Adquirir, probarse comprender

Adquirir, probarse comprender

Numerosos escritos relacionados con la pedagogía establecen una oposición radical entre dos modelos, uno tradicional y el otro de la nueva pedagogía, donde el contraste es a la vez el del pasado y el provenir, la rutina y la innovación, lo pasivo y lo activo, etc. Jack Beillerot opone dos modelos de formación de enseñantes: el primero “racionalista” concibe la formación como un adquisición científica de alto nivel, por un lado en las disciplinas que se enseñan y por el otro en psicopedagogía, y el segundo situacion” pone el énfasis en la relación pedagógica, la comunicación, la institución. Georges Belbenoit distingue 2 modelos de formación: uno inspirado en una “pedagogía del conocimiento” y otro en una “pedagogía del pleno desarrollo”. Marcel Lesne distingue 3 modelos de trabajo pedagógico para la formación de adultos: el tipo transmitido con orientación normativa, el tipo iniciativo con orientación personal y el tipo apropiativo centrado en la inserción social.

Modelo centrado en las adquisiones.

Olivier Reboul define el aprendizaje como “la adquisición de una conducta útil para el sujeto, o para otros sujetos, que él pueda reproducir a voluntad cuando la situación se presente. Este primer modelo se caracteriza porque reduce la noción de formación a la de aprendizaje en su aceptación más estricta. Cada habilidad se adquiere dentro del marco de un módulo en donde la unidad didáctica contempla las diversas fases del aprendizaje: racional los objetivos, la preevaluacion, las actividades de aprendizaje, la postevaluacion. Este modelo implica una concepción de la relación teoría-practica donde la práctica es una aplicación de la teoría. La teoría designa aquí, no solo los conocimientos transmitidos, sino también los ejercicios distanciados de la situación real sobre la cual se anticipan. Los talleres realizados en clase son concebidos como la puesta en marcha de conocimientos y habilidades adquiridas en el centro de formación, y excepcionalmente dan lugar a que se lleve a cabo un reajuste de las enseñanzas teóricas. La imposición de este modelo se explica quizá menos por su racionalidad, frecuentemente reafirmada que por su profunda y casi indeleble inscripción en las estructuras administrativas, en la organización del uso del tiempo, en la configuración arquitectónica, en el sistema de roles y en los hábitos.

Modelo centrado en el proceso.

La noción de aprendizaje puede comprenderse como una acepción más abierta que incluya, además de los aprendizajes sistemáticos, todo tipo de experiencias en donde los efectos de sensibilización, liberación o movilización de energía sean buscados desde el inicio con más o menos claridad, o que incluso no sean reconocidos sino hasta después de haberlos experimentado. Con este modelo,

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