Cinema Paradiso

“CINEMA PARADISO” UN ESPACIO CON ALMA PROPIA

El arquitecto no debe preocuparse solo por hacer un espacio funcional y formalmente adaptado a las necesidades de los usuarios, el arquitecto debe preocuparse por crear espacios que generen sensaciones y sentimientos en las personas que pasen por él.

En una aldea de Sicilia se pudo observar un territorio pobre, deprimido, con carreteras destruidas, donde la gente asalariada tenía la necesidad de un espacio donde pudiera distraerse y olvidar la realidad social que vivía, el Cine les ofreció eso mismo a sus habitantes,se convirtió no solo en un espacio donde se proyectaban películas para asalariados y ricos que se encontraban separados por dos niveles claramente visibles, se convirtió en un espacio donde la gente dejaba de ser obrero, carnicero, cura, entre otros.

El cine era también un espacio de encuentros, se evidencia una historia de amor entre un asalariado y una mujer de estrato alto que se encontraba en la parte alta del cine, se enamoran y después de tener un bebé se les ve a ambos en la parte baja pero muy felices, al cura en cambio lo liberaba de su sólida rigidez y allí se volvía más flexible, sin importar el estrato el cine causaba la misma sensación en todos, felicidad.

El cine para Salvatore “Totó” el protagonista fue el lugar donde se despertó su pasión, el hacía todo lo posible por ir muy seguido, le encantaba y hacía de su día a día más feliz, saliendo de una realidad de pobreza y el abandono de su padre, allí conoció a Alfredo el proyeccionista, pasaban tiempo juntos y a Totó le agradaba mucho su compañía, lo más similar a una figura paterna que tenía, su madre le prohibió la entrada a la cabina de proyección debido al peligro que allí se generaba por lo inflamables que eran las cintas, tubo también una discusión con Alfredo y esto provoco que dejara de frecuentar el sitio, sin embargo, todo se resolvió cuando Alfredo visito la escuela un día y Totó y Alfredo volvieron a ser amigos, tiempo después hubo un accidente en el cine donde las cintas provocaron un incendio en la cabina de proyección dejando a Alfredo inconsciente en el suelo y provocando que el cine se incendiara, Totó estando afuera del cine corrió para ayudarlo y arrastrándolo con sus débiles brazos logró salvarle la vida.

El cine se había ido, el espacio donde todos los ciudadanos olvidaban sus problemas, se distraían y se divertían ya no estaba, esto dio comienzo a un nuevo cine “Cinema Paradiso” totalmente remodelado pero conservando su antigua esencia, dividido también en dos zonas, Alfredo perdió la visión pero Totó ya había crecido y se hizo cargo del trabajo con todo lo que Alfredo le había enseñado.

La vida de Totó tomó un rumbo nuevo al ver por primera vez a Elena, recién llegada a la aldea hija de un banquero, Totó se había enamorado, hizo todo lo posible para conquistarla, y al final el verdadero amor brotó como brotan las flores en primavera, como brotó por primera vez aquella pasión por el cine que sentía.

Habiendo crecido Totó abandono la aldea volviendo solo al funeral de Alfredo, se evidencian los avances arquitectónicos y tecnológicos, ya no se movilizan en trenes, sino en aviones, se observan puentes y edificaciones modernas.

Totó visito las ruinas del cine, admirando en el todos aquellos sentimientos que sentía cuando era joven, inevitable nostalgia recorría todo su cuerpo, dentro del cine encontró una cinta que se salvó del incendio, al revisarla se llevó una gran sorpresa, en ella se encontraban todas las escenas de besos prohibidas en dicha época, al verla podía sentir tanta felicidad que fue incontenible el lagrimeo, con cada escena, podía sentir lo que sentían todos los habitantes del pueblo cuando vieron dicha película y no pudieron ver estas escenas, una verdadera causa de felicidad para totó sentir lo mismo que sentía

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