Sumak Kawsay

Ensayo Sumak Kawsay

¿Es acaso la explotación, desigualdad y abusos hacia personas y territorio, la única manera de generar recursos para atender y satisfacer las necesidades de nuestro país?

Empiezo este ensayo con esta pregunta puesto que hay que plantear lo que se ha estado haciendo con nuestro país en gobiernos anteriores, aplicando modelos capitalistas y desiguales en un país como el nuestro, el cual necesita una manera exclusiva de manejar sus recursos, más no un modelo preestablecido que aparenta dar resultados en otras economías. Habrá que empezar analizando en cómo el mundo cataloga a países como el nuestro “subdesarrollados”, una palabra que no nos permite crecer ya que eso somos para los países que se autodenominan dominantes, los cuales nos ven de esa manera por su posición económica y porque creen que lo que generamos para ellos (recursos naturales) significa poco, poniendo así a nuestras economías en segundo plano, ya que lo que no tiene valor pues simplemente no puede ser reconocido como exitoso y cualquier cosa que salga de ahí no será válido, dejando atrás a las los ecosistemas y las sociedades de nuestros pueblos e imponiendo su modelo para una vida supuestamente ejemplar. Estos países utilizan sistemas y términos como desigualdad y exclusión para cumplir con sus objetivos que son simplemente el crecimiento económico y el desarrollo de los mercados y la producción dejando a un lado la principal fuerza de producción que son los seres humanos tanto en sus países como otros y no se diga en el nuestro. Pero todo tiene un fin y aquellas épocas están terminando con gente nueva que asume esta realidad y que llegan con una propuesta original y con argumentos llamada Sumak Kawsay.

En busca de una solución se toma este término como recurso, el cual es nuevo en lo personal y me pareció muy original ya que esta es una versión indígena ancestral, llenándome por este motivo de orgullo puesto que al fin me identifico con un proceso e incluso me siento parte del mismo. El “Sumak Kawsay” o “Buen Vivir” enfrenta la imposición de una cultura globalizada con la que el imperialismo viene aplastando culturas y pueblos y propone medidas de equilibrio y complementariedad entre los seres humanos con elementos primordiales como los que ya están actualmente en nuestra constitución de acuerdo con el Plan Nacional del Buen Vivir para la República del Ecuador los cuales son: la satisfacción de las necesidades, la calidad de vida, una muerte digna, el amar y ser amado, el florecimiento saludable de todos en armonía con la naturaleza, la prolongación indefinida de las culturas, el tiempo libre para la contemplación, la emancipación y ampliación de las libertades, capacidades y potencialidades. Este proceso viene de la mano con un plan ya que no todo es sentimentalismos y el mismo tiene el objetivo de construir una forma diferente de producción, distribución y consumo, alejada de los parámetros y de los paradigmas del pensamiento económico vigente, que ha hecho de las nociones de desarrollo no conceptos ni hipótesis de trabajo, sino realidades que afectan a muchos para el beneficio de pocos. En este sentido, el “buen vivir” no es alcanzable en términos individuales. Se trata de una orientación fundamental para nuestro régimen de desarrollo y por tanto abarca a todos los ecuatorianos, respetando la diversidad humana que se presenta en nuestro país y propone caminar junto al ejercicio y garantía de los derechos de las personas, comunidades y pueblos. Lo que mas me gusta de esta nueva propuesta es que se deja de lado la ilusión capitalista la cual dice que el crecimiento económico por sí solo trae progreso y este trae la eliminación de la pobreza, pero esto muchas veces solo traía más daños ambientales y sociales aumentando mas bien la injusticia y la desigualdad en un mundo donde todos somos iguales y nos dejamos llevar por lideres que velan por sus intereses. Aquí no existirá una repartición de riqueza porque puede que esto mejore la situación de los más

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