Un caso de violencia política en el Perú: el secuestro en la residencia del embajador japonés y el accionar del Estado peruano ante tal situación (1996-1997)

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ

ESTUDIOS GENERALES LETRAS

TRABAJO INDIVIDUAL

Título: un caso de violencia política en el Perú: el secuestro en la residencia del embajador japonés y el accionar del Estado peruano ante tal situación (1996-1997)

Nombre: Piero Meza Bustamante

Tipo de evaluación: trabajo final

Curso: Taller de Escritura e Interpretación de Textos

Horario: 101

Comisión:

Profesor: Fernando Aguirre

Jefe de Práctica:

SEMESTRE 2017-1

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ

ESTUDIOS GENERALES LETRAS

TALLER DE ESCRITURA E INTERPRETACIÓN DE TEXTOS (LIN-126)

2017-1

Trabajo final

Apellido y nombre: Meza Bustamante, Piero Daniel

Código: 20170415

Tema desarrollado:

En principio, se denomina violencia política a todo acto ejercido por los pueblos o gobiernos de todo el mundo con fines políticos; es decir, con fines que están relacionados tanto con los poderes legislativos como con los poderes ejecutivos y judiciales. El gobierno de Fujimori no fue ajeno a la presencia de este tipo de violencia, de hecho, fue uno de los gobiernos del Perú en el que más resalto la violencia política tanto por parte del gobierno peruano como por parte del pueblo, en especial por grupos subversivos. No obstante, en esta ocasión, nos centraremos en la violencia política ejercida por el grupo terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) que tuvo lugar en la residencia del embajador japonés entre finales del año 1996 y casi a mediados del año 1997 en el Perú que tiene por nombre “la crisis de los rehenes” partiendo de dos ideas centrales para una mejor comprensión las cuales son la invasión a la residencia del embajador japonés, y las reacciones del Estado, la prensa y la sociedad peruana como primera parte, y el accionar del Estado peruano -gubernamental y militar- como segunda parte.

En primer lugar, el secuestro en la residencia del embajador japonés, el 17 de diciembre de 1996, que dio lugar a lo que hoy en día se conoce como la crisis de los rehenes y que tuvo una duración prolongada de 4 meses y 4 días es, sin duda, uno de los acontecimientos antisubversivos más destacados del gobierno de Alberto Fujimori, pues involucraba a importantes personajes políticos, tanto nacionales como internacionales, convertidos en rehenes por el MRTA con la principal finalidad de obtener la liberación de todo aquel colega emerretista que se encontrara preso a cambio de la liberación de los sometidos. Es por eso que, todo ello nos deja, en primera instancia, dos preguntas; la primera pregunta es ¿por qué que el Estado peruano no dispuso de medidas preventivas de un nivel elevado teniendo en cuenta que en aquella reunión estarían presentes personas de suma importancia? Ello se debe a que “el país se encontraba en aparente seguridad y calma, y ,sobre todo ,a que los principales cabecillas terroristas se encontraban presos, lo cual generaba una nueva política de acción asumida por el MRTA que no era tan convincente como para incrementar el nivel de seguridad”(MINJUSDH 2015:20). Este fue uno de los aspectos fundamentales que hicieron aquella intervención de los emerretistas exitosa. La segunda pregunta sería ¿por qué la intervención finalizó después de tan prolongado periodo? La respuesta es sencilla, pues, como es obvio, una situación como esta requiere de sumo cuidado; por lo tanto, no puede ser analizada con simpleza y mucho menos optar por un accionar instintivo, ya que pondría en gran riesgo tanto la vida de los rehenes como la imagen internacional del Perú; es por ello que, el Estado tenía que pensar bien antes de actuar. Cierto es que toda aquella información presentada es muy relevante; no obstante, no es suficiente para comprender tal situación; por lo tanto, se brindará de manera breve y concisa dos aspectos que facilitarán la comprensión de aquella invasión a la residencia del embajador japonés los cuales son la estrategia realizada por el MRTA para invadir aquella residencia y las reacciones del Estado peruano, la prensa y la sociedad peruana poco después de tal allanamiento de los emerretistas.

En el caso del primero, en cuanto a la ejecución de la estrategia realizada por el MRTA para invadir aquella residencia, la ejecución de esta estrategia fue realizada principalmente, como ya se mencionó anteriormente, con la finalidad de “obtener la liberación de todo colega emerretista que se encontrara preso”(CVR 2003: 556, tomo VI). Esta operación se llevó a cabo por catorce emerretistas; además, cabe resaltar que “la mayoría de estos eran jóvenes y estaban dispuestos a morir por la misión que el alto mando de su organización les había encomendado; es decir, no estaban dispuestos a rendirse”(MINJUSDH 2015:21). Es por esta razón que, en la fecha del “17 de diciembre de 1996, aproximadamente a las ocho y diez de la noche, cuando se realizaba una recepción en honor al onomástico del Emperador del Japón”(CVR 2003: 556, tomo VI), los 14 emerretistas se encontraban encubiertos en una “supuesta ambulancia de Alerta Medica, estacionada frente a la oficina de un Organismo No Gubernamental (ONG) de Cooperación Técnica Alemana, colindante con la residencia japonesa”(CVR 2003: 720, tomo VII) dispuestos a realizar el plan acordado cueste lo que cueste. Es así como, unas horas después de que haya empezado la celebración, “el grupo subversivo fuertemente armado invaden la ONG ya mencionada y abre un forado en la pared colindante a la residencia mediante fuertes cargas explosivas”(CVR 2003: 720, tomo VII) e ingresan en las inmediaciones de la residencia japonesa; posteriormente, empezaron a reducir a todo el personal de seguridad y a tomar a todos los invitados como rehenes y, “una vez controlada la situación, el grupo subversivo dio a conocer sus demandas […] : la liberación de los miembros del MRTA encarcelados, cambios en la política económica, que los miembros del MRTA liberados y los que ocupaban la residencia fueran trasladados a la selva central, y el pago de un impuesto

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