Universidad y Peronismo

INTRODUCCIÓN

La devastadora crisis económica mundial de 1930 produjo entre otras cosas, caída de las exportaciones, el retiro de los fondos externos que afectaron a las empresas ferroviarias y marítimas, la fuerte inflación, una reducción de los sueldos y despidos. Con la llegada de Uriburu al poder, el Ejército se convierte en un nuevo actor político, donde el autoritarismo, la represividad y la violencia restringieron las libertades políticas de la población, como por ejemplo los obreros. Se pretendía transformar el orden político nacional de acuerdo a un régimen fascista. Esta etapa histórica es conocida como el período de restauración conservadora, caracterizada por la ausencia de la participación popular, la persecución a la oposición, la creciente dependencia del país en cuanto a economía.

En 1932, Justo asume al poder y crea un partido político formado por socialistas, comunistas, conservadores y algunos radicales. Era un militar con vocación civil que contaba con el respaldo del Ejército. “Pese a los éxitos en lo económico, el régimen presidido por Justo fue visto –con intensidad creciente- como ilegítimo: fraudulento, corrupto y ajeno a los intereses nacionales” ^[1]. Desde 1935 se hicieron evidentes signos de una movilización social y política, trabajadores de la construcción, conducidos por dirigentes comunistas, hicieron una huelga que duró más de 90 días, hubo apoyo de los barrios de la ciudad y una huelga general de dos días; esto ayudó a que se constituyera la Federación Obrera Nacional de la Construcción. Junto a la reactivación económico surgieron varias huelgas entre 1935 y 1937. La Confederación General de Trabajo (CGT) celebra un acto en conjunto a partidos de la oposición (socialistas, comunistas, radicales, demoprogresistas) quienes reclamaban libertad y democracia.

La Guerra Civil española sirvió para definir los campos en la Argentina, en las derechas integró a conservadores autoritarios, nacionalistas, filofacistas y católicos integristas en una reacción contra el liberalismo democrático; en el campo contrario, terminó de soldar el bloque de solidaridades que iba desde el radicalismo hasta el comunismo (pasando por socialistas, demo progresistas, estudiantes de la Federación Universitaria, dirigentes sindicales agrupados en la CGT y algunos del sector independiente y progresista que incluía alguna figuras del liberalismo conservador).

Durante la Segunda Guerra Mundial, Argentina se inclinaba por el neutralismo. Entre los conservadores, el grupo de los partidarios de la ruptura con el Eje iba ganando nuevos adeptos. Castillo (actual presidente en la época) quería mantener lealtad con el comercio establecido en Gran Bretaña, no era necesario aliarse al Eje, ni ser parte de los Aliados. Meses después mueren algunos dirigentes del grupo democrático, las dos alianzas políticas que existían se sentían débiles y empezaron a cultivar a los jefes militares, esperado que las Fuerzas Armadas ayudaran a desequilibrar una situación trabada y a fortalecer un régimen institucional cada vez más débil. Los radicales especularon con la candidatura del nuevo ministro de Guerra, el general Pedro Pablo Ramirez. En este período aparecen grupos golpistas de diversa índole, entre ellos el Grupo de Oficiales Unidos (GOU) que reunía a muchos coroneles y oficiales de menor graduación. Se apostaba a la ruptura del orden institucional, ésta finalmente se desencadenó cuando Castillo pide la renuncia al ministro Ramirez. El 04 de junio de 1943, el Ejército interrumpe el orden constitucional; el gobierno militar asume al poder encabezado por los generales Pedro Ramirez y Edelmiro Farrel.

La Reforma Universitaria empezaba a penetrar en la política, algunos de los principales dirigentes se incorporaron a los partidos y otros tuvieron militancia independiente. Como reacción a la reforma y basándose en una declaración conocida como La Pastoral, aparece en las casas de altos estudios una corriente católica que tenía como objetivo común oponerse a la reforma. La presión de la Iglesia sobre los gobiernos y sus respectivos proyectos de normalización universitaria se hicieron más sostenibles con la llegada de la revolución de junio de 1943. La “contrarreforma” del 43 tenía como decano a Ramón Castillo y, por influencia de Justo, los militares eran los profesores; en las aulas de la Universidad de Buenos Aires, se dictaban cursos sobre armamentismo, preparativos bélicos y defensa nacional. Esta conjunción militar-clerical, instrumentará la política educativa a partir del ´43. Como conquista de la Iglesia se define la enseñanza religiosa obligatoria.

12 AÑOS DE PERONISMO

Juan Domingo Perón, quien era uno de los miembros más destacados, logra conformar un movimiento político en torno a su persona, que le permite ganar las elecciones de 1946, poco después que el pueblo lo apoyara en una jornada pública el 17 de octubre. Perón completa su mandato y es reelecto en 1951, pero es derrocado en 1955 por un golpe militar.

Perón empieza a ocuparse del sector social que había sido poco tenido en cuenta hasta entonces, estando a cargo de la Dirección Nacional del Trabajo. Se vinculó fuertemente con los sindicatos y los motivó a expresar sus demandas que con el tiempo fueron claramente satisfechas. Se minimizaron o eliminaron conflictos específicos mediante contratos colectivos, se extendió el régimen de jubilaciones, vacaciones pagas, jornadas laborales, accidentes de trabajo, entre otros; extendiendo estos criterios al sector rural.

Los partidos opositores reclaman que se le entregue el poder a la Corte Suprema, entre ellos había comunistas, socialistas y demo progresistas, contando con el apoyo de los conservadores y animado por radicales. La industria y el comercio manifestaron su oposición y en septiembre organizaron una gran marcha de la constitución y la libertad, sellando una alianza política y social. El Ejército, presionado por la opinión pública fuerza renuncia el 8 de octubre, el nuevo ministro de guerra especuló varias opciones sin lograr resultado. Sorpresivamente, la manifestación que estaba organizada para realizarse a favor de Perón el 18 de octubre, comienza un día antes. El 17 de octubre una multitud se concentró en la Plaza de Mayo, pidiendo la libertad de Perón y la restitución a sus cargos. El público desfilaba por las calles en mangas de camisa, vestidos de gauchos y paisanas, vestidos de manera estrafalaria, llevando fotos de Perón. La composición de esta marcha fue puramente obrera y trabajadora. Finalmente, Perón es liberado, lo restituyen a sus cargos y es el principal candidato oficial para las próximas elecciones presidenciales.

La industrialización había avanzado sustantivamente durante la guerra, tanto para exportar a los países vecinos como para sustituir las importaciones, que eran escasas por las dificultades del comercio y también por el boicot estadounidense. Económicamente Estados Unidos se había propuesto hacer pagar a la Argentina por la independencia durante la guerra, el boicot fue sistemático. Estados Unidos vendía a Europa a precios subsidiados para evitar que Argentina lo hiciera, la venta de carne a Gran Bretaña fue cada vez menos interesante. La industria nacional se enfocaba en el sector metalúrgico y en todo lo que sucedía en consecuencia: producción de lavarropas, heladeras, ventiladores, planchas, etc.  La mano de obra industrial creció notablemente. La política de estado apuntó a defender el sector industrial instalado y la expansión de los mismos, las políticas de redistribución de los ingresos hacia los trabajadores contribuían a la expansión sostenida del consumo, la alta ocupación y los salarios en alza trajeron una aceleración de la demanda. Se trataba de una “cadena de la felicidad” que se mantuvo mientras se pudo financiar con las divisas acumuladas durante los años de la guerra, se estaba gastando más de lo que entraba. El Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI) monopoliza el comercio exterior y transfiere al sector industrial y urbano los ingresos provenientes del campo mediante la diferencia entre los precios pagados a los productores y los obtenidos por la venta de cosecha del año anterior. Esto fue un gran golpe para el campo, quienes ya no podían sostener sus economías, los productores agropecuarios sufrían la falta de insumos y maquinarias. En simultáneo hubo una nacionalización de inversiones extranjeras en la distribución de luz, electricidad y teléfonos. Esto fue una de las claves de la política económica argentina.

El gobierno se había propuesto abolir la miseria, creando un régimen de abundancia, intensificando la explotación de las fuentes de producción existentes e incorporando las que se mantienen inexploradas, con el fin de elevar la riqueza y motivar el consumo.

Existieron medidas que contribuyeron a mejorar la calidad de vida de las personas, ampliando aquellas medidas sociales lanzadas en 1954: se mejoró la salud pública, planes de vivienda, construcción de escuelas y colegios, organización del sistema jubilatorio, y otros relativos al campo de la seguridad social. Perón se ocupaba de que se realizaran reclamos y de atenderlos, agitaba este proceso. Sin embargo, los gremialistas que lo apoyaban al principio fueron alejándose, las huelgas se transformaron en algo negativo, se solucionaban conflictos mediante el arbitraje y a veces se los reprimía. A partir de 1947, Eva Perón quien era la esposa de Juan Domingo Perón se dedica a mediar entre dirigentes sindicales y el gobierno, facilitando las negociaciones y dedica recursos a los sectores populares menos integrados. Se impulsaron créditos bancarios para viviendas y construcciones de barrios. El Congreso sancionó la ley que consagraba el voto femenino y los habitantes de las provincias, con esto se logra integrar y ampliar la ciudadanía política.

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