema señorial. Sin embargo, sigue subsistiendo la servidumbre, base de toda pirámide feudal. Paulatinamente adquieren importancia las ciudades.

1.- Orígenes del Feudalismo

Los orígenes del feudalismo hay que buscarlos en la crisis del Bajo Imperio Romano, con un largo proceso de implantación paralelo a la extinción de la sociedad esclavista (siglos III - X). En este proceso también influyeron las costumbres germanas, sobre todo en los aspectos jurídico-políticos: comitatus, descrita por Tácito, que con el tiempo cristalizó en un acto jurídico: commendatio (encomendación).

En los últimos siglos, algunos historiadores (Pierre Bonassie), proponen que el sistema esclavista pervivió hasta el siglo X y que, por tanto, el paso al feudalismo no fue fruto de una lenta y larga transición, sino de una clara ruptura con el pasadoque se produce a finales del siglo XI.

2.-La Sociedad Feudal

El feudalismo es también una ideología (mentalidad), que la Iglesia monopolizadora de la cultura y creadora de la ideología de la clase dominante, se encargará de popularizar. Un sistema ideológico en el que aparece el postulado de la trifuncionalidad social; es decir, que en la sociedad humana existen tres funciones impuestas por Dios desde el principio: orar, combatir y trabajar. Cualquier intento de subversión de este orden social, iría contra la Ley de Dios. Es, por tanto, una ideología del poder expresada para mantener los privilegios de la minoría privilegiada, laica o eclesiástica.

La sociedad, estructurada a base de vínculos de dependencia de persona a persona, a escala superior, y vínculos económicos a escala inferior, estará integrada por tres órdenes:

1) Bellatores: Aristocracia militar, gentes que combaten, defensores del pueblo de Dios. Únicos afectados por vínculos feudovasalláticos. Hay que distinguir:

a) Nobles (nobilis): Grandes magnates, señores, vasallos directos del rey

b) Caballeros (miles): Vasallos de los anteriores, de los que recibían un feudo a cambio de prestarles servicio militar. Podían tener sus propios vasallos, los subvasallos.

2) Oratores: Eclesiásticos y gentes de oración en general. La alta jerarquía eclesiástica también se vio afectada por relaciones feudovasalláticas.

3) Laboratores: Campesinos. Dedicados a trabajar la tierra para proporcionar alimento a toda la sociedad

3.- El feudalismo

Del lat. medieval “feudum” o también “foedum” – “tierra / bien concedida/o por un señor [feudal] a su vasallo por medio de un juramento de lealtad”, y éstos de “fehu-od”, palabra cuyo origen está en el germánico traído por los pueblos que a partir del Siglo. IV d.c, se instalaron y crearon los reinos germánicos sobre el territorio del antiguo imperio romano (reino franco, reino visigodo, reino burgundo, etc.).

Organización social, política y económica de los pueblos europeos que duró desde el siglo. IX al XVIII (aunque desde el siglo. XV sufriera importantes transformaciones).

Organización social, política y económica de los pueblos europeos que duró desde el siglo. IX al XVIII (aunque desde el s. XV sufriera importantes transformaciones). Su origen se encuentra en instituciones y costumbres anteriores, de raíz germánica, en especial el patrocinio y el beneficio. Al no poder los soberanos proteger a los pequeños propietarios, estos buscaron la protección de los poderosos, con lo que se estableció una dependencia personal, el contrato feudal, por el cual el señor (rey o noble) estaba obligado a defender a su vasallo y este, a su vez, quedaba obligado a prestarle servicio militar, en caso de guerra, y otros servicios personales o económicos. El apogeo del feudalismo corresponde a los siglos. X, XI y XII. A partir de entonces, la autoridad real se afianzó, y se centralizó la extracción del excedente campesino.

4.-Causas de la aparición del sistema feudal

La guerra fue endémica durante toda la época feudal, pero el feudalismo no provocó esta situación; al contrario, la guerra originó el feudalismo.

Tampoco el feudalismo fue responsable del colapso del Imperio Carolingio, más bien el fracaso de éste hizo necesaria la existencia del régimen feudal. El Imperio Carolingio se hundió porque estaba basado en la autoridad de una sola persona y no estaba dotado de instituciones lo suficientemente desarrolladas.

La desaparición del Imperio amenazó con sumir a Europa en una situación de anarquía: cientos de señores individuales gobernaban a sus pueblos con completa independencia respecto de cualquier autoridad soberana. Los vínculos feudales devolvieron cierta unidad, dentro de la cual los señores renunciaban a parte de su libertad, lo que era necesario para lograr una cooperación eficaz. Bajo la dirección de sus señores feudales, los vasallos pudieron defenderse de sus enemigos, y más tarde crear principados feudales de cierta importancia y complejidad. Una vez que el feudalismo demostró su utilidad local reyes y emperadores lo adoptaron para fortalecer sus monarquías.

El feudalismo alcanzó su madurez en el siglo XI y tuvo su máximo apogeo en los siglos XII y XIII. Su cuna fue la región comprendida entre los ríos Rin y Loira, dominada por el ducado de Normandía. Al conquistar sus soberanos, a fines del siglo XI, el sur de Italia, Sicilia e Inglaterra y ocupar Tierra Santa en la primera Cruzada, establecieron en todas estas zonas las instituciones feudales.

España también adoptó un cierto tipo de feudalismo en el siglo XII, al igual que el sur de Francia, el norte de Italia y los territorios alemanes. Incluso Europa central y oriental conoció el sistema feudal durante un cierto tiempo y en grado limitado, sobre todo cuando el Imperio bizantino se feudalizó tras la cuarta Cruzada.

Los llamados feudalismos del antiguo Egipto y de Persia, o de China y Japón, no guardan relación alguna con el feudalismo europeo, y sólo son superficialmente similares. Quizá fueran los samurais japoneses los que más se asemejaron a los caballeros medievales, en particular los shoguns de la familia Ashikaga; pero las relaciones entre señores y vasallos en Japón eran diferentes a las del feudalismo de Europa occidental.

5.-Características del sistema feudal

En su forma más clásica, el feudalismo occidental asumía que casi toda la tierra pertenecía al príncipe soberano —bien el rey, el duque, el marqués o el conde— que la recibía "de nadie sino de Dios".

El príncipe cedía los feudos a sus barones, los cuales le rendían el obligado juramento de homenaje y fidelidad por el que prestaban su ayuda política y militar, según los términos de la cesión. Los nobles podían ceder parte de sus feudos a caballeros que le rindieran, a su vez, homenaje y fidelidad y les sirvieran de acuerdo a la extensión de las tierras concedidas. De este modo si un monarca otorgaba un feudo de doce señoríos a un noble y a cambio exigía el servicio de diez caballeros, el noble podía ceder a su vez diez de los señoríos recibidos a otros tantos caballeros, con lo que podía cumplir la prestación requerida por el rey.

Un noble podía conservar la totalidad de sus feudos bajo su dominio personal y mantener a sus caballeros en su señorío, alimentados y armados, todo ello a costa de sufragar las prestaciones debidas a su señor a partir de su propio patrimonio y sin establecer relaciones feudales con inferiores, pero esto era raro que sucediera ya que los caballeros deseaban tener sus propios señoríos. Los caballeros podían adquirir dos o más feudos y eran proclives a ceder, a su vez, parte de esas posesiones en la medida necesaria para obtener el servicio al que estaban obligados con su superior. Mediante este subenfeudamiento se creó una pirámide feudal, con el monarca en la cúspide, unos señores intermedios por debajo y un grupo de caballeros feudales para servir a la convocatoria real.

Los problemas surgían cuando un caballero aceptaba feudos de más de un señor, para lo cual se creó la institución del homenaje feudatario, que permitía al caballero proclamar a uno de sus señores como su señor feudal, al que serviría personalmente, en tanto que enviaría a sus vasallos a servir a sus otros señores. Esto quedaba reflejado en la máxima francesa de que "el señor de mi señor no es mi señor" de ahí que no se considerara rebelde al subvasallo que combatía contra el señor de su señor. Sin embargo, en Inglaterra, Guillermo I el Conquistador y sus sucesores exigieron a los vasallos de sus vasallos que les prestaran juramento de fidelidad.

6.-Obligaciones del vasallo

La prestación militar era fundamental en el feudalismo, pero estaba lejos de ser la única obligación del vasallo para con su señor. Cuando el señor era propietario de un castillo, podía exigir a sus vasallos que lo guarnecieran, en una prestación denominada ‘custodia del castillo’. El señor también esperaba de sus vasallos que le atendieran en su corte, con objeto de aconsejarle y de participar en juicios que afectaban a otros vasallos. Si el señor necesitaba dinero, podía esperar que sus vasallos le ofrecieran ayuda financiera.

A lo largo de los siglos XII y XIII estallaron muchos conflictos entre los señores y sus vasallos por los servicios que estos últimos debían prestar. En Inglaterra, la Carta Magna definió las obligaciones de los vasallos del rey; por ejemplo, no era obligatorio procurar ayuda económica al monarca salvo en tres ocasiones: en el matrimonio de su hija mayor, en el nombramiento como caballero de su primogénito y para el pago del rescate del propio rey.

En Francia fue frecuente un cuarto motivo para este tipo de ayuda extraordinaria: la financiación de una Cruzada organizada por el monarca. El hecho de actuar como consejeros condujo a los vasallos a exigir que se obtuviera su beneplácito en las decisiones del señor que les afectaran en cuestiones militares, alianzas matrimoniales, creación de impuestos o juicios legales.

7.-Herencia y tutela

Otro aspecto del feudalismo que requirió una regulación fue la sucesión de los feudos. Cuando éstos se hicieron hereditarios, el señor estableció un impuesto de herencia llamado ‘socorro’. Su cuantía fue en ocasiones motivo de conflictos.

La Carta Magna estableció el socorro en 100 libras por barón y 5 libras por caballero; en todo caso, la tasa varió según el feudo. Los señores se reservaron el derecho de asegurarse que el propietario del feudo fuese leal y cumplidor de sus obligaciones. Si un vasallo moría y dejaba a un heredero mayor de edad y buen caballero, el señor no tenía por qué objetar su sucesión. Sin embargo, si el hijo era menor de edad o si el heredero era mujer, el señor podía asumir el control del feudo hasta que el heredero alcanzara la mayoría de edad o la heredera se casara con un hombre que tuviera su aprobación.

De este modo surgió el derecho señorial de tutela de los herederos menores de edad o de las herederas y el derecho de vigilar sobre el matrimonio de éstas, lo que en ciertos casos supuso que el señor se eligiera a sí mismo como marido. La viuda de un vasallo tenía derecho a una pensión de por vida sobre el feudo de su marido (por lo general un tercio de su valor) lo que también llevaba a provocar el interés del señor por que la viuda contrajera nuevas nupcias. En algunos feudos el señor tenía pleno derecho para controlar estas segundas nupcias.

En el caso de muerte de un vasallo sin sucesores directos, la relación de los herederos con el señor variaban: los hermanos fueron normalmente aceptados como herederos, no así los primos. Si los herederos no eran aceptados por el señor, la propiedad del feudo revertía en éste, que así recuperaba el pleno control sobre el feudo; entonces podía quedárselo para su dominio directo o cederlo a cualquier caballero en un nuevo vasallaje.

8.-Ruptura del contrato

Debido al carácter contractual de las relaciones feudales cualquier acción irregular cometida por las partes podía originar la ruptura del contrato. Cuando el vasallo no llevaba a cabo las prestaciones exigidas, el señor podía acusarle, en su corte, ante sus otros vasallos y si éstos encontraban culpable a su par, entonces el señor tenía la facultad de confiscar su feudo, que pasaba de nuevo a su control directo. Si el vasallo intentaba defender su tierra, el señor podía declararle la guerra para recuperar el control del feudo confiscado.

El hecho de que los pares del vasallo le declararan culpable implicaba que moral y legalmente estaban obligados a cumplir su juramento y pocos vasallos podían mantener una guerra contra su señor y todos sus pares. En el caso contrario, si el vasallo consideraba que su señor no cumplía con sus obligaciones, podía desafiarle —esto es, romper formalmente su confianza— y declarar que no le consideraría por más tiempo como su señor, si bien podía seguir conservando el feudo como dominio propio o convertirse en vasallo de otro señor. Puesto que en ocasiones el señor consideraba el desafío como una rebelión, los vasallos desafiantes debían contar con fuertes apoyos o estar preparados para una guerra que podían perder.

9.-Autoridad real

Los monarcas, durante toda la época feudal, tenían otras fuentes de autoridad además de su señorío feudal. El renacimiento del saber clásico supuso el resurgimiento del Derecho romano, con su tradición de poderosos gobernantes y de la administración territorial. La Iglesia consideraba que los gobernantes lo eran por la gracia de Dios y estaban revestidos de un derecho sagrado.

El florecimiento del comercio y de la industria dio lugar al desarrollo de las ciudades y a la aparición de una incipiente burguesía, la cual exigió a los príncipes que mantuvieran la libertad y el orden necesarios para el desarrollo de la actividad comercial. Esa población urbana también demandó un papel en el gobierno de las ciudades para mantener su riqueza.

En Italia se organizaron comunidades que arrebataron el control del país a la nobleza feudal que incluso fue forzada a residir en algunas de las urbes. Las ciudades situadas al norte de los Alpes enviaron representantes a los consejos reales y desarrollaron instituciones parlamentarias para conseguir voz en las cuestiones de gobierno, al igual que la nobleza feudal. Con los impuestos que obtuvieron de las ciudades, los príncipes pudieron contratar sirvientes civiles y soldados profesionales. De este modo pudieron imponer su voluntad sobre el feudo y hacerse más independientes del servicio de sus vasallos.

10.-Decadencia

El feudalismo alcanzó el punto culminante de su desarrollo en el siglo XIII; a partir de entonces inició su decadencia. El subenfeudamiento llegó a tal punto que los señores tuvieron problemas para obtener las prestaciones que debían recibir. Los vasallos prefirieron realizar pagos en metálico (scutagium, ‘tasas por escudo’) a cambio de la ayuda militar debida a sus señores; a su vez éstos tendieron a preferir el dinero, que les permitía contratar tropas profesionales que en muchas ocasiones estaban mejor entrenadas y eran más disciplinadas que los vasallos.

Además, el resurgimiento de las tácticas de infantería y la introducción de nuevas armas, como el arco y la pica, hicieron que la aballería no fuera ya un factor decisivo para la guerra. La decadencia del feudalismo se aceleró en los siglos XIV y XV. Durante la guerra de los Cien Años, las caballerías francesa e inglesa combatieron duramente, pero las batallas se ganaron en gran medida por los soldados profesionales y en especial por los arqueros de a pie.

Los soldados profesionales combatieron en unidades cuyos jefes habían prestado juramento de homenaje y fidelidad a un príncipe, pero con contratos no hereditarios y que normalmente tenían una duración de meses o años. Este ‘feudalismo bastardo’ estaba a un paso del sistema de mercenarios, que ya había triunfado en la Italia de los condotieros renacentistas.

11.-Su papel en el desarrollo político

La figura jurídica del feudo estaba contenida en el derecho consuetudinario de Europa occidental y en aspectos feudales como la tutela y el matrimonio, la reversibilidad y la confiscación, que continuaron en vigor después de que la prestación militar hubiera desaparecido. En Inglaterra las posesiones feudales fueron abolidas por ley en 1660, pero se prolongaron en algunas zonas de Europa hasta que el derecho consuetudinario fue sustituido por el Derecho romano, proceso concluido por el emperador Napoleón a principios del siglo XIX.

12.-La economía feudal

Todo el sistema estaba basado, como vemos, en una asistencia mutua entre señor y vasallo, la de este último de tipo militar en la mayoría de las ocasiones; esto implicaba la necesidad de recursos para sufragar los gastos que suponía el mantenimiento de un caballo, un castillo o un contingente militar. Por este motivo, el feudo debía tener capacidad para generar ingresos suficientes a quien lo detentaba. Sobre el dominio señorial se percibían unas prestaciones que podían ser en especie o monetarias, como jornadas de trabajo en las tierras del señor, pago de tributos, contribuciones y tasas, o por la utilización de determinados servicios o bienes (molinos, montes, puentes o caminos); con carácter excepcional, el señor también podía percibir ingresos por la venta de tierras (laudemio) o la redención de obligaciones (remensa).

Entre las múltiples figuras que se crearon para recaudar ingresos, destaca el diezmo, percepción que cobraba el señor por el mantenimiento y reparación de un templo que era utilizado por los aldeanos como parroquia. Los señores feudales no eran siempre militares, sino que la propia Iglesia estaba también integrada en este sistema. Las catedrales, abadías y monasterios tenían también posesiones, y el diezmo se convertía así en una de sus fuentes principales de recursos.

Finalmente, junto con estos derechos económicos claramente pecuniarios, había otros más sutiles, conocidos con el nombre genérico de banalidades, habituales en los siglos XII y XIII. Consistían en la imposición de obligaciones del tipo de acudir exclusivamente al molino de señor, por ejemplo, o prohibiciones de llevar a cabo determinadas faenas del campo hasta una determinada fecha, para que el señor pudiera vender antes su producción. Estos derechos eran más de tipo jurisdiccional, pues eran impuestos directamente por el señor mediante un bando (bannum, de ahí su nombre).

13.-Características

• Políticas: descentralización, sucerania, contrato feudal.

Hay descentralización del poder real y robustecimiento del poder de los señores feudales: el reino de los estados feudales tienen numerosas divisiones y subdivisiones (ducados, contados, marquesados, margravinatos, baronías, etc.) cuyos titulares tienen máxima autoridad (crean impuestos, imparten justicia, hacen la guerra a otros señores, aumentan los territorios que les pertenecen, hacen pacto de paz, etc.) En cambio, el rey es “uno entre sus iguales”, es decir, su gran poder solo consiste en estar colocado en la máxima jerarquía social y política pero solamente por título, no por mando, ya que sus órdenes no son obedecidas directamente por el pueblo: para que ellas sean cumplidas deben recibir acatamiento, primero de sus súbditos inmediatos y seguir así la jerarquización correspondiente.

En lugar de la soberanía existe la sucerania: juegos de poderes en que los gobernantes son al mismo tiempo señores y vasallos: señores de quienes han recibido de su manos a la tierra como beneficio o de quienes trabajan en las tierras que ellos administran directamente; vasallos de quienes los beneficiarios con las tierras.

El cumplimiento de deberes y ejercicio de derechos gira en torno al Contrato Feudal. En él hay otorgamiento de la tierra del señor al vasallo mediante la ceremonia llamada la investidura y el juramento de fidelidad del vasallo al señor por medio de otra ceremonia denominada al Homenaje.

La jerarquización de la sociedad feudal, así como los privilegios y obligaciones de las diversas clases, dependían exclusivamente de la propiedad. En esa jerarquización se conciben cuatro grandes clases:

• La nobleza: la alta nobleza (condes, duques, marqueses, margraves, landgraves) está formada por los señores que son propietarios de los feudos mayores de cada reino; tienen un poder casi similar al del rey y se titulan sus “pares” o sus iguales. Ese poder se ve objetivamente en la posesión de gran cantidad de vasallos, de castillos y de ejércitos. La baja nobleza es la jerarquía formada por los súbditos déla nobleza alta (barones). La diferencia es exclusivamente económica: sus feudos, sus vasallos y sus ejércitos son inferiores a los de esa alta nobleza.

• El clero: en un principio estuvo dedicado únicamente a los asuntos de carácter religioso, se feudalizo al serle otorgadas posesiones por parte de los reyes y, en consecuencia, paso a tener los mismos intereses de la baja nobleza.

• Los villanos: son los hombres que trabajan en las posesiones de los señores (Nobleza Alta y Baja) y pueden desplazarse de el feudo de un señor al de otro con toda libertad.

• Los siervos de la gleba: son los campesinos que trabajan en las tierras de los señores feudales (llamada “gleba”), que se considerar unidos a ella y por lo tanto transferibles junto con la misma. Representan en este escalonamiento social la posición de los antiguos esclavos.

14.-Obligaciones Feudales

• El señor debe al vasallo protección y justicia.

• En caso de muerte del vasallo, el señor se preocupa de la tutela de sus hijos, de casar a sus hijas y velar por la tranquilidad de la viuda.

• El vasallo tenía la obligación de dar consejo (consilium), es decir, asesorar al señor para resolver problemas judiciales, cuando era requerido.

• El vasallo debía dar auxilio (auxilium), es decir, tenía deberes como evitar la pérdida del valor económico del feudo, no disminuir su extensión, no perjudicar al señor en sus bienes, prestarle ayuda militar en el territorio del feudo (servicio de hueste), seguir a su señor en incursiones a tierras ajenas (servicio de cabalgadura) y cancelar contribuciones extraordinarias, como por ejemplo: pagar el rescate del señor si éste caía prisionero; dar la dote de una hija que se casaba; organizar una cruzada; dotar de armadura al primogénito del señor cuando era armado caballero. La ayuda más importante era el servicio militar o servicio de hueste.

Como un señor poderoso tenía muchos vasallos, ello le proporcionaba las fuerzas armadas necesarias para defender sus propiedades y las de sus vasallos y siervos.

15.-Gobierno feudo

Todo señor de feudo ejercía, en los límites de sus dominios, una serie de funciones que hoy son propias de un Estado.

• Administración de justicia.

• Acuñación de monedas.

• Dictación de Reglamentos.

• Mantención de un ejército.

• Exigencia de impuestos que generalmente afectaban a los mercaderes que pasaban por sus tierras, o la talla, impuesto que recaía sobre todos los que habitaban el dominio.

16.-El Castillo feudal

En la zona más elevada del dominio feudal se levantaba el castillo, morada del señor y, al mismo tiempo, centro de protección para todos los que trabajaban en sus tierras.

El castillo no ofrecía comodidades. En invierno se prendía fuego para abrigarse del frío, pero las salas se llenaban de humo; recién en el siglo XIV empezaron a construirse chimeneas. Para las comidas, las fuentes se ponían en la mesa y cada uno se servía con los dedos, con una cuchara o un cuchillo. Los huesos eran arrojados a los perros que se colocaban detrás de su amo. Las camas se cubrían con pesadas pieles y se rodeaban de cortinas para protegerse del frío.

El día empezaba con la misa, luego el señor recorría sus dependencias.

La principal diversión era la caza mayor (osos, jabalíes, ciervos) que practicaban a caballo, armados de arcos, flechas y espadas, seguidos por sus jaurías de perros en los bosques próximos al castillo. Les atraía también la caza de aves, en las que solían emplear halcones amaestrados para tal efecto.

Otro entretenimiento eran los torneos, que se organizaban en los patios del castillo o en lugares preparados para ello. Los torneos eran justas de armas que suscitaban en los protagonistas y espectadores todas las emociones de la guerra. Los caballeros podían combatir en duelo singular o en grupos a caballo y utilizando lanza y espada. En un principio fueron espectáculos sangrientos, pero luego fueron haciéndose menos rudos y peligrosos.

El señor realizaba grandes festines en su castillo, con abundantes platos y vinos, donde participaban también las mujeres.

La vida del castillo se alegraba también con la presencia de artistas ambulantes llamados JUGLARES, que organizaban entretenidos espectáculos, tales como danzas de osos o de monos amaestrados, juegos de manos o bailes grotescos; además había cantores llamados TROVADORES, que cantaban las hazañas de armas.

17.-Influencia de la Iglesia sobre las costumbres señoriales

La Iglesia buscó moderar y corregir la rudeza de las costumbres señoriales. Ello se concretó mediante la tregua de Dios y la caballería.

18.-La caballeria

Los jóvenes nobles recibían una educación eminentemente militar (preparación física y manejo de las armas). Su escasa preparación espiritual sufrió cambios a partir del siglo XI, cuando la Iglesia logró incluir una preparación valórica como el respeto a los ideales de justicia, prudencia y generosidad.

Para ser reconocido caballero, el varón debía comprometerse solemnemente a respetar la fe empeñada, combatir las injusticias, proteger a los débiles. Inicialmente, el caballero fue sólo el guerrero que luchaba a caballo; pero luego fue necesaria una preparación especial de grandes medios económicos. Por regla general, sólo los hijos de nobles podían llegar a ser caballeros. La preparación del joven era larga, pues debía prestar servicio desde muy pequeño hasta los 21 años, primero como PAJE, atendiendo a su señor en todo lo necesario en la vida del castillo, y luego como ESCUDERO, acompañando en la guerra y combatiendo a su lado. A los 21 años el joven era armado caballero en una solemne ceremonia donde la Iglesia también logró influir:

• El joven vela las armas en la capilla del castillo, es decir, para la noche anterior, el altar es entregado para la oración.

• Luego se confesaba, comulgaba y oía misa donde se enteraba de sus deberes.

• En el patio del castillo se iniciaba la ceremonia. El joven juraba ser fiel a su señor, mantener su devoción a la Iglesia, proteger a los débiles y oprimidos y comportarse con honor y lealtad.

• Luego el padrino le entregaba cada pieza de su armadura, las armas y el estandarte.

• El joven arrodillado recibía el espaldarazo, golpe que el padrino daba en la espalda con su espada, al tiempo que decía “en nombre de Dios te armo caballero. Sé valiente y cumplido”

• Finalmente el joven, nuevo caballero, saltaba a su caballo y galopaba haciendo jinetas con su espada y lanza, lo que acreditaba su experiencia y habilidad.

Formaban parte de las costumbres feudales las ORDALÍAS y los DUELOS, ambos condenados por la Iglesia por ser vanas supersticiones. Las Ordalías, conocidas también como JUICIO DE DIOS, querían probar la inocencia del inculpado, sometiéndolo a la prueba de tomar un fierro candente o introducirse en agua hirviendo con los brazos en cruz. La mayor o menor resistencia al dolor determinaba su culpabilidad o inocencia. El Duelo, en cambio, era un combate judicial entre dos caballeros. Se creía que quien tenía la razón o mejor derecho sobre la materia en disputa, era favorecido por Dios y resultaba vencedor en la contienda.

19.-Adelantos Técnicos

Uso del molino de agua; el paso del arado de madera al de ruedas con lo que el surco fue más profundo; se incorporó el yugo frontal en que los bueyes tiraban el arado. Comenzó a herrarse a los animales y se añadió el uso del caballo a la faena agrícola.

Considerado en su aspecto económico, el feudalismo era un centro de explotación agrícola. El trabajo rural era realizado por las familias de campesinos cuyas chozas se agrupaban en las inmediaciones del castillo, formando una pequeña aldea que recibía el nombre de villa. Cada familia de campesinos o villanos poseía para sí un lote de tierras cuya propiedad les reconocía el señor siempre que le entregaran periódicamente una parte del producto del suelo y además laboraran gratuitamente las tierras que reservaba exclusivamente para sí.

20.-Agricultura y Ganadería

La agricultura tenía como característica principal la de poseer múltiples cultivos que permitieran al campesino producir sus alimentos para el consumo. Entre los cereales de invierno, se encontraban el trigo candeal y el centeno, en primavera la cebada y la avena (los primeros para el consumo humano, los segundos para forraje). Debido a la falta de abonos, existía el antiguo sistema de BARBECHO (dejar las tierras en descanso), momento en que las tierras quedaban al libre pastoreo de los animales, cuyo estiércol servía de abono para el suelo. Pasado el tiempo, se reiniciaba el ciclo de cultivo trienal (trigo de invierno, luego trigo de primavera y después barbecho) Otros cultivos eran las leguminosas, habas y arvejas; hortalizas, repollos, lechugas y frutas. Se cultivó también el cáñamo para la producción de telas y cuerdas, además de viñedos para la producción de vinos.

Las tierras de la villa se dividían en:

• Terra Indominicata: de uso exclusivo del señor, trabajada por siervos y villanos.

• Mansos: de usufructo de los villanos a cambio del cual debían pagar un censo y prestar servicios personales al señor.

• Tierras Comunales: de aprovechamiento común, especialmente de los villanos que llevaban sus animales a pastar y a lograr leña. El señor se reservaba algunos privilegios como el derecho de caza.

El ganado: proporcionaba carnes (se obtenían carnes también de la caza y de las aves de corral), la leche y los otros lácteos como el queso. Además de éste se obtenía cuero y lana.

La actividad forestal vino a complementar las anteriores, en los bosques se extraía madera para la construcción de viviendas, fabricación de arados, leña para los hogares, frutos naturales, cera y miel.

Por lo tanto, la economía medieval descansaba en un equilibrio y unidad fundamentales que la condenaban a producciones estables, sin posibilidades de variación

Conclusión

El feudalismo: la felicidad del vasallo se acordaba en un acto solemne en el que este presentaba a su señor la “fe y homenaje”, y recibía a su vez la “investidura” del feudo. El ceremonial es, en esencia, el mismo de la época carolingia: el vasallo, arrodillado, con la cabeza desnuda y sin armas, pone sus manos juntas entre las del señor y se declara su hombre; el señor se levanta y le besa la boca; tras prestar este “homenaje” le jura fidelidad antes los evangelios o sobre reliquias.

Las cruzadas: el 28 de noviembre de 1095, con palabra ardiente y apasionada, predico (urbano II) la cruzada en clermont, al grito de ¡Dios lo quiere! El sermón pontificio de clermont y el símbolo de la cruz, produjeron un movimiento de entusiasmo inigualado en todo el occidente europeo.

SOCIEDAD FEUDAL

...

Descargar como  txt (35.7 Kb)  
Leer 22 páginas más »
txt