Análisis del libro “El principito”

Análisis del libro “El principito”.

Antoine de Saint-Exupéry (Lyon, 1900 - en el mar Tirreno, 1944) Novelista y aviador

francés. Tercero de los cinco hijos de una familia de la aristocracia (su padre tenía el

título de vizconde). Su principal pasión era la aviación, desde 1921 fue piloto,

comercial y militar; sus experiencias como piloto fueron a menudo su fuente de

inspiración.

Saint-Exupery llegó a EEUU en 1940, después de que Francia fuera ocupada por

Alemania en la Segunda Guerra Mundial. En un momento en el que su vida personal

estaba marcada por la ansiedad y por el peso de la guerra, el aviador creó un libro que

deja al descubierto los defectos de los adultos desde la mirada de un niño.

Su obra termino siendo la más traducida del siglo XX -a 257 lenguas-, y su autor la

publicó en Nueva York, el 6 de abril de 1943, en una doble edición: traducida al inglés

y en el original francés. Sin embargo, sus compatriotas en Francia no la pudieron leer

hasta que se liberaron de la ocupación nazi y Gallimard la imprimió en París en abril

de 1946, dos años después de la muerte del autor al ser derribado su avión en un vuelo

de reconocimiento para los aliados cerca de Marsella.

El principito es una novela corta que inicialmente podría clasificarse como literatura

infantil o juvenil, aunque sus implicaciones vayan más allá, en el terreno de la ética y

la filosofía. Tiene rasgos autobiográficos, pero es esencialmente una obra de ficción.

Hay que señalar que, en casi todas las ediciones, el texto es acompañado por

ilustraciones realizadas por el autor.

Para poder comprender más lo que sucede dentro del libro del principito se debe hacer

un exhaustivo análisis del mismo. Más allá de poseer una interesante trama, es un viaje

que anima al lector a cuestionar cada evento, ya que dentro de la historia se pueden

apreciar diversos aspectos que sirven de base para poder reflexionar sobre diversas

situaciones. Y a diferencia de otros cuentos infantiles que se basan en la moralización,

el principito argumenta a favor del significado y la interpretación, en lugar de dar una

conferencia sobre cómo debe ser o no la vida.

La historia se trata sobre el encuentro de un piloto que sufre un accidente en el desierto

del Sahara, con un niño príncipe proveniente de un asteroide que cuenta su travesía por

el universo.

Principalmente la historia es contada por el aviador, quien comienza narrando de su

primer dibujo de niño; una boa que se comió un elefante. Sin duda alguna, es uno de

los momentos más populares de la novela y junto a este, es en el que el Principito pide

al coprotagonista aviador extraviado en el desierto, un dibujo de un cordero.

Estos dos acontecimientos con que comienza la historia, nos hace un gran resumen de

la espina dorsal que sostiene toda la historia de este interesante relato. La narración del

aviador y el cómo su dibujo era tan incomprendido por los adultos, nos muestra la

forma del mundo a través de los ojos de los niños, quienes viven en una realidad

diferente a la de los adultos. Sus ojos consiguen ver aquello que los mayores ya no

pueden ver, demostrando que la imaginación parece ser solo una cosa de los niños.

Este punto nos ayuda a entender por qué el principito entendió el dibujo del aviador, e

incluso la caja donde se encontraba el cordero que deseaba. La imaginación se

convierte en el hilo conductor del libro, narrado en primera persona por un adulto que

continúa siendo un niño, por un adulto que se niega a dejar de ver el mundo con ojos

de niño.

A partir de esto, se van conociendo más pequeños datos del principito al curso de los

días que pasa con el aviador, como el hecho de que viene de otro planeta, y su problema

con los baobabs. Este último detalle representa un gran simbolismo dentro del libro, ya

que los baobabs y el principito no se llevaban nada bien. Eran semillas malas que

crecían en su planeta y que constantemente tenía que limpiar, porque si crecían podían

destruir su hogar. Estas semillas representan un mal que se puede evitar, ese tipo de

mal que no debemos alimentar y que debemos saber arrancar a tiempo.

A pesar de que el cordero del Principito al principio de la historia es un elemento que

podría llegar a pasar desapercibido, la realidad es que resulta importante para

comprender la psicología del personaje y de la obra en general. El cordero representa

al amigo fiel que puede ayudar a resolver un problema, como el problema de los

baobabs, esos miedos que llegan a consumir si no se limpian a tiempo, o si no se tiene

un amigo que ayude a hacerlo.

En relación con el cordero y los baobabs, también se encuentra la rosa. Un personaje

secundario muy importante para el principito, descrita con una actitud orgullosa y

caprichosa. Si bien los baobabs eran considerados un problema para el hogar del

principito, también lo era para la rosa que podía ser dañada sin la oportunidad de

defenderse. Para el principito la rosa era débil a pesar de que tenía espinas, cualquiera

podría cortarla, aplastarla e incluso comérsela, como los corderos.

Este personaje pone de manifiesto el amor del principito. La Rosa en realidad no es una

flor cualquiera, es su amor, y como cualquier amor se tiene que cultivar y cuidar. Es

por ello que dejar que los baobabs (miedos) destruyan su rosa (amor e inocencia) puede

ser perjudicial para su planeta (la vida).

El principito le cuenta al aviador de su vínculo con la rosa, que debido a su inocencia

cumplió cada capricho que esta le pedía. El principito se dio cuenta que amaba a la

rosa, única en el universo, pero que esta solo le quería. Sintiéndose engañado por las

palabras de la rosa, un día decide abandonar su planeta para explorar otros mundos.

A partir de esto, la historia que comenzaba con el relato del aviador y su encuentro con

el pequeño niño, desarrolla una serie de historias que relata el principito a el aviador (y

...