ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DERECHO LABORAL


Enviado por   •  27 de Septiembre de 2014  •  4.828 Palabras (20 Páginas)  •  258 Visitas

Página 1 de 20

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DERECHO LABORAL

1.1 BREVES ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LAS RELACIONES DE TRABAJO

1.1.1 LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

La Revolución Industrial, no únicamente constituyó para el hombre, el descubrimiento de grandes inventos tecnológicos, caracterizado por la utilización de la máquina, que en mucho sustituyó la fuerza de trabajo sino que ocasionó una verdadera revolución en la ideología del hombre. Por un lado el hombre al sostenerse en la figura del dueño de los medios de producción ahora también lo es del dueño de la maquinaria”,

Dejando en el desamparo al hombre dueño de su fuerza de trabajo, quien se vio en la necesidad de satisfacer sus necesidades primarias, pero al encontrarse desprovisto de este derecho, sumado los incrementos de accidentes de trabajo y, ante la producción de masas, el abuso del trabajador al aumentar las jornadas de trabajo sin condiciones higiénicas y de seguridad, lo que da lugar a la explotación por parte de los patrones y que a su vez origina protestas de los obreros, por lo que el legislador se ve en la necesidad de emprender una lucha, con tal de obtener mejores condiciones laborales, y es así como se crean las normas protectoras del trabajo y, por tanto, del trabajador en el ejercicio de su profesión u oficio.

La primera consecuencia de la revolución Industrial, respecto a los trabajadores, consistió en la reunión de muchos trabajadores en un solo lugar, lo que implicaba una diferencia fundamental respecto de los pequeños talleres artesanales del sistema gremial.

La segunda consecuencia, que lógicamente derivaba de la necesidad de mano de obra, consistió en la prolongación exagerada de la jornada de trabajo.

Además, las condiciones en que se prestaba el trabajo eran totalmente contrarias a la salud o a la integridad física de los trabajadores, además de los niños libres e indigentes, la eficacia que el parlamento estimaba.

La situación económica de los trabajadores era desastrosa, a esta etapa corresponde en la falta de moneda fraccionada, la aparición del sistema de pago del salario con vales o fichas, lo que llegó a constituir un sistema normal de satisfacer, por el patrón, sus obligaciones salariales.

Del otro lado, la necesidad permanente de conseguir dinero que tenía la industria, determinó una gran expansión del crédito, a corto y a largo plazo, lo que obligó a crear un sistema de pago diferido, por lo que proliferaron las letras de cambio, con vencimiento a tres, seis y 12 meses. (Aranda, 2012)

1.1.2 LEY LE CHAPELLIER

En Francia como en muchos lugares de Europa, existieron todo tipo de instrumentos jurídicos que tipificaban el derecho de asociación de los trabajadores como un delito, al grado de imponerles una pena corporal por la sola intención de tal finalidad.

Con este motivo nace en Francia la Ley Chapelier (llamada así en honor al abogado bretón Isaac le Chapelier), que fue promulgada en Francia el 14 de junio de 1791, en pleno desarrollo de la Revolución Francesa.

Sigue muy de cerca el decreto de Allarde del 2 y 17 de marzo del mismo año, el cual abolía los gremios y buscaba establecer la libertad de ejercer una actividad profesional basándose en el principio de que "Toda persona será libre de ejercer cualquier negocio, profesión, arte u oficio que estime conveniente.”

Esta ley fue aprobada con la finalidad de evidenciar la desaparición del antiguo régimen y de las corporaciones que lo constituían, tanto en los órdenes privilegiados como en los gremios, y que frenaban la libertad de ejercicio profesional al expresar el compromiso con una forma antigua y discordante de liberalismo económico.

La Ley Chapelier en su artículo 1. Ordenaba el desmantelamiento de toda clase de corporaciones de ciudadanos del mismo oficio y profesión, por considerarla una de las bases fundamentales de la Constitución francesa, se prohibía totalmente volver a crearlas bajo cualquier forma, mientras su artículo. 2 decía que los ciudadanos del mismo oficio o profesión, empresarios, comerciantes, artesanos y obreros de cualquier ramo, no podían nombrar presidente, secretario o síndico, llevar registros, promulgar estatutos u ordenanzas ni tomar decisiones, ni imponer normas en su interés común cuando estuvieran juntos, tornándose contraria a la libre asociación.

Finalmente, la Ley Chapelier fue derogada el 25 de mayo de 1864 por la Ley Ollivier que abolía el delito de asociación.

Sin duda, la ley Chapelier fue el acontecimiento jurídico-social que hizo que la clase trabajadora luchara incluso poniendo en riesgo su vida o su libertad, a fin de obtener su derecho de asociación.

Esta ley es prueba del dominio del poder por los dueños de los medios de producción, base también y en el mismo contexto de las ideas marxistas de la lucha de clases: el derecho a reivindicar a la clase trabajadora para el equilibrio de las fuerzas que intervienen en el trabajo.

1.1.3 EL CARTISMO

Cartismo, movimiento popular que actuó en Gran Bretaña desde 1838 hasta 1848 en favor de la reforma social y electoral.

Su apelativo tiene su origen en la Carta del Pueblo, el nombre dado a un programa de reforma que la Asociación de Trabajadores de Londres, dirigida por William Lovett y Francis Place, envió al Parlamento en 1837.

Este movimiento, respaldado por la Asociación, surgió a raíz del amplio malestar provocado por las leyes de Reforma de 1832 y la Poor Law Amendment Act (Ley de Enmienda a las leyes sobre los pobres) de 1834, legislación que los trabajadores consideraron discriminatoria.

La “Carta del Pueblo” contenía seis demandas específicas, a saber:

1. el sufragio para todos los varones mayores de veintiún años,

2. el voto secreto,

3. elecciones parlamentarias anuales,

4. la abolición de los requisitos de propiedad para ser miembro del Parlamento,

5. la asignación de un sueldo a los parlamentarios y

6. distritos electorales equitativos.

Cuando estas peticiones fueron rechazadas por la Cámara de los Comunes, la asociación lanzó una campaña nacional en apoyo de su programa y aproximadamente 1.250.000 personas firmaron una petición en la que reclamaban al Parlamento que la carta fuera sancionada como ley.

Cuando el Parlamento volvió a rechazar el documento, los cartistas

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (30.5 Kb)  
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com