Ta1 Carta Historia Del Perú

AÑO: 2014

Perú, año 1580

Queridos nietos y descendientes míos:

Habiendo pasado casi 50 años desde la llegada de los españoles a nuestro territorio y quedándome pocos años más de vida por el maltrato que voy recibiendo en mi vida diaria por parte de los conquistadores, deseo contarles los cambios producidos en nuestro antes llamado Tahuantinsuyo, el cual fue conquistado tristemente por los españoles en el año 1532, cuando yo apenas tenía 12 años, pero gracias a mis pequeños recuerdos y relatos familiares iré describiendo los cambio suscitados en nuestras vidas indígenas.

En primera instancia, como ustedes comprenderán, el mundo económico andino, en lo que a la Mita (redistribución) se refería, consistía en una solicitud de mano de obra por parte del Inca hacia los Ayllus (indígenas), la cual se realizaba por intermedio de los Curacas. El Inca, en consideración al trabajo físico ofrecido por los indígenas, les retribuía con bienes de valor ritual (tejido, maíz, spondyllus, etc), además de una redistribución consistente en productos alimenticios y de primera necesidad. Todo ello, con la conquista y/o el dominio español cambió, empezando por las funciones del Curaca, él negociaba la dotación de mano de obra y la cantidad de tributo (término no existente en el mundo andino) que los indígenas tenían que pagar a un español llamado Encomendero, es ahí donde nacen las famosas “encomiendas”.

Debo precisar que, el tributo, a diferencia del mundo andino en donde el Inca era quien daba la materia prima y el indio la transformaba en producto final, en la época colonial consistía, ya no en forma de energía humana, sino más bien en forma de piezas, en algo tangible, es decir, los indios tenían que entregar tejidos, papas, maíz, entre otros productos al Curaca y, este último, al Encomendero.

Además, los españoles fueron muy hábiles y astutos al formar las encomiendas, toda vez que con la finalidad de no romper esquemas en la forma de vida tradicional de los indígenas, es decir, no romper con el esquema de explotación que los Incas habían instaurado. Este sistema de la Mita Colonial les era muy provechoso a los españoles, por cuanto les generaba ganancias rápidas y no requería de inversiones; no obstante, este sistema funciono durante los primero años de la conquista española, pues la muerte de miles de indígenas provocó que, el tributo y la carga laboral se volviera mayor para los sobrevivientes. Asimismo, los Curacas se vieron en la necesidad de renegociar de forma continua con los Encomenderos españoles para mitigar sus requerimientos; la sobreexplotación aceleraba la despoblación de las comunidades, y ello simbolizaba un fuerte impacto para el sistema, sustentado en el trabajo forzado del pueblo indígena.

Entre otros cambio que vieron necesario los españoles desde su visión conquistadora fue el de evangelizar a los indios. Al respecto, estimados nietos míos, nótese que la evangelización (enseñanza de la religión católica) fue un mecanismo empleado por los españoles para justificar en todo momento sus acciones de expansión, explotación, atropellos, entre otros, basados en el derecho divino y la enseñanza de la fe católica para los infieles, haciéndoles creer acerca de la salvación eterna y el credo católico. Por ello, mi pueblo indígena y yo (un indio más) fuimos hostiles ante estas nuevas costumbres religiosas, nos reunimos en grandes grupos para danzar de forma descontrolada y sublevarnos en contra del dios cristiano con la intensión de expulsar a los invasores de nuestro territorio andino.

En consecuencia, la iglesia reaccionó de manera violenta, iniciando así una campaña para destruir en las plazas públicas todos los objetos a los cuales rendíamos culto. Esta aptitud de los españoles amenazaba no solo nuestras creencias religiosas, sino también con nuestra propia identidad como indígenas pues destruían con

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