ÉTICA DE LAS RELACIONES PÚBLICAS
emys1Tesis8 de Agosto de 2014
522 Palabras (3 Páginas)246 Visitas
Manual de
ÉTICA DE LAS RELACIONES PÚBLICAS
Eugenio Yáñez Rojas
DuocUC
Capítulo I: Actualidad y necesidad de las Relaciones Públicas en Chile
Es un hecho fehaciente e indudable, y así lo atestiguan innumerables investigaciones
académicas o estudios sobre el tema, que las empresas más prestigiosas y eficientes, es
decir, aquellas que tienen las marcas más fuertes, que poseen una gran capacidad para atraer
y retener a sus clientes, aquellas que se muestran más atractivas para los empleados, que
tienen muy buenos resultados bursátiles y que reaccionan muy bien frente a situaciones de
crisis son aquellas que han comprendido la importancia de gestionar activamente su
reputación. Dicho de otro modo, las que cuentan con buenos relacionadores públicos, vale
decir, profesionales competentes y con una sólida formación ética.
1. Una visión general de las Relaciones Públicas
Si nos preguntamos en qué consisten y cuáles son los fines de las Relaciones Públicas,
vemos que no hay, en líneas generales, pleno acuerdo entre los expertos. Esto no es de
extrañar, dado que existen mas de trescientas definiciones para esta disciplina. Para
algunos, ellas representan la comunicación estratégica por tener la capacidad de definir
actores, escenarios y cursos de acción tendentes a resolver determinados problemas y a
obtener, mantener o acrecentar una buena imagen (de una empresa, institución o persona),
lo que se traduce en un activo más: es la gestión de la función política de la empresa. Otros,
en una perspectiva más amplia, la consideran como cualquier esfuerzo relativamente
sistemático, ordenado y planificado para crear una opinión pública favorable a la empresa,
grupo o persona en cuestión. En este sentido, tanto el presidente de la Exxon como el
presidente de una pequeña empresa familiar actuarían como relacionadores públicos, pues
cada uno, a su manera, trata de posicionar, defender y agregar valor a su producto. Ambos
defienden sus intereses, aunque quizá el presidente de la pequeña empresa no tenga claro
que la comunicación es un activo que se debe gestionar.
En lo que sí hay acuerdo es en señalar que las Relaciones Públicas no se improvisan.
Ellas suponen la aplicación de ciertas técnicas que una empresa, persona o grupo utilizan,
teniendo en cuenta la sociedad que les rodea y dirigiéndose a ella, para que se conozca e
incremente su notoriedad o prestigio. Dada la competencia y la complejidad del mercado,
hoy en día las Relaciones Públicas exigen un alto grado de profesionalización.
La legitimación social, que antes se lograba tras muchos años de esfuerzo o
espontáneamente, es hoy en día cada vez más difícil y compleja de alcanzar, por lo cual se
requiere de profesionales altamente calificados. Las empresas o corporaciones deben
gestionar sus activos comunicacionales para generar, mantener o acrecentar su reputación.
Un aspecto fundamental en esta materia es el liderazgo. El Relacionador Público debe
procurar que el gerente sea un líder, que tenga una adecuada presencia en la sociedad, es
decir, que no esté demasiado expuesto, pues es muy fácil dañar su reputación; pero que
tampoco tenga un perfil muy bajo. Hoy en día se habla mucho de liderazgo ético, para
señalar que las cualidades más importantes del líder no se sitúan en el ámbito técnico o
intelectual, sino en el ético. Esta es un área, a juicio de los expertos, muy disminuida en el
país, lo cual representa un desafío importante para las instituciones formadoras de
Relacionadores Públicos.
DuocUC – Vicerrectoría Académica
Dirección de Formación
...