Teotihuacan

Desarrollo

La civilización Teotihuacana floreció entre el año primero d. de C. y el 750. En el año 200 a. de C., crearon la más importante cultura del arte central del antiguo México, y llegaron a establecerse hasta la actual Guatemala. Esta es una cultura muy misteriosa ya que no se tiene o han encontrado datos exactos de esta civilización, acerca de su manera de vivir o la población que tenía esta gran cultura a la cual le podemos agradecer por sus aportaciones a nuestra sociedad actual.

Una vez superada lo que se conoce como fase aldeana, hacia los primeros cien años de nuestra era, Teotihuacán comienza a cobrar auge en el Valle de México. Con el paso del tiempo y con una explotación intensiva de una variedad de recursos y construcción de las pirámides del sol y la luna, la ciudad se convierte en la mejor planificada e influyente del horizonte clásico de Mesoamérica.

Esta cultura abarco gran parte del valle de Teotihuacán que está muy cercano al lago Texcoco situado en las tierras altas que rodean a la actual capital mexicana. Cuando se formó la primera urbe, con una población aproximada de más de 2.000 habitantes. Más adelante su población sobrepasaría con creces los 100.000 habitantes convirtiéndose en una de las más importantes de toda Mesoamérica.

La civilización teotihuacana se desarrolla en tres grandes bloques que son muy elementales para una sociedad, a continuación, veremos los aspectos más importantes dentro de ésta, de las cuales la vida de sus habitantes giran a la organización social, religiosa, política y económica.

En cuanto a su organización social, estaba hecha de forma jerarquizada es decir que había una división de clases sociales entre sus habitantes, esto era muy común entre las culturas de Mesoamérica. Los primeros en la pirámide social, eran el gobernador, elegido por los funcionaros religiosos y administrativos, y su familia que eran los nobles, después seguían los funcionarios religiosos y administrativos, que, a su vez también formaban parte de los nobles. Estos grupos de personas tenían la gran responsabilidad de administrar las ciudades y mantener el control en la sociedad, en este nivel también encontramos a los guerreros de esta cultura, los cuales eran parte importante de la civilización teotihuacana. El resto del pueblo eran los de la clase más baja, donde podemos encontrar a los artesanos, agricultores y comerciantes.

La política teotihuacana al igual que su religión eran regidas por los líderes religiosos, es decir, tuvieron un gobierno teocrático; este sistema de gobierno, como se mencionó anteriormente fue un aspecto social destacado en la cultura teotihuacana. En este aspecto se encontraban los sacerdotes o especialistas que eran las personas que acumulaban el conocimiento científico o mágico que era importante para la sobrevivencia de las culturas antiguas mesoamericanas.

En esta cultura nos podemos dar cuenta de que al igual que con otras civilizaciones continuaba la discriminación, o más bien una desigualdad entre los miembros de la sociedad. Lo cual hoy en día sigue presente en nuestra sociedad.

En cuanto a sus creencias religiosas podemos afirmar que eran politeístas, esto significa que adoraban a más de un Dios, y que sus dioses fueron los que posteriormente (salvo algunas variaciones), adoraron el resto de culturas de Mesoamérica, de esta forma nos encontramos con Xipe Totec, Quetzalcóatl o Tlaloc, que eran adorados por los sacerdotes y encontramos en otras culturas. De igual manera, había una gran preocupación por el culto al agua, tanto a la lluvia o agua celeste, como la terrestre, la cual encontraban en vertientes, ríos y lagos, principalmente. Adoraban también a la serpiente, al jaguar y a las aves falcónidas, cabe recordar que estos animales representaban a sus principales dioses.

Teotihuacán representa

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