Tragedia. Heracles - Euripides

La tragedia. Eurípides.

Consignas:

1. Describan el fundamento de valor de la época de Eurípides, en lo referente a la filoso¬fía, la religión, la política y el teatro.

2. Interpreten la relación de ese fundamento con:

a. La semántica de la poética de Eurípides.

b. El espacio teatral y las convenciones de representación de las obras.

3. En el texto dramático de Heracles, analicen:

a. Los temas.

b. La acción.

c. La pasión.

d. Los personajes.

e. Los procedimientos.

f. El punto de vista.

g. La semántica.

1.

Hablaremos del contexto en el cual se relacionó Eurípides a nivel filosófico, político, religioso y el teatro; factores que influenciaron en sus obras, principalmente en la obra Heracles.

En cuanto a la política ateniense podemos marcar en ese momento histórico una diferencia entre dos posturas contrapuestas cuyas diferencias se acrecentarían con el paso del tiempo, el partido democrático y el aristocrático. Alsina, en la bibliografía de la cátedra, menciona como figura muy importante hacia 460 a.C. a Pericles, representante demócrata (radical) del pueblo y no perteneciente de la aristocracia (moderados). La Aristocracia perteneciente a Esparta planteaba al hombre sometido a una comunidad donde el Estado es el regente; en cambio, en Atenas predominaban los demócratas donde existe un equilibrio entre el Estado y el individuo.

Como mencionar como representantes a dos caudillos: Temístocles (demócrata) y Arístides (aristocrático). En cuanto a los aristócratas, su ideología insistía en el poder absoluto de los dioses frente a la debilidad de los hombres; en cambio, los demócratas conciben un optimismo progresista que supone una desmitologización del concepto de los dioses. El hombre como concepto central del mundo.

A pesar de sus diferencias, consideraron que existía un peligro aún mayor, Persia, por lo cual conformaron La Liga Délica. Arístides fue el gran organizador de aquella consolidación, aunque terminaron surgiendo divergencias. Y es que si bien, Persia representaba un peligro, Esparta representaba uno aún mayor.

Con la salida de Temístoles en el año 470 a.C., Pericles se hace cargo del gobierno. Y durante esa época toma gran importancia la Ilustración.

En cuanto al arte relacionado con la política, podemos mencionar a los tres autores de mayor relevancia para el momento: Esquilo, Sófocles y Eurípides. En el caso de Esquilo, nada sucede sin una razón en sus obras. Para él, el hombre podía controlar el futuro, siempre que fuese responsable en el presente. El tema principal en sus obras es la responsabilidad del hombre. Existe posibilidad de progreso entre los opuestos. Esta responsabilidad de Esquilo, pasa a ser prudencia en Sófocles.

Sófocles, es el más délfico de los tres. Para él, los humanos son nulos ante los dioses. El héroe trágico nunca puede superar la tragedia y lo único que puede hacer es tener una caída digna. Él se aboca más a lo religioso y místico, que a la política. Igualmente, en el estudio de sus obras, se puede observar que se movía en ambientes aristocráticos. En sus obras aumenta el Coro de 12 a 15 personas, se agregan 2 semi Coros, con 2 Corifeos y un guía. En cuanto a esto último, Eurípides plantea un Coro más pasivo.

Eurípides es el más joven de los tres. Su postura es de desengaño, una visión más negativa pero más humana. Derrumbamiento frente a los dioses, los cuales son moralmente muy cuestionables. No niega en sus obras la existencia de los dioses, pero cuestiona el poder divino que en esa época tenían. En cuanto al héroe trágico, presenta un héroe más individualista a diferencia de Sófocles, que se interesa por un bien particular. El héroe carece de la grandiosidad que poseían en las obras de Esquilo y Sófocles. Son seres patológicos y contradictorios. Introduce personajes femeninos de carácter fuerte y valiente, siendo a veces hasta más que los personajes masculinos. Esto representó una polémica en aquel entonces.

En cuanto a la filosofía podemos ubicarlo en la Sofistica. Aparecían en sus obras diálogos racionalistas y la retórica, típicos de este pensamiento. Aunque él no se clasifica como sofista, algunos críticos lo ubican como tal debido a que, aunque estaban presentes los dioses, solo aparecían “para molestar”.

Los sofistas eran filósofos que buscaban la sabiduría, el conocimiento y el saber; buscaban libertad de pensamiento y cuestionaban a los dioses.

Este espíritu racional tuvo un declive, cuando la concepción que se tenía hasta el momento comenzó a tener una connotación negativa. Esto se debió a que se pusieron en contra del pensamiento político del momento y esto significó también, ponerse en contra de la religión. El método utilizado era la Mayéutica. Consistía en contraponer una teoría con su contraria, la cual tendría como resultado, una nueva (contraria, a favor, o fusión de las dos). Tanto se oponían a los pensamientos de aquel momento, que Sócrates es asesinado por su ideología.

Los griegos eran politeístas, ya que adoraban a varios dioses. Utilizaban leyendas y mitos, para explicar el funcionamiento y la creación del mundo. Todo sucedía por el favor de los dioses. Los hombres creían que su destino estaba marcado por los dioses y que no había nada que pudiesen hacer para cambiarlo.

La religión influenciaba en todas las ramas de la cultura, la política, las artes, etc. Es por ello, que el origen del teatro es religioso. Tiene su origen en el “Ditirambo”, una especie de competición dedicada al dios Dionisio en la cual un grupo de personas cantaba en círculo. Se rendían cultos para demostrar su fe. La mayoría de los cultos eran festivos como las “Fiestas Dionisiacas”. Estas fiestas se celebraban 3 veces al año para marcar el inicio o finalización de etapas, como por ejemplo de la primavera. Se transportaba la imagen de Dionisio en un carro naval, Carro de Tespis. El Coro cantaba y se alternaba con la voz del Guía, llamado Exarconte o Corifeo.

Por último, queremos agregar que debido a la influencia de la filosofía de ese momento al grado de racionalismo, Eurípides trató sus obras con escepticismo hacia los dioses. Esto puede observarse en que la atención está puesta no en la grandeza de los dioses, ni en los valores súper humanos del héroe trágico. Más bien se observan héroes más parecidos al hombre común de Atenas, el cual está regido por sus decisiones y no por el “destino que le ha sido impuesto por los dioses”.

2. a)

En cuanto a la semántica de la poética de Eurípides podemos encontrar que su manera de escribir difiere de los principales trágicos en donde las tragedias estaban enfocadas más al mito y la ficción que a la realidad. Sus obras no se centraban completamente en los dioses sino más bien en el héroe que poseía características más humanas que divinas. Demuestra que los poderes sobrehumanos provocan angustia al hombre, quien sólo puede librarse de ella mediante la cordura, la moderación, la razón y la sensatez.

El autor aprovecha su escritura como forma de reflejar aspectos de la realidad. Critica mucho a las guerras haciendo hincapié en el trato inhumano, aclarando que no conduce a nada y que es estúpida y cruel.

No se deja llevar por las formas y obras tradicionales, utiliza el juego con el tiempo y las contradicciones en la obra, realiza rupturas violentas sobre el tiempo, provocando en el lector que pierda la noción del tiempo.

Busca mostrar hechos de justicia en sus obras, recurre al sacrificio abnegado del héroe por amor y para salvar a los demás. Utiliza la venganza para mostrar hechos inmerecidos.

Se puede decir que el autor goza de usar temas fuera de lo común; como por ejemplo: amor homosexual, incesto entre hermanos, la mujer celosa, la mujer adúltera, el bestialismo, etc.

b) Como contamos anteriormente, estas representaciones se daban en las “Fiestas Dionisiacas’’, las cuales se celebraban 3 veces al año para anunciar el comienzo y finalización de etapas. Se transportaba la imagen de Dionisio en un carro naval, Carro de Tespis. El Coro cantaba y se alternaba con la voz del Guía, llamado Exarconte o Corifeo.

3.

• A. Temas:

Amor familiar: En la obra Heracles podemos observar el amor familiar en distintos personajes:

El amor de Mégara para con sus hijos:

‘’Yo quiero a mis hijos más que nada en el mundo, pues, ¿cómo no iba a querer a los hijos que he parido y por los que tan duramente me he esforzado?” (Mégara, Eurípides, 2004, pág. 149)

“¡Ay de mi! ¿A cuál de ustedes arrimaré primero junto a mi pecho, a cuál el último? ¿A cuál besaré en los labios? ¿A cuál abrazaré?” (Mégara, Ibídem, pág. 156)

Amor de Anfitrión hacia sus nietos:

“En verdad, que ni la cobardía ni el apego a la vida me impiden morir, sino que quiero salvar a los hijos de mi hijo” (…) (Anfitrión, Ibídem, pág. 150)

El amor de Anfitrión hacia Heracles:

“Oh, luz de tu padre que acabas de llegar” (Anfitrión, Ibídem, Pág. 158)

El amor de Heracles con su familia:

“Has vuelto, has llegado justo en el momento oportuno para salvar a tus seres queridos!” (Mégara, Ibídem, Pág. 158)

El amor de Heracles con sus hijos:

“Lo cierto es que no me niego a cuidar de mis hijos. Todos los hombres son iguales: aman a sus hijos” (…) (Heracles, Ibídem, Pág. 162)

“¿Por qué, entonces, tengo compasión

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